El internado, La colmena

Capítulo 28. Odio /Admiración

—¿Dónde está Iracema?—el olor café me inundó la nariz y la verdad que olía demasiado bien, delante mío tenia a Orkias, Mamá, Atria, mi tía Elara y la Señora Maitena.

—Si lo primero que hace es preguntar por la chica... definitivamente está bien, y no lo vas a sacar de aquí antes de mañana—Orkias se bebe un sorbo de su taza de café mientras soy inspeccionado por Atria y mi madre.

Una toma una linterna, otra el termómetro.

—Todo bien—Anuncia Atria...

—Sí todo bien... ¿te arde el cuello?—pregunta mamá mientras niego.

—Genial, porque ahora tienes un pequeño tatoo, se ve bien, pero parece que fue doloroso, tu piel está roja.

—No lo sobreprotejas—la voz de la señora Maitena me llegó a los oídos, y creo que lo que ahora está de color rojo, es mi rostro.

—Mi hija está bien, despertó hace como una hora, y ya está en la habitación...

—Gra... gracias—siento que la lengua se me traba al intentar hablar.

Orkias está aprovechando este momento y dibuja en su rostro una sonrisa.

Quiero estar enojado con él por haberse insinuado a mamá, pero la verdad es que no puedo, el hombre finalmente me cae bien, y si mi madre va a dejar a mi padre que sentido tendría mi enojo?

Maitena se acerca a mi, sus tacos suenan con fuerza contra el piso, y no sé si soy solo yo, pero siento como cada tac, tac, retumba contra las paredes.

—Bien Luriel, es un gusto que podamos hablar al fin, y no sólo verte desde un escenario recibiendo premios... definitivamente eso lo sacaste de Solei...

La mujer se sienta a mi lado, y eso me hace sentir algo intimidado, definitivamente, la mirada penetrante y el buen gusto en perfumes me hace saber el parentesco entre esta ella e Iracema.

—Vaya, no sabia que mi madre era una buena alumna.

—La mejor... realmente, sólo el insolente de Orkias le hacia competencia...

Atria me estaba tomando la presión, mientras mamá seguía acariciando mi cabeza, cuando la madre de Iracema acaricia el lado izquierdo de mi cuello, mira a mi tía, luego a mi madre.

—Del mismo lado los tres, definitivamente está confirmada la conexión entre ellos.

—Bien, supongo que entonces vamos a tomar medidas de entrenamiento y protección—Habla mi tía mientras viene también hasta mi.

—Na... —Orkias de nuevo con su tono —La idea es no llamar la atención, si reforzamos la seguridad los de afuera se darán cuenta... y sabemos que primero, tenemos a los enemigos de siempre, y ahora una persecución de la prensa...

—¿Cómo?—,pregunta mi madre preocupada.

—Sí... resulta que están cuestionando a los colegios elitistas. Realmente una pequeña persecución sobre clases, al parecer hay un sector que va contra los adinerados.

Maitena pone los ojos en blanco y se levanta de mi cama, camina unos pasos al frente, la verdad esa mujer no solo se ve imponente, parece rebelde, atrevida, sensual... eso si no lo tienen Iracema, al menos no es la actitud que emana.

Partiendo por la vestimenta, si bien las tres mujeres del consejo que está aquí visten de traje, ella ahora mismo es la única de las tres que trae una pollera, y botas, pero de esas botas que con sólo dar una pisada te hace sentir su poderío.

—Definitivamente es una movida de Los mata abejas, estoy segura—Denuncia mientras se cruza de brazos—.Habrán instalado el rumor en algún diario popular, mencionado a dos o tres pseudo referentes y ya. Apuesto a que nobse menciona todo lo otro que hacemos, sólo que tenemos el dinero suficiente para acabar con el hambre del mundo.

— No, pero casi, de hecho sólo habla de La colmena —Orkias bebe un sorbo de su café y continúa— Y acusa de que su dinero es mal habido... y Definitivamente es obra de los mata abejad. Así que...

—Estás omitiendo algo—Elsa entra a la habitación y pasa el diario a Maitena—. Te señalan a ti  y a Mortel como miembros de una conocida red de narcotráfico. Señalan sus propiedades, desde las fronteras de Brasil, Bolivia, Argentina... los tienen bien en ojo.

—Definitivamente hay alguien que les tiene roña—Asegura mi tía Edara.

—Mmmm esto si ya es raro—Mi madre suena más enojada que sorprendida—. Pero creo que sé por donde viene la mano.

>>Sin embargo lo que dice Orkias es verdad, debemos actuar con mayor normalidad ahora, no bajar la guardia, y preparar el ingreso de los colegios para el intercolegial.

>>Esperaré el presupuesto Elsa, mientras nosotros podemos ir enviando así invitaciones para los directores y los pases para la prensa... y quiero a ese diario aquí.

—¡Me encanta cuando estas modo fiera Solei!—Maitena habla feliz mientras quita de su bolsillo una elegante cigarrera, pero con la mirada amenazante de Elsa no pudo hacer más que guardarla.

Aunque eso me parece un poco hipócrita, ella fuma en este colegio también.

—Olvidé que la enfermería es el lugar libre de vicios—Maitena pone los ojos en blanco cuando dice eso.

—Les haré llegar las gacetillas y el presupuesto para los dos semanas—Elsa no puede sostener la mirada a mi madre, y es evidente porqué. Aunque debo admitir que no me agrada mucho el hecho de que haya salido con mi padre, también creo que ella fue una víctima más de sus manipulaciones.

—No quiero ser el aguafiestas señoras...—Orkias baja su taza a lado de mi mesa—Pero ya vieron a sus hijos, están sanos y salvos, y reglas son reglas, sólo un día más, luego podrán llevarlos a casa, pero no hoy.

—Somos del consejo Orkias—Maitena hace un gesto de esos que hacen las personas caprichosas y eso si es muy Iracema.

—Y yo soy el vicerrector y resulta que hago cumplir las reglas a todos por igual, mañana a las 20:00 en la entrada, no puede venir hasta aquí, por favor no sean gallinas cluecas, que lo único que harán es entorpecer mi proceso de trabajo.

Arrugué mi nariz porque definitivamente Orkias lo único que hizo fue empujamos en medio de golpes, beber café, emborracharse y ponerme con Iracema en todo. ¿De qué proceso habla el cínico roba madres?




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