Capítulo 95. Sangre

Orkias se lleva las manos al rostro y suelta un suspiro largo, como si acabáramos de darle una noticia que arruinaba sus planes.

—¿Cómo les explico que acaban de superar mis expectativas? Y que por culpa de ello arruinaron nuestra estrategia...—Orkias se ampolla sobre su escritorio con sus manos y deja caer su cabeza.

Ira y yo nos miramos sin poder comprender mucho lo que está ocurriendo, hasta que Orkias habla sentándose en la silla.

—Ayer, ya nos habíamos percatado de la Anomalia, en los estudiantes, alguien, creemos que el traídor, está repartiendo eso de Carina, ella se está alimentando del mundo, para volver y mezclase en el.

>>Nuestra primera prueba fue la reacción de Luriel ante el coqueteo entre Solei y yo, era evidente que l reacción no era propia de Luriel.

>>Y ante Mortel tenias un gran rechazo, y hoy ni que decir cuando tu padre te cuenta que Solei y yo estábamos saliendo.

>>La idea era estudiar todo el día como reaccionabas ante las cosas que odia Carina. Pero, admito que lo de todo el colegio no tenía forma de probar.

—¿Me puedes explicar porqué lo de mamá y tú me molestaba? ¿Y a mi padre?

—Carina estaba enamorada de Solei... por eso la quería muerta, pensaba que si mataba a tu madre, su aberración hacia las mujeres también... por ende me odiaba a mi, porque sabia que amaba a Solei, y evidentemente a tu padre por ser su esposo.

—¿Entonces podemos descartar s Mortel como quien depósito eso en Luriel?—pregunta Ira, y se ve tan hermosa cuando habla seriamente.

—Sí... pero ahora, gracias también a ustedes tenemos descartada y vigilada a Vega e identificada a Florencia como posible vector. Lo que quiero que hagan ambos se escondan en los cuartos del 4to año, en lo posible todos juntos en una misma habitación y no busquen a Jose.

—¿Y eso por qué?—pregunta Ira.

—Por que lo que haremos será depurar a todos, y estoy seguro que Jose, ya está contaminada, si la llevan es como mostrar el camino a Carina, y estoy seguro que si no se puede quedar con sus poderes como aliados, los va a matar. Por otro lado vayan con cuidado y a escondidas, que nadie los vea no quiero que se reinfecten, cuando yo tenga limpio aquí y apartada a Florencia, solo ahí podrán volver a bajar ¿entendido?

—Sí—decimos juntos.

—Bien, otra cosa, no hay espíritus en todo el colegio, creemos que ella los espantó, aun no sabemos cómo, pero sabemos que quien tenga el bastón del 5to, lo está usando para alejar a todos.

—¿En verdad no quieres que te ayude Orkias?—pregunta Iracema—. Yo puedo ser de utilidad.

—Por supuesto guerrera, lo eres, y es por eso que te quiero protegida, cuando ya no podamos sostener esta situación, te vamos a llamar, el principal objetivo ahora, es evitar que ella regrese al mundo humano.

—¿Se puede volver?—pregunto fruncido el sueño.

—No, pero...el servidor de Carina se llevo huesos, carne, cabello, y sangre... de caciques y las tumbas de los padres de Anastasia.

—¿Sangre?—preguntamos al mismo tiempo Ira y yo.

—La sangre de los guerrro originarios se conserva... —Orkias resopla y niega —. Hay muchas cosas que aún no saben chicos, esto me frustra un montón. Me encantaría poder hacer u decirles más... pero no hay tiempo, segundo a segundo Carina tiene más conocimiento y adeptos con esa técnica, necesito que se vayan.

>>Y, voy a desconectar las cámaras,  para que nadie sepa a donde van—Orki nos pasa una tarjeta maestra y se lo entrega a Ira—No digan a nadie que cuarto eligen, ni a mi. ¿OK?

—Entendido...—respondemos ambos agitados y con miedo.

—Váyanse...

Cuando Orkias ordena esto, volteo a ver su escritorio, y es la primera vez que veo la foto de mirena en un porta retrato.

La imagen se queda en mi, y la verdad es que la chica como fantasma es bella, pero humana, era mil veces más hermosa.

¿Dónde estás Mirena? Solo ruego que estés bien.

Iracema y yo nos escondemos en un pasillo para evitar que nos vean, y a pesar de que el peligro está en el aire, la adrenalina de estar con ella me encanta.

—¿Tienes el don de mimetizarte?—me pregunta Ira, me espabilo y dejo de divagarme en ella.

—Si, pero Zunú aún no me enseñó  usarlo.

—Mierda... tendremos que ser sigilosos entonces.

—¿Cómo sabes que tengo ese poder?

—Estudio...

—Mientes... estudio lo mismo que tú, y no tengo tantos conocimientos.

Salimos corriendo hasta otro pasillo, y este da a unas escaleras de servicio, comenzamos a subir, seria más fácil ir por los asesores, pero no queremos llamar la atención.

Ira ignota mi acusación y sigue subiendo, me adelanto a ella, y cuando veo que unos guardias se acercan la empujo hacia la pared y yo voy a su lado.

—¿Cuantos ves?—susurra.

—Tres... aproximadamente...

—Voy a pedir a Aguará que los distraiga.

—Ok.

—Eju... Aguará.

El espíritu aparece ante nosotros, y de verdad es tan sublime el zorro que no puedo dejar de apreciar el rojo de su pelaje.

—Necesito que los distraigas para que el Cario y yo podamos llegar al 4to piso, nos faltan tres escaleras.

—Lo haré, princesa.

El zorro sale corriendo, dejándonos solos, y tan como lo prometió, comenzó a hacer ruido para alejar a todos los guardias.

Iracema y yo nos inmiscuimos entre los pasillos, y logramos subir las escaleras, gracias a Dios estoy bien entrenado o no iba a aguantar tantas escaleras.

Llegamos finalmente al 4to piso, y ya comenzamos a escuchar los tumultos que se generan abajo, Ira gira pero yo la empujo lentamente con mi cuerpo para entrar al primer cuarto que encontramos.

—Creo que es un error, deberíamos ir a ayudar—dice intentando volver a abrir la puerta, yo se lo impido.

—Confío en Orkias Ira, si el dice que esto es lo que debemos hacer, lo hacemos. Recuerda que gracias a todos sus planes seguimos vivos.

—Tienes razón...—suelta y camina hasta el centro de la enorme habitación—. Tienen cuartos más grandes...