Cuarto Relato: Cercanía

Las clases al fin se acabaron, y tan pronto el timbre de la salida sonó, Nathan tomó sus cosas y se apresuró a ir a la casa de Nate, notado aquello por uno de sus amigos en el bachillerato.

—¡Wow! ¿A dónde vas, vaquero? —preguntó Gabriel al poder alcanzar a Nathan y detenerlo del brazo.

—Así me dice tu papá.

—No es cierto. A mi padre le cagan los vaqueros —respondió con un rostro de decepción—. ¿Qué traes estos días? Te estás yendo muy temprano. ¿Tan bueno está el sujeto o así de bien te paga?

—¡Mejor que eso! Es un chismecito que está… —Nathan juntó los dedos y los besó, acción hecha en alusión al adjetivo que desea representar.

—No seas ridículo. Tenemos que ponernos de acuerdo para la tarea de historia.

—¡Puta! Lo había olvidado. ¿Te pago y lo haces solo?

—¡No de nuevo, Nathan! Ayúdame, con un carajo. Es demasiado.

—Me desvelaré para hacer mi parte. ¡Lo prometo! —rogó el joven a Gabriel, quien no se veía convencido, menos cuando Nathan se acercó a él con las manos juntas y haciendo una cara tierna mientras pedía su aprobación con voz suave una y otra vez.

—¡De acuerdo! Te voy a matar si no lo haces, ¿entendido?

—¡Obvio! —En ese momento pasó Robbin con su novia sujeta de su brazo. Aquella que había dejado meses atrás, con la cual había regresado. Ambos viejos amigos se saludaron sólo con un movimiento de mano, notado en el rostro de la mujer molestia al ver a Nathan.

—No puedo creer que regresaran, y que lo apruebes —comentó Gabriel, extrañado del suceso.

—No lo apruebo —rectificó Nathan, serio.

—Ella habla muy mal de ti, ¿lo sabes?

—Sí.

—¿No deberías hacer algo?

—No, ¿qué tanto se puede hablar de la mierda? Huele mal y nadie quiere verla. Es todo —ultimó el chico, retirado del sitio luego de una incómoda despedida.

Nathan llegó serio con su amigo mayor, mas su faz cambió cuando el viejo retomó la historia de inmediato, sin preámbulos.

…

Mat cumplió su promesa. Tan pronto llegó a su casa, se conectó Shock para buscar el podcast de Nolan, mismo que estaba casi por terminar. Sin embargo, no era tan tarde para que lo vieran, pues apenas y tenían unos veinte espectadores.

—Bueno, ahora que estamos en nuestros últimos diez minutos, hablemos de animes favoritos —propuso Nolan, a la par que notó que alguien nuevo comentó, a quien reconoció al instante—. «MadMat» dice: «hola, carnal. ¿Cómo que ya se va a acabar?». Hola, Mat. ¡Qué bueno que pudieras venir! Sí, lo que pasa es que cerramos a las ocho y pues, falta poco para eso.

—Todos aquí somos adultos responsables —dijo otro de los que estaban en el podcast, el cual se hallaba en llamada vía internet, como los otros miembros. Ninguno estaba de manera presencial con otro del conjunto.

—Ledman jura eso, pero no le crean. Bueno, MadMat, ¿cuál es tu anime favorito? —Luego de unos minutos, Mat respondió, cosa que hizo sonreír a Nolan. —Mat dice: «Kyoko revengers» ¡Oh! Muy buena elección.

—¿Qué? Esa cosa es muy nueva. ¿Tienes diez años o qué? —comentó Yuko, otro de los miembros del podcast.

—¡Ja, ja, ja! Tiene veinte añitos. Claro que le gustan cosas nuevas.

—¡Ah! ¿Lo conoces?

—Sí, es un amigo de por mi colonia. Kyoko revengers es buen anime, ridículos.

—Usted no puede opinar, porque lo conoce. Tiene sesgo —explicó Killer cid, el último de los miembros del podcast.

—¡Nah! No se pasen. Eso no tiene nada qué ver. —Luego de eso, Mat comentó otra cosa, algo que puso muy feliz a Nolan—. Mat dice: «Bueno, de todos los tiempos, mi anime favorito de siempre, que no cambiaría por nada, es A Piece». ¡Wow! «A Piece» es muy buen anime. ¿Qué dicen?

—¿No estabas quejándote ayer de ese? —preguntó Killer cid, lo que hizo reír a los demás—. Usted está muy sesgado, no puede participar más en este podcast.

—¡No! Me quejaba porque siento que lo están alargando demasiado.

—¡Nah! Ya ni digas nada. ¡Eres un ridículo!

—¡Solito te quemaste! —Se burlaron Ledman y Yuko respectivamente, lo que puso el ambiente jocoso hasta que cerró el directo.

Una vez que Nolan pudo descansar de dicha tarea, revisó su LR y buscó el nombre de su nuevo amigo, encontrado de inmediato, por lo que pensó en mandarle solicitud de amistad. Algo común, en teoría, mas sentía que estaba siendo un poco raro al haberlo buscado nada más así, tan pronto, por lo que creyó que era mejor ser un poco más paciente y esperar a conocerlo más.

Al día siguiente, como es costumbre, Nolan se encontró con Mat en la farmacia. Ahora, en lugar de sólo tener un intercambio de palabras habituales, conversaron un poco. Ya había confianza e interés en ambos para poder hacer esto de manera natural.

—¡Hola!

—¡Konnichiwa! No tenía idea de que te gustara el anime, carnal —mencionó Mat, emocionado y sarcástico en su saludar.

—No es que tu cargues con una banda de Vaduro y digas «oni-chan, nya» todo el tiempo.

—¡Ja, ja, ja! No mames. Eso estaría bien pasado de tonto.

—Conozco gente que lo hace. —Ambos rieron luego de eso, notado aquello por las personas alrededor, incluidas las compañeras de trabajo de Mat. —¡Ey! Sé que viste muy poco, pero ¿qué te pareció el podcast?

—¡Oye, sí! Está chingón. Te escuchas bien clarito. ¿Tienes micrófono profesional o qué?

—Sí, de hecho, lo tengo. Lo compré justo para los directos.

—¿Y haces directos tu solo?

—No, nada más con la «secta». ¿Por qué? ¿Te gusta ver gamers morir una y otra vez mientras bailan por «castigo»?

—De repente, no siempre. ¡Oye! ¿Cuál es tu anime favorito?

—«Death tome» o «Hellive». Cualquiera de los dos está bueno.

—¡Ja, ja, ja! Ya bien viejos. ¡No te pases!