El juego de las máscaras

CAPÍTULO SIETE: Un nuevo capítulo

CAPÍTULO SIETE

UN NUEVO CAPÍTULO

Despierto en el suelo y observo como el televisor sigue prendido dando una película en el canal y entonces mi mente recuerda lo que acabo de vivir.

El CD.

Ethan.

Los chicos.

Los espejos.

El ajedrez.

Las películas de terror.

Mi reflejo en el espejo.

El recuerdo de cuando estaba con mi padre.

El teatro.

El escenario de Tom…

Tom…

La Casa de Cartas.

Lo recuerdo todo y me reviso mi estómago, no tengo nada. Y entonces reviso el CD que estaba sonando en el televisor con Tom bailando, pero no está. Me agacho para buscarlo, incluso me levanto, pero… no hay.

Me voy al baño y me miro en el espejo, no hay nada raro en mí. Salgo y reviso mis cosas que siguen intacto, no hay nada… ni un solo rasguño.

Es como si los recuerdos se quedaran en mi cabeza, pero nunca haya sucedido nada, ¿entonces Ethan no era real?

¿Era mi imaginación?

Y entonces me comienzo a reír por la situación, él quería esto. Que me volviera loca, pero no lo haré… seguiré mi vida como siempre lo había hecho.

Agarro mi chaqueta y mi bolso negro mientras salgo de la casa. Doy pasos asegurados a lo que es el festival de Mars City y sonrío al ver lo mismo de todos los años.

Pero esta vez lo voy a disfrutar.

Voy a pasarla bien.

—Hola señorita Lexi, ¿desea algo en particular? —pregunta un señor de frutas —¿Fresas? ¿Mango? ¿Arándanos? ¿Calabazas? Están en ofertas por el festival.

Quiero negarme y decirle que no, cuando observo al hombre que camina en sentido contrario, dándome cuenta de que no sólo fue una imaginación. Lo que había pasado, pasó.

—Denme arándanos —menciono y a la joven que se encuentra vendiendo unas plantas —Denme hojas sueltas, si no es mucho pedir… ¿Cuánto sería?

Apenas tengo todo lo que quiero, corro hacia la persona y me choco apropósito, pero esta vez es Kevin quien me observa con nerviosismo.

—Será mejor que me cuentes todo lo que sabes y como encontrar a Ethan de vuelta —digo mientras agarro fuerte el cuchillo para que no se mueva, mi excusa para esconderlo de los demás.

—No sé de qué hablas, señorita.

—Yo te conozco…. Ahora, dime como encontrar a Tom Reed.

—Usted… —me observa sorprendido, pero se calla al darse cuenta de lo sucedido —Tú no deberías saber….

—Pues ha ocurrido un error en su juego, ahora dime donde puedo encontrar el maldito CD o mejor aún, a él.

Kevin se queda callado por unos segundos y toma una profunda respiración antes de contarme y sonrío cuando consigo todo lo que necesitaba.

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