El internado, La colmena

Capítulo 37. No es lo que esperaba

Gustavo 15:33
—Se acabó la miel en casa, ahora pedí al capataz que me consiga otro poco, ayer me dió miedo lo que contaban los estancieros, no quiero fallarle al señor de la noche.

Juanjo 15:33
—Sí, me pusieron una advertencia por aquí también, no debo fallar. ¿Oye Luriel, alguien más sabe que tenemos la marca del cigarro?

Luriel 15:33
—No, Orkias fue muy especifico. Mientras menos personas de la Colmena lo sepan, mejor.

Gustavo 15:34
—Bien...😖 supongo que debemos hacer caso al señor Orko...

Juanjo 15:35
— 🤣😂 creo que es el mejor apodo de todos.

Luriel 15:35
—Señor Orko, el vicerrector de las mazmorras 😹

Bajo el celular sobre la mesas, mientras abro la heladera para sacar la leche.

El reloj vibraba pues no paraban de llegar las notificaciones del WhatsApp. Ya me imagino las barbaridades que estarán diciendo, así que me río de ante mano.

La puerta de la cocina se abre, y veo ingresar a Sabrina, con una canasta llena de Limones, unas bosas con carne, y otra llena de mazorcas.

Rápidamente libero mis manos y la ayudo a acomodar las cosas en la mesada central. Ella suelta un suspiro de alivio, pues al parecer ya no aguantaba un paso más.

—Gracias joven Luriel—La chica me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

—No hay de qué Sabrina...

Voy de nuevo hasta donde baje mis cosas y proceso a retirarme del lugar.

—Joven Luriel—llama la chica, a quien observo con curiosidad.

—¿Sí?

—¿Quiere algo en especial para la cena con sus invitados?

Bebo de mi taza la leche que acabo de servirme, y pienso en la pregunta, y definitivamente si hay algo.

—Chipa Guasú, con abundante queso... ¿puede ser?

—Claro señor...

—¡Ay por favor Sabrina! Tenemos la misma edad, dime Luriel...

—No podría señor, lo mínimo que merece es respeto de mi parte...

—¿Lo dices en serio? Sabrina, tienes 15, yo tengo 15, hazme el favor, no me llames señor...

—Lo intentaré...—Dice bajando la cabeza y buscando de inmediato sus utensilios para cocinar.

Estaba por retirarme, pero el gusano de la curiosidad me llenó la cabeza de preguntas y dudas de repente.

—Sabrina... ¿Cuando inicias tus clases?

La joven me observa y en lo que abre el grifo me responde tranquilamente.

—Tres semanas, cuando inicie Febrero.

—¡Ah! Olvidé que ustedes sí tiene vacaciones de verdad.

Ella cierra el grifo, gira bruscamente y me observa con una expresión de dudas.

—Espero no ser grosera, Luriel, —Dice apenas mi nombre—. Pero, no, yo no tengo vacaciones de verdad, solo tengo más tiempo lejos del colegio.

>>Yo no voy de viaje con amigos, o conozco otras cosas, vengo aquí a trabajar.

—Lo... lo siento Sabrina, no fue mi intención ser...

—¡No! Por favor. No te estoy reclamando, ni me estoy enfadado, disfruto estar aquí con mi madre, es más, gracias a que ella trabaja para ustedes yo voy a un buen colegio, no me falta techo, comida, útiles... sólo, quería que quede claro, que usted y yo vivimos distintas realidades.

>>No te haces idea, de cuanto me gustaría vivir tu vida, ir al colegio al que vas... imagino, que no tendrás sueños imposibles, te preparan para ser un ganador.

Las palabras de Sabrina me golpearon, fueron como una dosis de "Ubicatina" y aunque parezca loco, tiene razón... vivo el privilegio de ser quien soy, hay otros con realidades distintas a las mías.

—De nuevo, lo siento Sabrina, a veces sólo hablo... sin pensar.

—No, no, creo que yo también lo acabo de hacer. Disculpe si me desubiqué.

—Para nada...

—¡Bueno! Usted vaya a hacer lo que debe hacer y me deja a mi trabajar.

—Bien, dejo de molestarte, nos vemos más tarde Sabrina.

Salgo de la cocina, mientras miro los mensajes en el celular, son demasiados.

Aún, con las palabras de Sabrina, retumbando en mi cabeza abro el WhatsApp y veo que tengo varios Chats, pero el que me llama la atención, es el del grupo del colegio, 350 mensajes.

Lo abro, para ver que los estudiantes estaban intranquilos. Se hacían mil preguntas, enviaban camperas de pantalla de un correo, no comprendía mucho, porque hay mucho mensajes, y mientras lo intentaba leer, aparecían nuevos.

De la nada, el celular comienza a sonar, al ver el nombre de Juanjo, lo atiendo sin reparo.

—¿Ya viste el correo de Orkias y Elsa?

—No, ¿Qué mierda pasa que el grupo del Internado explotó?

—Es sobre el intercolegial... lo van a pasar una semana...

—¿Y por eso tanto escándalo?—Pregunto abriendo la puerta que da al patio y salgo para ir hasta la hamaca paraguaya.

—No, el escándalo es porque se suspenden las clases por 3 semanas, los invitados, van a 《Vivir la experiencia del Panal》

—¡¿Qué?! ¿SE HAN VUELTO LOCOS!—Prácticamente grito— ¿Y nuestro entrenamiento? ¿ Y los monstruos? ¿Y los mata abejas?

—¡Ahhh! ¿Ves cómo ahora si entiendes porqué tanto revuelo? ¡Orkias enloqueció!

—Definitivamente —Aseguro —Deberia hablar con él.

—Ya no puedes, mamá acaba de llamarlo, y le dijo que fue aprobado por el consejo, no hay vuelta atrás.

—¿Mi madre aprobó esa locura? Esto sólo nos expone más, ¡Dios! Va a ser una locura.

—No, Luriel, ya es una locura... los estudiantes de los otros colegios ya lo saben, es un revuelo, somos tendencia hastag "Vivelaexperienciacolmena" —me imagino a Juanjo haciendo los gestos al aire, y no sé si me da risa o indignación. 

—Supongo que no nos queda más que confiar en los adultos.

—Pues sí, sin embargo, eso no quita el hecho, que vamos a tener que ser el triple de cuidadosos. Tenemos un trato que cumplir, y lo más importante, cuidarlos los unos a los otros más que nunca, porque no sabremos quienes son visita, y quienes nuestros enemigos.

—Todo lo que realmente me preocupa... a parte, ¿en verdad vamos a estar tres semanas sin entrenar? ¿Iracema ya dijo algo en el grupo?

—Oíloooo —Juanjo ríe y yo pongo los ojos en blanco cuando lo escucho—. El mundo se cae y el pregunta por Ira... ¿Ves cómo el sabio Juanjo tiene razón? ¿Ya te diste cuenta que Ira es sensual w interesante?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.