El jefe y su corazón [ym]

Chapter 04

Jimin estaba atento a sus al rededores estando en el asiento trasero con Soo Jeon en el auto de Min. Mientras, los edificios pasaban no tan rápido, logrando ver solo los puntos de luz que estos emitían. Soo Jeon tan curioso como siempre no podía dejar de ver a través de la ventana, sus ojitos negros brillaban con el reflejo de las luces y su león enojado reposaba en sus ancias con sus únicos dos dientes de leche.

— ¿Todo bien con el camino? , secretario Park. — preguntó el alfa mirando por un instante a Jimin por el retrovisor.

—ohh. — contestó el de ojitos cansados— S-si, ya casi llegamos, gracias. — sonrió sintiendo su lobo inquieto, algo estaba raro en el. Su lobuno amigo estaba.... escondiendose..

Min no dijo nada solo se dispuso a seguir con su camino, a estar alerta en el barrio de Jimin ya que era algo peligroso a decir verdad.

– No a pensado en cambiar de domicilio?. — rompió otra vez el silencio.

Jimin no dijo nada, solo un sonrojo inundó sus mejillas. Tan apenado meseo a su cachorro regordete.

El alfa mordió su labio, por primera vez preocupándose de él impacto de sus palabras. Meditó un rato pensando como podía quitar esa incomodidad que el mismo había creado.

—Si. — la afirmación de Jimin llamó la atención de Min . Acarició una de sus manos de Soo al mismo tiempo que entró en trance.

Siempre lo había pensado, casi todos los días y a todas horas; que donde vivía el ambiente no era seguro para el y su cachorro, pero... ¿que podía hacer al respecto?. Solo seguir ahorrando y cambiarse cuando pudieran.

— Secretario Park. — lo llamó el alfa pelinegro. — Aquí me estacionare ya que no puedo ingresar más al fondo.

Jimin asintió, comenzando a tomar su bolso y la pañalera de Soo Jeon. Observó al señor Min quitarse su cinturón de seguridad y salir para inmediatamente abrirle la puerta y estirar los brazos para ayudarle con su regordete bebé, mismo ya emociando de ver al señor Min querer cargarlo.

"Una locura" se dijo para si mismo. El señor Min parecía también querer convivir con Soo, por alguna razón a Jimin eso le enternecia y dejaba que su bebé imaginara muchas cosas acerca de su jefe.

— No se moleste más señor Min, aquí nos puede dejar. — habló el rubio tímido.

— contrabajos puedes con los bolsos y este niño, supongo que debo escoltarlos hasta su hogar.

Jimin solo se apeno más, este alfa hacía cosas que su lobo le encantaban. Su mirada e incluso su presencia era algo que al ojiazul le ponía nervioso pero a su lobo... Le enamoraban. Y es que el cerebro del omega aún no olvidaba a Jungkook, y sus recuerdos no ayudaban mucho para hacerlo.

Dejó de pensar aquello para mirar a Min, estando ya frente a la puerta de ese edificio lleno de departamentos pequeños y escaleras no tan largas.

— Le agradezco mucho que nos trajera — hizo una reverencia — gracias.

— Mmjmp— bufó el alfa, entregándole al bebé con chupon de osito. Mismo que dejó caer al momento de llorar por dejar de sentir los brazos de Min.

Jimin suspiró meseendo a Soo para que se calmara.

—hey, niño. — Min solo lo miro fijamente, alzando una de sus manos para después dejarla caer suavemente en la cabecita del cachorro berrinchudo. — portate bien, no le causes más problemas a tu papá omega.

Soo dejó de llorar aguantando sus lágrimas. Pareciera como si este bebé alfa siguiera y admirara al pelinegro.

Jimin sólo se sorprendió.

—nos vemos despues.

Habló por último antes de retirarse y desaparecer entre los muros que llevaban hacia la escalera para salir del edificio.

Jimin entró sin más. Dejó sus cosas en la mesita baja, colocando a Soo de pancita para que siguiera jugando su leóncito. El mismo omega desabotono su camisa y dejó sus lentes de aumento en su estuche habitual.

— Te gusta mucho el señor Min, Soo?— Preguntó sabiendo que su bebé sólo podía responderle con balbuceos.

Tomando su biberon para prepararselo al cachorro que comenzaba a gatear, suspiro algo confundido.

—Soo, ¿tanto te gusta el señor min?.

Jimin solo soltó una carcajada al ver como su cachorro pelinegro alzaba una ceja como si de una imagen graciosa imitará. Tan solo le dio su comidita a su bebé pasando una noche más juntos con el cálido amor de una familia de dos.

.....🌼......

La mañana estaba otra vez apareciendo, los ojitos dormilones de Soo Jeon enfocaban directo a su león sonajero. Mientas su papá omega corría para dejarlo a cargo de Jin e ir a su puesto habitual.

De regreso en el trascurso del camino hacia la oficina del señor Min, el omega volvió a encontrarse al forence del lugar saliendo justo de su lugar de trabajo.

—hola Jimin, ¿Como has estado?. — preguntó el castaño acomodando sus lentes, cerrando la puerta a sus espaldas.

—Muy bien, forense Kim. — respondió el omega algo apresurado. Miro su pequeño reloj de mano para después mirar al alfa— Discúlpeme, ya voy retrasado ¿podemos hablar después? , lo lamento.




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