Clavel…

Risas, cuando camino frente a alguien mi cabeza siempre piensa en ellos riendo, en que cada una de esas sonrisas son una burla.

Ojala pudiera cambiar ese tortuoso pensamiento, pero me es tan presente que ha cruzado por mi mente el deseo de ser invisible incluso de desvanecerme.

Lo siento, pocos pueden gozar de una vida dichosa y yo que la tengo me la vivo en quejas por una u otra cosa que no era lo que esperaba.

Amaría amarme, amaría poder abrazarme en el frío que me ocasiona pensar cuán fea o cuán imperfecta puede ser pero no puedo, lo siento pero alguien me ha dañado.

No quiero culpar, podría hacerlo pero después de todo, me he ilusionado sola y me he herido sola, son ideas formadas a base de su amabilidad, entonces no puedo culparme pero tampoco culpar a el.

Donde he ido, he desaparecido, donde he ido, cada risa es una alucinación de cada tortuoso pensamiento que me impide pensar en gozar de la dicha de una vida sin enfermedad, dolor o carencia, pero el deseo persiste, desaparecer y perderse en la nada es un sueño cruel.

Ojalá pueda cambiar, ojalá no tenga que volver a pensar en las risas, en el dolor, en el pensamiento de desaparecer, ojalá pueda valorar la oportunidad que al vivir se me da.