Después de todo ese caos, el encapuchado lo guio hacia un lugar muy interesante, en donde había gente que ayudaba a los demás con reservas de agua, comida, entre otras cosas.
Después de entrar y saludar a todos, el encapuchado se quitó su capucha, y resulto siendo mujer, a lo que siguieron su camino hacia el jefe de todo eso el cual era amigable, y muy bueno el cual dijo con alegría: “Bienvenida de nuevo compañera, veo que traes a alguien nuevo para que se nos una en esta resistencia.”, y ella respondió: “Claro que sí y nos va a ser de mucha utilidad en los ataques hacia los que nos quitaron todo”.
Luego de una charla, decidieron poner al joven en un pelotón de jóvenes de su edad que eran inexpertos en la batalla, y estaban entrenando para ser útiles en un futuro, en eso el solo se les unió, haciendo de ese modo nuevos amigos con los que según el iba a ser su pelotón.
Ellos solo entrenaban para ser útiles en batalla, y lograron que el joven inexperto en combate aprendiera técnicas de pelea cuerpo a cuerpo, y que tuviera puntería con el arco y flecha que parece que era lo único que tenían en cuestión de armamento, así que después de días de practica le preguntaron que cuales eran las destrezas del joven nuevo a lo que él respondió: “Síganme pero no digan nada ¿Ok?”, así que lo siguieron y el les mostro lo que sabia hacer, lanzar cobas de hielo con un pequeño rango de congelación al impactar y la espada y escudo más el dato que podía sentir enemigos con un aura de hielo, a lo que todos quedaron sorprendidos y el líder del pelotón dijo: “¿Eso es todo?”, a lo que el joven alzo la cabeza y el líder del pelotón le dijo que debería intentar hacer cosas nuevas para mejorar su habilidad y control de ello a lo que el joven se quedo pensativo y fueron de vuelta al lugar que se llamaba la resistencia para así seguir con sus entrenamientos.