El internado rebelde

Capítulo 1: La broma del siglo.

Punto de vista de Lay.

   Golpeaba con fuerza el saco que se encontraba frente a mi, empapada de sudor a causa del esfuerzo. Desde anoche que regrese de esa maldita fiesta no e dejado de golpearlo; ella era todo su culpa y si no hubiera sido por ese regalo de Luck me no la hubiera soportado.

    — ¡Mierda! — exclame al tomar mi teléfono y darme cuenta de la hora que era.

   Son las 6am y tengo que ir a la estúpida escuela, los único que me alegra en estas mañanas pesadas es un enorme plato de ChocoCrispis. Tomo la toalla que esta cerca de mi cama y le mando un mensaje a Dan, mi pelinegra favorita y única de mi confianza:

Lay: hola loca ;)

Dan: hola estúpida :)

Lay: amiga necesito que me ayudes a hacerle una broma a Natan B)

Dan: y esta vez ¿por qué?

Lay: por dejarme sola en la fiesta de Paula anoche y no llevarme a casa.

Dan: okay loca, nos vemos antes de clases B)

Lay: okay, nos vemos estúpida

    Después de chatear con Dan dejo mi amado celular y aún en pijama, voy a la cocina y me sirvo mi amor de toda la vida el ChocoCrispis, cuando voy a servirme lo único que cae en mi plato es una nota del estúpido de mi hermano Tailer que dice:

    "Layla si lees esto es porque notaste que me comí tu ChocoCrispis lo siento y no me mates pero lo único que hay para desayunar es el cereal de avena de mamá, lo siente, Tailer.

   PD: Mamá, Sebastiano y yo tuvimos que salir así que te toca caminar hasta el colegio"

    Siempre mi hermano ha arruinado mañanas desde el 2000. Como no hay nada más que comer, comeré las sobras de la cena de anoche, porque nunca comería el horrible cereal de mamá. Se que a los amigos no se es hace eso, pero estoy tan furiosa que necesito cárgame contra alguien, además a Natan le vale lo que yo haga

   Después de desayunar voy al baño y tomo una ducha caliente de 10 minutos. Salgo de la ducha y veo mi celular y veo ya son 6:30 me apuro me pongo mi uniforme, que consistía en mi camisa marrón claro y mi pantalones azul marino y zapatos negros y dejo que mi cabello café claro me callera sobre los hombros; me cuelgo mi bolso tomó las llaves y mi celular, y salgo de la casa y le mando un mensaje a Natan:

Lay: Hola gay B).

Natan: Hola loca ¿cómo estás?

Lay: Furiosa contigo :(

Natan: ¿Por qué loca?

Lay: Por no traerme a casa anoche tuve que arreglármelas sola. ¿QUÉ CLASE DE AMIGO ERES?

Natan: lo siento es que recibí un mensaje de mi padrastro que llegarían más temprano tuve que correr, tu sabes Lay.

Lay: Bien pero no te librarás de mi venganza.

Natan: ¿QUÉ?

Lay: nada adiós ^_^

Natan: ¿Adiós?

   Al llegar a la escuela, si es que a este basurero lleno de niños criminales y profesores que abusan de su poder se puede llamar escuela, Solo una típica escuela de dos pisos que le es notable la falta pintura y claro rodeado de hierbas y tierra como si fuera un terreno baldío.

   Lo único bueno de este lugar es como todos bajan sus cabezas al verme, saben perfectamente quien soy y de lo que soy capaz así que no les resulta conveniente meterse conmigo, me encuentro con Dan a unos metros cerca de la entra de este cochinero, me grita como una desquiciada :

   —Lay ven, tengo una idea

   —Dan silencio que nos pueden escuchar—le dije tapándole la boca para que no hable.

   —Lo siento pero tengo una idea—dice Dan con su tono burlón y suelta una risa malévola, esa es mi hermana.

   — ¿Cual?—le pregunto cuestionando.

  —Pongamos chinches cuando Natan llegue con su auto—me dice ella, gran idea hermana.

   —Ok será genial—le digo

   Nos vamos al salón de clases a robar los chinches, esto sera genial, se lo merece por dejarme sola en la fiesta y con Dan con el alcohol a mil, fue su idea traerme aunque ellos bien saben que sigo mal por lo que paso, y se que fue mi maldita culpa. Pero claro que no puedo seguir así no queda mucho para que la pastilla se acabe.

(....)

Punto de vista de la narradora.

    —Dan coloca los chinches Natan ya llega—dice Lay con mucha malicia.

    Las chicas ponen los chinches y cuando llega Natan en el auto, un antiguo Camaro que había obtenido no por buenas causas. De repente las chinches explotan los 2 cauchos delanteros del auto. El chico con una mirada de furia completa y sus ropas vueltas mierda sale gritando:

—¡Malditas putas de mierda, ¿por qué coño hicieron esto?!

—Es mi venganza por abandonarme es la fiesta a noche—le responde Lay de una manera macabra, que siempre causaba terror.

—Señorita Layla me puede decir que está haciendo—dice una voz detrás de ellas.



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En el texto hay: dolor, amor, locura

Editado: 29.06.2019

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