El internado, La colmena

Capítulo 77. Universo

Iracema 10:45

—¿Qué carajos te pasa Luriel? 😠
 

Luriel 10:45
—Hola Iracema. Si puedes contextualizar tu regaño amor...😒

Iracema 10:45

—Sabes a que me refiero Gianti, la pelea con Katú.

Puse los ojos en blanco, acabo de ponerme el perfume en 15 minutos debemos salir del hotel para ir al centro cultural donde se va a realizar el primer almuerzo para el encuentro entre los jóvenes embajadores.

Recibir este mensaje de Iracema me pone de malas, y lo exteriorizo ya que puedo, junto con mis amigos.

Gustavo y Juanjo ya están listos, solo me esperan a mi, pero al ver que comienzo a hacer un gesto de hartazgo ambos empiezan a reír, no necesitan más, ya sacaron toda la información necesaria de eso.

Luriel 10:47
—¡Ah! El númerito que me hizo tu novio poniéndose del lado de Gerardo... sí ¿Qué tiene?

Iracema 10:47

—¿Qué tiene? No puedes ponerte a discutir con tus soldados ¡Eres el Cario!

Luriel 10:47
—¡Oh! Perdón señorita guerrera, olvidé que debo callar y ser sumiso. ¡Qué se jodan tu novio y Katú! 
Si solo quieres reclamar eso. ¡Adios!

Iracema 10:48

—¡Ven ahora mismo al patio!

Luriel 10:48

—No, no voy a hablar contigo de algo que pasó en tu ausencia, te puedes quedar con la versión de cualquier testigo. Elige cual quieres creer.

Iracema 10:49

—¡No me hagas estos numéricos Gianti!

Luriel 10:49
—No mi amor. No es ningún número. Es evidente que tienes la versión a favor de Katú, si estás.
¿Sabes? iba a callarme, pero ahora quiero que sepas que tu novio es un idiota, es más. Quiero que le preguntes que opina sobre que yo sea el Cario y le preguntes que piensa sobre las mujeres que demuestran poder.

Lo siento por ti Iracema, pero estás ciega, espero de todo corazón que te des cuenta que tu novio es un imbécil, y no por mi, si no por ti.

Me cansé, voy a tomar tu consejo.

La próxima que me hables, que sea en persona y sobre nuestra misión.

Iracema 10:51

—🖕 esto es para ti Gianti.

Luriel 10:51
— 😙 y esto para ti, mí amor. 
 

Guardo el celular en el bolsillo de la chaqueta mientras salimos de la habitación, estoy alterado, nervioso, enojado, furioso y no estoy seguro del por qué.

Llegamos a la recepción en silencio, mi mal humor era palpable para mis amigos, que estoy seguro, reconocieron que no era de esos momentos en los que se pueden poner a bromear, simplemente, lo mejor que podían hacer, es guardar silencio.

—¿Cómo estás bebé?—la sensual voz de Vega llegó a mis oídos 
 

Yo giro, observo sus pecas que salpican su pequeño rostro, y le ofrezco una sonrisa amable.

—¡Mejor! Gracias por preguntar.

Levanto la vista y veo a Iracema del otro lado hablando con Jose y Yara, las tres se ven furiosas, lo primero que pienso es que están hablando de mi, pero, al ver como las tres voltean a ver a Katú quien las habla, festejo en mis adentros.

—¡Chicos! — Orkias nos llama a todos en lo que nos acercamos más a él —, no hace falta que les recuerde que son estudiantes del Internado de la Colmena, lo que significa que deben mostrar decoro, decencia y valores.

>> Ya saben que su agenda consta del almuerzo, seguido de la integración con los colegios.

>> No espero menos que la excelencia, y más vale que sea más de lo mejor que creen poder dar.

>>Tendrán hasta las 17:00 horas para socializar, a las 17:01 los quiero de vuelta frente al bus. ¿Entendido?

—Sí, vicerrector—contestamos todos.

—¡Vamos!—La voz de Cariem nos invita a pasar e ir hasta el bus.

—¿Puedo sentarme a tu lado?— pregunta Vega, estaba alucinado y a punto de contestar cuando la voz de Iracema interrumpe.

—¡Perdón! Vega, si no te molesta quisiera hablar con Luriel, luego, de venida te prometo que no voy a molestar más.

Vega levanta ambas manos al aire y hace un gesto como pidiendo perdón, pero me apresuro en tomarle las manos, mirarla a los ojos y ofrecer una sonrisa de disculpas.

—Creo que tengo que cerrar algunos temas con esta señorita, si te parece bien, ¿puedo tomar el atrevimiento de afirmar que nos sentaremos juntos a la vuelta?

Vega me vuelve a dar un beso en la mejilla y eso hace que algo suba en mi interior, causando revuelo en general.

—¿Siempre te sale en escritor que llevas dentro? Porque honestamente me gusta.

—Sí —Interrumpe Iracema —, siempre le salen los poemas y palabras bonitas cuando quiere conquistar, te prometo que vas a disfrutar del artista que hay en él.

Vega prácticamente ignora el comentario de Iracema y termina yendo hasta su amiga Aline, ambas se intercambian miradas y sonrisas cómplices en lo que van hasta el bus.

—¡Nos vemos perro!— se despiden mis amigos y también van hasta el bus.

Miro a Iracema, y una cachetada imaginaria me hizo saber que estoy perdido en ella cada vez que hacemos contacto visual. Pero ahora estoy tan enojado por su reclamo que llevo mis manos  a los bolsillos y evito mirarla.

—¿Era necesario arruinar mi cita?— pregunto caminando también en dirección al bus.

—Lo siento... no por lo de Vega, lo siento por lo que te dije, por el reclamo.

Me detengo de golpe, giro estudio los gestos de Ira quien en verdad se ve afligida, arrepentida y dolida.

—Tenias razón, escuché solo la versión de Yrupé, pero luego Aline y Flore me contaron como inició todo, en verdad, lo siento.

—¿ Y solo para decirle esto arruinaste mi salida con Vega?

—No, es que de verdad quiero que podamos planificar lo de mañana por la noche, ya sabes...

—¡Oh! ¿Y tu novio no me va a salir con una de sus estupideces porque estas sentada conmigo?

Ira se mordió el labio inferior, negó enérgicamente y al cabo de un segundo me dio una noticia que no se si es la mejor y la más confusa de todo el día.

—Acabamos de terminar.

¿Los astros se alinean a mi favor, o juegan con mi estabilidad mental? Sea lo que sea, ni corazón acaba de dar un vuelco, mi cuerpo sintió una descarga inmensa y el espíritu se me avivó al mil, ¿Esta es una oportunidad? ¿O solo es una simple ilusión?




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