El internado rebelde

Capítulo 13: Como golpear a la rubia oxigenada con un libro y no morir en el intento.

ay POV.

  Solo hay dos formas de reaccionar cuando tu ex te dice que es gay; la primera sería tomarlo como lo más normal del mundo, la segunda es preguntarte si tu fuiste la razón de que se pasara al otro lado. Jessie siempre fue un chico misterioso desde que lo conocí, pero, debo admitir que esto me tomo algo con algo de sorpresa, aunque eso explicaría muchas cosas sobre él.

  Después de escapar de ese desastre de fiesta a la que fuimos, la cual me sorprende que llegáramos sin preocupaciones, entramos a este internado el cual tiene peor seguridad que tienda de la esquina. Sorprendente mente nadie llegó a ver que entramos con dos chicas borrachas y tres chicos que estaban casi totalmente golpeados.

 En este momento nos encontrábamos todos  en el auditorio, a dos días de la fiesta ya casi no se notaba los golpes ni que las chicas estaban  borrachas. Ahora me encontraba sentada en uno de los asientos jugando con mi celular; hoy se cumple 6 meses desde aquel horrible día y no me interesa para nada fingir estar bien. 

 Lo que pasó fue necesario. 

No lo fue.

Desde mi punto de vista todo siempre será necesario para llegar a este lugar.

Antes de que pudiera contestar, llegó don rector simpatía, después de tener a una clase entera esperando aquí por una hora, en eso el rector dice:

—Buenos días alumnos— dice y todos respondemos con un "buen día rector"— hoy como cada año en el internado Good teaching high school, los estudiantes del último año tendrán que hacer su labor comunitario y colaboran con el funcionamiento de internado por un día, con un compañero se encargaran de un trabajo de la institución, la lista de nombres y trabajos estarán en la cartelera principal, si mas que agregar buenos días

—¡¿Qué?!, servicio en el internado, eso es abusó estudiantil — protesta Dan de manera exagera.

No me di cuenta que estaba a mi lado, aunque si fijo mi vista también está Deisy pero ella está usando lentes de sol. 

—No exageres Dan en la escuela anterior era lo mismo solo que era todo el año. Aunque si se trata de trabajos en la escuela sí que se trata de un abuso.

—Vamos chicas no puede ser tan malo — tratando de sonreír aunque se nota que todavía le duele la cabeza.

—Bien— le conteste con una mueca, a ver si deja de joder.

Las tres nos dirigimos en la cartelera en donde se encontraba en cúmulo de gente. No tengo paciencia con nadie hoy, así que a empujones empecé a apartar de la cartelera.  Revise el papel en busca de mi nombre y cuando leí quien me tocó de compañera me dio mucha rabia

—¡¿Qué? Esta mierda es una puta conspiración hijos de mil putas! 

—¿Qué diablos te pasa?— me respondió bruscamente Dan mientras me trataba de tranquilizar.

Suéltame

—Tengo que trabajar en la biblioteca— respondo apretando las manos.

No lo haré, y mucho menos aquí. 

—¿Y qué tiene eso de malo?— escuche que Deisy murmuró.

—¡Qué mi compañera es Vanessa!— me voltee para gritarle en la cara.

No quería gritarle, pero, no puedo controlarme. Respire ondo y traté de calmarme, no me gustaría perder el control en este momento, mi idea no es que me tengan miedo aquí también.

— Layla — escuche los regaños de Dan detrás de mí.

—Si lo se— digo de brazos cruzados— Lo siento Deis.

Aunque me haya disculpado su mirada de terror seguía marcada. La pobre misteriosa no sabia lo que hacía si se mete conmigo. Ella solo se alejo de la escena dejándome a solas con Dan, la cual se que está molesta por lo que hice.

En eso llega la oxigenada de Vanessa y su séquito de perritas falderas. Tal vez descargue mi rabia con esta zorra. Creo que no entendió nada de la ultima vez pues llegó con una actitud creida y me dice:

—Escucha puta rebelde, que nos toque juntas, no significa que me hables, entiendes

Joder, ¡Qué gran actuación deberían darle el oscar!

—Si, desagradable, espero que te caigas de cara, o si también te corto la cara y te mueres en tu propia sangre me harías un gran favor.

Su cara de ignorancia me encanta; puede que solo Dan me entiende lo cual se que se preocupa, pues ella sabe que lo puedo cumplir.

—No me importa lo que digas en español, puta rebelde— ella trata vagamente de defenderse ante mis palabras.

-Claro oxigenada pues me sorprende que por lo menos entendieras que era español. Cuando terminemos con esto conozco un grupo de zorras a las que te puedes unirte— le comento con una sonrisa

 Ella se  va molesta de la escena seguida por el otro par de zorras que tiene por amigas, si algo me agrada es poder molestar tipas descerebradas como ella

—¿Qué fue eso Lay?— me pregunta Dan claramente confundida.

—Solo revisa la fecha, no es que me guste dejar en claro lo que pasó— respiro tratando de calmarme— ¿Qué es lo que te toco?



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En el texto hay: dolor, amor, locura

Editado: 29.06.2019

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