Capítulo 54. Clausura

Cariem estaba sentado en el el escritorio, leyendo aún libro cuando Thalia y yo irrumpimos en la habitación. Él hace un gesto como para que ambos esperemos, mientras termina de leer, cuando cierra el libro, levanta la vista para que sus ojos recorran de forma intermitente entre mi hermana y yo.

—Los dejo solos...—dice mi hermana, en lo que Cariem se pone de pié y se cruza de brazos.

—No, necesito que te quedes Thalia, es importante.

Mi hermana dudó por un segundo, pero finalmente se quedó.

Cariem rodeo el escritorio y se apoyó sobre él mientras nos invitaba a sentarnos en los sillones de su oficina, obedecemos sin protestas.

—Orkias me puso en la misión de  hablar con ustedes sobre una misión... al parecer es momento de servir al 7mo.

—¿Cómo? —pregunta Thalia con enojo—. A mi aún me faltan 2 años para hacerlo, y mi hermana aún tiene 15 años... y... nooo

—A ver...—hablo yo un poco sorprendido— Por ser una marcado por el 7mo, yo comprendo que me iba a llegar esto en cualquier momento, pero ¿Por qué Thalia?

—¿Qué es lo que haces durante mis clases Luriel?—Pregunta Cariem mientras quita de su cajón un cigarrillo y lo enciende, ¿qué tienen estos profesores que son dependientes de la nicotina?

—Todos los miembros de La colmena servimos al 7mo, y debemos realizar misiones para la orden—Thalia se cruza de brazos y niega— ¿En verdad ya debemos?

—Sí — Cariem suelta al aire el humo del cigarrillo en forma de argollas al aire, y eso se me hacia muy divertido—. Saldran mañana al alba, los acompañaré y también vendrán con nosotros Itae, Vega y Cenit.

—¿El señor Orko... digo Orkias no vendrá?—pregunto levantando una ceja.

—No hables así de mi hermano—Habló Mirena a mi oído con un tono divertido, al fin volvió luego de su recorrido.

—No, no vendrá, creo que llevará a Iracema y Katú a otra misión

—Y la estocada fue directo al corazón de Luriel—relató Mirena imitando la voz de algún locutor deportivo.

—Ok—Thalia se pone de pie, y da pasitos de un lado a otro de forma nerviosa, a decir verdad, a mi no me causa ningún sentimiento, al contrario, siento que me están dando al fin lo que debo hacer—. ¿Y qué se supone que vamos a hacer? ¿Dar de comer al 7mo? ¿Iremos contra cazadores furtivos? ¿Criminales de los bosques?

—¿Primera misión y esperas que te den los privilegios de los superiores?— Cariem se burla y camina hasta ella. Coloca ambas manos sobre los hombros de  mi hermana y la lleva hasta el sofá para que se siente— No, nosotros vamos a ir al Saint Carls... fingiran interés en el colegio.

>> Será muy sencillo hacer creer que es verdad, pues el escándalo de la periodista que indagó a Luriel está recorriendo cada rincón del mundo académico, solo fingirás molestia, y que te estas encargando de tus hermanos...

—¿Llevaremos a Hisa?—pregunto sorprendido

—Por supuesto, una familia indignada contra un colegio se lleva a todos los hijos... así que, sí.

—¡Pero la vamos a exponer!—Thalia vuelve a pararse —. Ella no tienen edad para ir a una misión.

—Es evidente—dice Cariem entre dientes—Ella no tendrá idea de que va a una misión, por eso, cuando salgamos de esta reunión —. Cariem agarra una revista y arroja a mi hermana quien la toma por los aires— Vas a mostrarle eso.

—¿Los Gianti en ojo y la prensa en el huracan?—Lee el título de la portada, y vaya que suena escandaloso.

Nosotros no solemos leer las noticias, porque casi no hay tiempo para distraerse con el mundo, pero sí que ya había leído ese artículo pretencioso hace unos días.

Habían fotografías mías, de Thalia, y de Iracema. Por supuesto que la revista recibió una demanda por parte de mis padres y los de Iracema por usar fotografías de menores de edad.

Ese artículo se invento unas buenas cosas y otras las dejaron por el aire, porque definitivamente no tienen idea de cómo es vivir la vida de lujos, pero como siempre, dejaron de lado los compromisos, trabajos y responsabilidades, eso no vende, no cuenta y no genera odio hacia nosotros.

—Ok ¿Qué se supone que debo hacer con esto?—Pregunta Talia tirando la revista sobre la mesita de vidrio que teníamos en frente.

—Llevarselo a Hisa, y decir que  papá pidió que veamos otro colegio—También me pongo de pie, porque ya sé que debo hacer y aún quiero ir tras el sacerdote—Ahora, si me permiten...

—Ahhh, no, no, no—Cariem viene hasta mi y me obliga a sentar de nuevo —. Tú no te irás aún, debemos hablar sobre algunas cosas, ya sabes sobre quién.

—¡Carajo!—espeta Mirena y se tira dramáticamente al suelo para  luego flotar lentamente en el aire. 
 

Thalia toma la revista de nuevo con algo de desdén y se dispone a salir.

—Yo no te autoricé la salida Thalia— Cariem se cruza de brazos mientras mi hermana le ofrece una mirada de Odio.

—¡ Ya no eres mi maestro!

—Pero sigo siendo tu superior... por favor, no lo olvides Gianti.

—¡Vete a la mierda Cariem!

Thalia me observa como pidiendo disculpas y sale de la habitación, no sin dal un portazo, no, yo no conocía ese lado de mi hermana, por lo general ella es la centrada y yo el cabezotas, pero supongo que todos tenemos a esa persona que no haga sacar ese lado impulsivo.

—Bien...—Cariem habla más sereno, pero con una media sonrisa en el rostro—¿Ella está dónde?

Apunto con el dedo sobre su cabeza, porque es justo donde ella está, Cariem viene hasta mi, estira su mano en mi frente y supongo que me pide que haga lo mismo. Obedezco, en lo que él toma mi dedo indice, abre su anillo y de él quita una especie de abeja de plata, con la que me de un pinchazo.

—¡Oye!

—Fue solo un pinchazo, por favor, no seas llorón.

Mirena suelta una risilla en lo que se pone a "nadar" en el aire. Cariem froto sus manos con la gota de sangre que me quitó y al cabo de un segundo sopló en dirección a Mirena.

Cuando hizo eso, de las palmas de sus manos se esparció una especie de polvo que tomó todo el cuerpo de Mirena, y esta cayó al suelo, como si el cuerpo se le hubiera hecho pesado.