Las cosas del corazón, son cosas confusas
En el juego del amor las reglas son difusas
Yo prefiero solamente admirar a mis musas
Han sido el motivo de mis más grades causas
Más que la belleza del cuerpo, miro el alma
Me enamora el poder que tiene su calma
La fuerza y poder de una hermosa mirada
Cada una en su momento fue mi amada
En el jardín de las musas, faltan sin duda
Aún hay que seguir en vida caminando
Y por ende en cada momento amando
Porque aún no existe nadie que las eluda
¿Quién será la próxima de mis musas?
¿Aquella que su corazón me dé en premura?
¿Aquella a la que conquistar sea una tortura?
Solo será una, esta entre mis certezas
Mi musa siempre será de todas las más bella
No todas dejan en todos, marcada su huella
No te conozco, pero te prometo mi doncella
Que de mi jardín tú serás la grandiosa Freya
Freya la dueña de mi amor, la dueña de un planeta
Freya la que inspira a este humano como poeta
Daré todo de mí para no guardar tu amor en gaveta
Pues te voy a querer para toda una vida completa