Sara
Como hoy era el día de mi viaje tome rápidamente desayuno apenas me desperté y luego me aliste, revise todas mis cosas y baje por el ascensor ya que no bajaría con dos maletas gigantes por las escaleras y exponerme a una caída. Pare a un taxi y le di como parada el aeropuerto.
Me ponía nerviosa ver nuevamente a mi madre, temía encontrarla diferente y me asustaba que algo hubiese cambiado en nuestra relación aunque siempre fuimos demasiado cercanas como para que eso sucediera.
Ni me hubiera imaginado el loquero que había en el aeropuerto. Fue una verdadera travesía encontrar el vuelo que me llevaría a la ciudad donde residía mi madre.
El viaje fue de lo más tranquilo y sin ningún inconveniente. Había consultado al doctor previamente si podía viajar aunque era una distancia pequeña prefería asegurarme, ya en cuando mi embarazo estuviera avanzado no podría viajar distancia largas.
Luego de pasar por las revisiones de la policía finalmente llegué donde pase toda mi infancia, abrí la reja y camine hasta la puerta.
Mi mamá me abrió la puerta y me miro con evidente sorpresa.
-Mamá- susurre antes de ponerte a llorar.
-Mi niña, por dios te extrañe tanto- dijo mientras me apretujaba contra ella.
-Yo también, necesitaba verte- dije mientras me aferraba a su blusa.
-Mejor entremos- dijo y seco con su mano sus lagrimas. Asentí y entre con las maletas a la casa. A pesar del miedo que tenía de encontrar las cosas diferentes nada había cambiado desde la ultima vez que estuve aquí y sabía que a mi madre no le gustaba cambiar las cosas de lugar.
-Sabes que tu pieza siempre esta para ti, ve, acomódate y después vienes porque de seguro tienes mucho que ponerme al día al igual que yo- deje las maletas a un lado de la escalera para evitar un accidente. Subí mientras miraba las fotos que tenia mi madre en la escalera, donde la mayoría salía mi madre y yo y las otras eran solo mías.
Luego de organizar mis cosas y dejar despejado para subir las maletas me senté en mi cama y pensé en mi bebé, creo que mientras más rápido le contará a mi madre me sacaría más rapido la ansiedad que tenía, era el momento de contarle por lo que baje y me la tope en la cocina.
-Mamá- llame su atención. Ella volteo y dejo la tetera en la mesa.
-¿Que sucede cariño?- preguntó mientras me guíaba hasta el sofa.
-No sé como decirte esto.
-Solo dilo, me estas asustando-dijo mirándome fijamente.- Cualquier cosa que te suceda estaré contigo.
-Bueno, yo... estoy embarazada- dije rápidamente.
-¿Que?- exclamó- ¿pero como paso?
-Mamá tu sabes como se crea un niño...
-Tonta, claro que lo se, solo que estoy abrumada, nunca me dijiste que tuvieras novio y nunca lo he visto- dijo desconcertada.
-Es complicado, seré madre soltera.
-Bueno eso no importa- dijo mi madre- voy a querer a mi nieto de igual manera e igual te ayudare en todo este proceso.
Como ya andaba muy sensible de inmediato comenzaron a lagrimear mis ojos.
-Aprovechando esta hermosa noticia- puso su palma en mi plano vientre y agregó- también tengo algo que decirte Sara, pero no sé si te gustará o como te lo tomaras.
-¿Que sucede?-pregunte y me acerque con preocupación más al lado de mamá.
-Tu padre logro dar conmigo-dijo para luego agregar- y quiere saber si puede encontrarse contigo, quiere conocerte.
-¿Es una broma? ¿le dijiste que no verdad? De todas maneras él no es mi padre, nunca estuvo en ningún momento de mi vida, no es mi padre- recalque.
-Quiere arreglar las cosas contigo, el jamás te conoció y cree que ya es el momento de arreglar todo.
-No crees que ya es un poco tarde, tengo veinticinco años y recién quiere arreglar todo, lo siento madre pero yo no me la creo. Yo no quiero conocerlo, no tengo necesidad de hacerlo porque lo necesité de pequeña pero ya no. Él te abandonó por mi, si tu no hubieses quedado embarazada de mi tal vez seguirías con él, no entiendo porque me quiere conocer ahora.
-Está arrepentido Sara, aunque...
-¿Sigues enamorada de él?- pregunte enfurecida-¿Por eso es que quieres que lo conozca?
-¿Como crees eso? No lo he visto en años, todo lo que sentí por el murio cuando me dejo
-No quiero que esto nos distancie, hablemos de otro tema ¿si?- propuse. -Vine para disfrutar contigo y de esta noticia que me tiene muy felíz mamá.
-Esta bien- suspiró.
-Nunca me había sentido tan feliz como cuando me dijeron que estaba embarazada- sonreí.
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Editado: 17.08.2021