CAPÍTULO TRES: La salida

CAPÍTULO TRES

LA SALIDA

—¿Cómo que lo mataste? —suelta Kevin nervioso mientras Alex da un paso hacia él —Debes estar mintiendo.

—Era parte del juego, yo… yo sólo lo hice y… me gustó.

Su sonrisa se ensancha aún más cuando ve la sangre en sus manos. Nos observa y se detiene en mí.

—No te asustes, es como cortar un animal… alguien solo tiene que escapar de aquí. Lo descubrí, ese es el juego de Tom.

Agarra su cuchillo y lo levanta hacia nosotros. Ethan me agarra de la mano para ponerme detrás de él y de alguna forma, me siento protegida por lo que está haciendo.

—No hagas algo que esté fuera de-

Ethan no puede acabar de hablar cuando un sonido se activa y la voz de aquel hombre resuena en los parlantes.

—Aquí es momento en donde pueden escapar de mi fiesta o pueden seguir, una puerta se abrirá para que conozcan la realidad… y ojalá, Popy no se vaya de aquí. —hablando con una clara advertencia hacia mí —El juego se llama “Escondidas” y en esta ocasión, quien tiene el cuchillo debe de matar a todas las personas del lugar, a menos que lleguen hasta la salida.

—¿Y dónde está la salida? —dice Amelia nerviosa cuando ve como se adelanta a ella.

—Lo deben de descubrir… YA —dice él y se corta su comunicación.

Las luces se apagaron y Ethan agarra mi mano antes de moverme hacia otro lado, justo cuando Alex se acerca a nosotros a apuñalarnos.

—Se escaparon… me gusta esto.

No veo nada cuando sigo los pasos de Ethan y abrimos la puerta en donde él salió, la cierra con cuidado y me calla cuando se escucha un grito de mujer y mi zapato siente algo debajo de ella.

Algo como… un cuerpo tirado.

—Tenemos que hacer silencio si queremos salir de aquí —dice Ethan haciendo más presión en mi boca para callarme, pero lo golpeo, alejándolo de mi espacio.

—¡Ese tipo está loco! ¡Nos quiere matar!

—No podrá… estamos a salvo.

—¿Y cómo sabes eso? —digo tratando de no mirar hacia abajo.

—Él te quiere a ti… imagino que no muerta, así que eres mi escudo para no morir.

Sonríe curvando hacia un lado mientras me observa y doy un paso más hacia atrás cuando vuelvo a escuchar la voz de la mujer gritar.

—¿Qué pasa si mueren ellos? Esta no es la salida…

—Debemos matarlo para que eso no pase.

—¡¿Estás loco?! —exclamo.

—¡¿Puedes bajar más la voz?! ¡Mierda! —dice bajando la voz a comparación de mí y me río, cuando observo por unos segundos una imagen de mi padre.

“Hija, esto es un castillo de cartas… si haces esto, todo se cae, ¿quieres intentarlo?”

Asiento y agarro un palito para tirar toda la torre y observo como poco a poco, en segundos, se caen y… me gusta.

“Hija, ¿quieres intentarlo otra vez?”

Asiento otra vez.

“Esta vez no serán cartas, sino algo real…”

“¿Y qué es eso real?”

“Lo verás pronto…”

—¡Lexi! —escucho la voz de Ethan que me trae de vuelta a la realidad. Está asustado y puedo entender por el estado que mis manos aprietan sus hombros.

—Lo siento.

—No pidas disculpas por nada, ahora céntrate y mírame.

—¿Y si no quiero mirarte? —digo con una mueca ante la situación en donde nos encontramos.

—Lo tendrás que hacer, linda.

Él tiene sus manos en mis mejillas y los acaricia mientras su semblante de asustada cambia a una más divertida, sus ojos se suavizan mientras me observan. Tengo mis manos en sus hombros anchos y duros, que tengo que pensar en algo como…

—Tomates en una tienda…

—¿Tomates? ¿Tienda? ¿Qué? —frunce el ceño. Lo dije en voz alta.

—Digo que deberías tomarte a la ligera.

Lo empujo hacia atrás y muevo mi zapato para quedar frente a la puerta cuando escucho un grito, ahora de un hombre.

—Debemos de pensar rápido antes que nos encuentren, Lexi.

Me giro hacia él y mi mirada baja hacia el cuerpo de Oliver y tengo tantas ganas de arrojar la comida de aquel día cuando observo una carta en su bolsillo, bajo y lo agarro de inmediato y con una ligereza, abro y leo,

“Querida Lexi…

Otra vez yo, tu mayor admirador.

Esta vez vengo con una propuesta que te encantará… ¿quieres verme? Estoy dispuesto hacerlo, pero con un juego. Y sigue leyendo…

No quieres estar aquí, lo entiendo. Porque esto te recuerda a tu pasado… ese que tanto quieres esconder, ¿quieres saber como será el último juego? Lo diré: La Casa de las Cartas, ese mismo que tanto te gustaba jugar.

Lo vi todo y me impresionó…