El Internado

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K E N N E D Y

—¿Qué se supone que hacen? ¡Largo!

Los pasadizos se cerraron al instante en el que grité.

Caí en el suelo al notar que había hecho el ridículo. Mis mejillas las sentía rojas y mi corazón latía muy rápido.

¿En que pensaban esos tontos en venir aquí cuando me estoy vistiendo?

Un segundo, ¿Aleph conoce los pasadizos?

Me coloqué la ropa encima con rapidez y abrí el pasadizo por donde llegó Aleph. Necesitaba saber que hacía ahí, puede que sea una de esas personas en las que debo confiar para hallar respuestas de lo que me esta pasando.

Corrí con rapidez, no veía nada y en cada parte del internado que pensaba hallarlo sencillamente no estaba. No entiendo en donde pudo haberse metido.

Asher.

Claro, ése tonto no soportó el simple hecho de que haya sostenido una conversación con Aleph en la biblioteca del pueblo. Lo vio como yo, seguramente está con él. Debo apurarme antes de que haga una tontería de la que se llegue a arrepentir. Aunque, por cómo se ve, no creo que se arrepienta de ello. Pasé varias partes de los pasadizos hasta llegar al único lugar desolado y prohibido del internado. Era obvio que Asher traería aquí a Aleph.

—¡Oigan! —Llamé la atención de los dos—¿Qué creen que...?

Me detuve. Observé algo que llamó mi atención, caminé con rapidez hasta ahí y lo tomé.

—¿Kennedy?

—¿Pasa algo?

Las voces de ambos las ignoré. Estaba intentando ver de más de cerca ese pincel lleno de pintura que estaba en el suelo.

—Chicos, ¿Hay una sección de pinturas o manualidades que permitan hacer a los estudiantes? —Necesitaba sacarme esta duda del pecho.

—Aquí nuca se ha visto eso, —miré a Aleph con atención—el arte no es algo que se llegue a manifestar aquí, solo se estudia lo primordial.

Asentí.

—Eso significa que...—inhalé—éste pincel es de Molly. Los monitores la tienen.

Aleph me mira con atención.

—¿Quién es Molly?

Recibe un codazo en el pecho por parte de Asher. —Es su hermana.

—Debo ir por ella.

—¿Cómo sabes que no es de otro estudiante? Aquí también deben haber más chicos que les guste pintar.

Les mostré el pincel y la etiqueta que aún tenía de nueva.

—Compré esto recién en el pueblo. Molly suele pintar la mayor parte del tiempo y hasta los colores que más suele usar están manchados en el pincel.

—Calma, debemos comprobar si ellla está segura y no es una trampa—Comentó Asher.

—Iré hasta su cuarto, —Miré a Asher— necesito que me investigues que han estado haciendo los monitores.

—¿En que puedo ayudar? Si lo necesitas puedo...

—No. —Detuve las intenciones de Aleph—Fuiste a mi habitación por los pasadizos y entiendo que los conozcas pero no te conozco del todo.

Al igual que a Asher pero al menos tenemos intereses en común.

—Kennedy, yo solo...

Se comenzaron a escuchar pasos. Les hice una señal para que nos fuéramos por los pasadizos. Al escondernos pude ver del otro lado de la pared de quien se trataba.

El director Lange y un hombre a su lado que nos daba la espalda.

¿Qué hacen aquí?

—Las cosas han estado bien, ¿no?

—Todo marcha como lo ha ordenado.

—No quiero errores o el consejo se puede enfadar.

—Todo está listo. No se preocupe.

Ellos se fueron. Miré a los muchachos y les hice una señal para que nos fuéramos de ahí. Al salir y llegar al lugar de los pasadizos donde Asher tiene ciertas cosas, hablamos.

—Debemos intentar planear algo.—Le dije a Asher.

—Kennedy... yo puedo ayudar.

—¿Por qué te arriesgarías así por mi? No me conoces, ni yo a ti.

Él caminó a mi y tomó mi mano.

—Ahora lo harás.

Lo miré con desconcierto hasta que siento la terrible energía eléctrica sucumbir por toda mi sangre. Veo rojo. Todo a mi alrededor son como secuelas rojas y oscuras.

«Se detiene. Es como si se derritiera lentamente hasta dejarme ver con claridad el alrededor.

—No son suficientes.

—Núnca lo han sido.

Mi vista viaja a cada persona del lugar, todos estaban amordazados y restregándose en el suelo.

Todo se detuvo en el momento en el que las velas que apagaron, una brisa fría llenó la habitación. Al encenderse... una oscura sombra se abrió paso desde el suelo y cuando se levantó inundando a todos con su oscuridad.»

—¡Ahhhh!

Me fui hasta el piso perdieron el equilibrio pero las manos de ambos fueron veloces y me detuvieron.

—¿Qué... fue eso? Era horrible.

—Cuando me tropecé contigo en la biblioteca sentí la misma sensación al tener que ver estas cosas.

—Eres como yo.

Aleph me mira y solo asiente.

—Como sea,—Asher se interpuso—¿Ahora que haremos? Necesitamos ideas.

—Irán juntos a ver qué hacen los monitores yo iré a la habitación de Molly.

Aleph y Asher dudaron pero aún así aceptaron. Nos veríamos en la Mansión Groth después de esto.

Mi respiración estaba acelerada, mi cuerpo temblaba y era muy difícil para mi seguir el largo camino que travesearía hasta el otro lado. Conocía la estructura hasta allá pero sería difícil ya que es un área poco explorada.

Lo peor es que no sé si esto lo planeo Gretchen que desea vengarse de mi. Asher no me ha dicho nada y eso me tiene aún peor.

¿Qué me depara? No quiero, no deseo descubrir que por mi culpa alguien murió. Eso me haría sentir aún peor.

Me detuve al notar que había entrado en los terrenos de las habitaciones de las chicas. Por las orillas de las lámparas que iluminaban las habitaciones, se podía ver a la chica dormida en su habitación. Pasé por varios lugares pero ninguna era mi hermana.

Me detuve en una habitación con la chimenea encendida. Abrí el pasadizo pero no había nadie.

—¿Hay alguien aquí? —Examiné la habitación y al ver el cuadro de fotografía con Molly, entendí que si era la habitación correcta—¿Molly?




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