Sara
Me gire para ver a Sebastian, no pude describir en su rostro, pero si notaba que tal vez era algo que nunca se hubiera esperado.
Madre mía con el enredo que había liado.
-No sabía que tenía una hija, señor Rhys.
- ¿Son amigos con Sara?, de ser así tal vez ella te hubiera contado. Yo no suelo hablar de mi vida privada con mis empleados- manifestó con cierta arrogancia. Detestaba cuando Kennet mostraba esa faceta suya.
Rodee los ojos y me cruce de brazos sin saber que decir o hacer. Me encontraba en una posición incómoda y algo extraña, ya que sentía que a ambos les debía una explicación.
-Si lo fuera o no Kennet, tú no tendrías por qué saberlo- hablé.
-Creo que de igual manera me merezco una explicación o por lo menos que me hubieras dicho que tenías una relación con alguien de la empresa. Por si te olvidaba, recuerda que está estrictamente prohibido entablar relaciones entre empleados- espetó hosco. Kennet no podía ser más descarado, y no me pude contener. Me acerque amenazante hacía él.
-Recuerda que a ti no te importo relacionarte conmigo hace un tiempo atrás, no seas cínico. No sé con qué cara le dices a tus empleados, si tú te andabas revolcando con tu secretaría- le acusé. Trato de replicar, pero no salía absolutamente nada de su boca. Lo había jodido.
>>-Y de haber tenido una relación con Sebastian tampoco te incumbe, no sé si crees que porque tenemos una hija en común piensas que yo te pertenezco, pero déjame aclararte que estas muy equivocado si quieres tener esa actitud en cuanto cosas que acontecen en mi vida. Hazme el favor de interesarte en cosas netamente de Danielle y no me jodas. <<
Kennet parecía sorprendido ante mis palabras. Sebastian carraspeo y por un momento había olvidado su presencia. No sería nada agradable para él seguir escuchando nuestra discusión, por lo que decidí dar por terminado el tema.
-Deberíamos hablar de este tema en otro...
-No- me cortó. Retrocedí sorprendida.
-Kennet, no hagas un espectáculo por favor. Lo que haga con mi vida personal no debería ser de tu incumbencia.
-Te pido que por respeto a Danielle no hagas tus demostraciones de cariño con él enfrente de ella. Siempre estaré pendiente de mi hija y te guste o no, de ti también - quede con la boca abierta lista para defenderme y negar todo lo dicho anteriormente. Pero él fue más rápido y dejo a la niña en mis brazos para luego desaparecer por su oficina dando un tremendo portazo.
No quería girarme y encontrarme con la mirada desconcertada de Sebastian por haber estado en esta incómoda situación, pero vamos, no podría quedarme todo el día plantada aquí sin darle cara.
Me di vuelta lentamente para encontrarme una sonrisa socarrona en el rostro de Sebastian, muy por el contrario de lo que esperaba toparme.
-Siento tanto que hayas tenido que presenciar esto-. Era algo que sinceramente lamentaba, ¡qué vergüenza!
-Oh, no te preocupes, fue chistoso ver a él jefe celoso. Estaba acostumbrado a verlo siempre en su faceta sería- rio y continuo- es divertido ver los cambios de una persona.
Estreché el cuerpo de Danielle contra mí, tanto así que pronto escuché ligeras quejas reproducidas por su boquita.
-Fue demasiado incómodo, agradezco que no haya mucho flujo de personas por aquí. - coloqué a Danielle nuevamente en su coche y afortunadamente no tuve queja alguna-. ¿Sigue en pie ir a comer algo? Muero de hambre.
-Claro que sí, no pensé que tenías una relación más allá de lo laboral con Kennet...
-Lo mío con Kennet termino hace tiempo de hecho, nunca fue algo serio-. apreté nuevamente el botón para llamar a el ascensor y esperamos.
-Por lo que vi, él sigue flechado contigo ¡me miraba como si quisiera matarme!
Solté una gran carcajada y tapé mi boca para no oírme tan escandalosa.
-Sebastian no inventes-. El ascensor se abrió frente a nosotros e ingresamos rápidamente antes de que las puertas se cerrarán. Íbamos solo nosotros dentro, lo que nos daba más privacidad. -Kennet es un hombre un tanto bipolar en lo que se trata de relaciones o por lo menos conmigo lo fue; antes de que Danielle naciera y cuando me enteré de su existencia parecía que yo ya no le importará, corto conmigo y me trato fatal, pero desde que mi bebé está aquí, tal vez desde un poco antes, él se ha empezado a mostrar más amable y protector conmigo, tanto que me hace pensar que tiene intención de retomar algo serio conmigo.
-Tal vez esté lamentándose lo que perdió y que alguna vez pudo ser suyo- declaró Sebastian- hay probabilidades de que quiera establecer algo contigo solo por la pequeña, pero creo que va mucho más allá de eso-. Se detuvo en cuanto llegamos a la primera planta salimos del ascensor y partimos hacía la salida.
-Bueno- susurré- podríamos seguir hablando mientras almorzamos ¿conoces una buena parte para comer y que no me miren feo por alimentar a mi hija en público? - mi comentario lo hizo reír.
#213 en Novela romántica
#98 en Chick lit
romance, jefeempleada, romance celos posesivo casada embarazada
Editado: 17.08.2021