El Internet Muerto

Lulubelle

Jeff Britt en su día a día era un señor de mediana edad. Soltero desde hace un par de meses, y trabajaba en un Walmart en HostingTown.

<¡Limpia esto!> <¡Haz esto!> Su jefe le daba toda clase de órdenes, siendo muy testarudo y amargado. Jeff en un inicio le odiaba y cuestionaba, sin embargo tras el fallecimiento de su propia hija Jannelle, comenzó a seguir órdenes sin rechistar.

Antes era un padre descuidado pero alegre y que trata siempre de hacer lo mejor. Ahora era una cuenca vacía andante.

***

Ingresó la llave en la manija de la puerta a la izquierda, por un momento hizo un leve forcejeo. Al final la puerta se abrió y él entró a su hogar.
Pasó del mostrador, sin molestarse en quitarse la gorra o siquiera los zapatos, no pensaba más que en echarse a la cama y dormitar.

Un maullido le recibió. Se trataba de Lulubelle, Lulu para los amigos. Su única y mejor amiga.
Pese a ya estar vieja lo seguía recibiendo con el mismo entusiasmo de siempre.
-¿Qué pasa? ¿Tienes hambre?.- Habló, sin ánimos. Su voz siempre fue ronca pero baja.

La gata blanca lo rodeaba, dando pasos lentos alrededor de su dueño. Dándole pequeños cabezazos a las piernas mientras ronroneaba.
-Tomaré eso como un si.

<Pss, pss> La llamaba mientras él caminaba hacia el refrigerador .-Vamos Lulu.
Ella obedeció y caminó con entusiasmo hacia él

Jeff abrió el refrigerador, habían escasos recursos: 6 huevos en la parte posterior del aparato congelador, este no era de un tamaño tan exponencial pero tampoco diminuto, si no que era aproximadamente del tamaño de perro pastor alemán joven parado, Jeff amaba demasiado a esa raza de perros Jeff aunque nunca llegó a tener uno ni de adulto ni de niño.
Jeff era un tipo alto por lo que no le costaba llegar a ningún punto alto, pero si se le dificultaba agacharse. Jugó baloncesto de joven y era bastante bueno, un día en su colegio tuvieron un torneo en el que obviamente participó junto a sus amigos, cuando el marcador estaba apunto de dar el segundo tiempo, quedando tan solo veinte segundos, él siendo Base, fue con el control del balón. Con el dedo índice dando órden de dónde colocarse al escolta, sin embargo sus cuatro compañeros estaban siendo defendidos por los del equipo rival, siendo imposible pasar el balón. Intentó hacer un tiro de tres puntos, el quinto jugador del equipo rival al ver esto saltó con la mano alzada, Jeff intentó retractarse y fingir que fue una finta. Jeff cayó al suelo al recibir el impacto del rival, quedó con secuelas en su espalda.

En el refrigerador había una leche hasta abajo, posiblemente caducada. Y por último, una lata de atún ya abierta.
La colocó en el piso, al lado de su pequeño plato que usaba para tomar agua.

Lulú agachó la cabeza, inclinando un poco el cuerpo para comer.
Jeff con ojos soñadores la observaba alimentarse. De repente sus ojos se volvieron cristalinos, la vista un poco borrosa y sintió el impulso de romper a llorar mientras abrazaba a su mascota. Pero no lo hizo. No le iba a interrumpir su almuerzo.
Después de todo era un simple animal.

Eventualmente él se fue, dejando comer a Lulú.
Se encaminó a su habitación.
Todo su departamento era diminuto pero funcional, compacto. ¿Quién necesita mucho espacio cuando uno vive solo?
Su habitación también era pequeña, era oscura por apenas tener de vez en cuando dinero para pagar la luz. Tenía mucho polvo, lo cual le generaba mucha alergia, igualmente el pelo de Lulu le provocaba una cantidad inimaginable de papel echado a la basura.

En un inicio había llegado a su casa exhausto por la jornada de trabajo, sin embargo pasar tiempo con Lulu era simplemente divertido. Tras haberle dado de comer, su sueño de él se le fue arrebatado.
Por ende se sentó en su silla giratoria de color negro, acercándose al escritorio prendió el ordenador.

Entró a 4Chan, la página de la que él era miembro desde hacía cuatro años ya.
En un inicio inició sesión para sencillamente ver publicaciones para perder el tiempo. Hace apenas un año se enteró de Jeff the killer, le llamó la atención la historia por lo que empezó a indagar en todo, luego le aparecieron cosas similares, pasaron de ser cosas ficticias a ser ahora cosas reales.

Ahora su pasatiempo era indagar en la página en búsqueda de resolver misterios y ver cosas aterradoras, un placer de dopamina que lo saque de su triste realidad

Encontró una publicación más que intrigante.
"<Amigo querido busca encomtrado ser. Busca en HostingTown para reconpensa encontrar>"

<¡Click!> Jeff ingresó a la publicación para verla más detalladamente.
Fue publicado ese mismo día, diez minutos antes "DeathBritt" era el nombre de usuario del autor. Jeff se percató que había algo raro pero en su foto de perfil.
El autor no tenía foto, pero la imagen predeterminada parecía tener algo extraño.

Jeff acercó aún más la silla hacia el ordenador, la parte baja del escritorio, donde estaba el teclado le llegaba casi a las caderas.
Acercaba su torso lentamente a la pantalla, pues tenía un genuino miedo.
Tenía los ojos como platos sin pestañear en ningún momento, inclinaba cada vez más su cabeza....

¡Algo se le subió a las piernas! Era algo peludo, sin mucho peso corporal. Pero eso estaba vivo.
Si bien no gritó, Jeff cayó por detrás. La silla giratoria también fue tumbada al suelo.

Veía a todos lados, aterrado pues no veía nada. Bajó la mirada.
Era obvio.
Lulú se acercó y empezó a ronronear, lo veía con esos bellos ojos azules saltones.
Jeff resopló y se levantó del suelo, no sin antes poner la silla en su lugar.



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#94 en Paranormal

En el texto hay: misterio, terror, sobrenarutal

Editado: 17.07.2025

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