Veo que nos acercamos al campus y realmente hubiese deseado el camino fuese más largo para tener más tiempo con Deiben. Tenemos una gran conexión, ambos estudiamos Lengua y Literatura Inglesa. Deiben se detiene y bajamos.
– Hemos llegado, princesa. Espero que hayas disfrutado el viaje en este elegante vehículo.
– Gracias por acompañarme en esta aventura.
– Ha sido increíble, gracias a ti. Nos vemos en clases – asiento y lo veo alejarse.
Avanzo hacia el auto de Hayde, pensando: "¿Qué haré ahora que sé lo que ocultaba Hayde? Tengo que protegerla". No dejaré que nadie juegue con sus sentimientos. ¿Y si hablo con la profesora Blair sobre su relación con el profesor Lavoie? Podría fingir despiste, pero dudo que me cuenten algo; hasta ahora han sido muy discretos.
– ¿Por qué tan pensativa, Místic? Pensé que ya estarías en casa – comenta Florencia. No me había dado cuenta de su presencia.
– Me entretuve. Quiero disculparme por Conor.
– Él debe disculparse, no tú. Además, me hizo un gran favor – dice sonriendo.
– ¿De verdad?
– Sí, salí de la cafetería con Hayde, quien se disculpó, y me dejó sola. Estaba molesta, así que caminé por el jardín y me encontré con Kyler. Tropecé con él, me disculpé y me dijo: “No hay problema, linda.” ¡Sus palabras!
– Me lo imagino, continúa.
– Estaba molesta y él me preguntó qué me pasaba. Le conté lo grosero que había sido Conor conmigo, y entonces me invitó al baile de bienvenida. ¡Casi me desmayo!
– ¿Qué respondiste?
– "¡Sí, me encantaría!", y me dijo que me vería el viernes. ¡Conor, sin querer, me ayudó!
– Pero creía que Kyler salía con Lucy.
– ¡Pelearon! Una amiga me contó que Kyler terminó la relación porque estaba cansado.
– ¡Increíble! Me alegro por ti – digo, aunque mi ánimo no concuerda.
– ¿Qué te pasa? – pregunta preocupada.
– Dejé a Conor solo en la cafetería, creo que se molestó.
– Lo siento, pero tranquila, se le pasará. No pelees con él por mi culpa.
– Siempre estoy en medio de los tres, es difícil.
– Lo sé, Hayde tampoco soporta a Conor. Hablando de Hayde, ¿dónde está?
– No lo sé – miento. – ¿Sabes si la profesora Blair y el profesor Lavoie terminaron?
– Que yo sepa, no. Emily los vio el jueves escogiendo cosas para su boda. ¿Ahora también te interesa él? – pregunta pícaramente.
– No digas tonterías, preguntaba por curiosidad – miento. Mi hermana no me contó nada, y menos quiero que Florencia lo sepa. Debo irme.
– Conduce con cuidado – asiento y la veo irse.
Es jueves. No he sabido nada de Conor, parece que se molestó. No me preocupa, pero no me disculparé. Saco mis cosas para clase y escucho pasos.
– Místic, quiero hablar contigo – dice Conor.
– Dime – respondo cerrando mi casillero.
– ¿Sigues molesta?
– ¿Tú sí? – pregunto. Él niega. – Yo tampoco.
– ¿Iremos mañana juntos? – pregunta sonriendo. Asiento. – ¿Paso por ti o nos vemos aquí?
– No lo sé, debo ir a clase.
– Te acompaño – dice. Vamos a clase, y alguien choca conmigo, tirando mis cosas.
– Lo siento, esta vez fue mi culpa, estamos a mano – dice Deiben ayudándome.
– Gracias – respondo sonriendo.
– Ten más cuidado, torpe – interviene Conor groseramente. – Quítate de nuestro camino.
– ¿Quién te crees que eres? No me asustas – responde Deiben.
– Soy Conor Nollan, y eso basta.
– ¿Dijiste Nollan? – pregunta Deiben, sorprendido.
– ¡Quítate!
– Basta, Conor, no me gusta que seas así. Lo siento, Deiben, él siempre es así.
– Está bien, Místic – replica Deiben. – ¿Entramos?
– Ella está hablando conmigo.
– ¡Basta, Conor! Te veo después – digo enojada. Deiben y yo entramos a clase. Conor parece furioso.
– ¿Es hijo de Greg Nollan?
– Sí, ¿lo conoces?
– Se podría decir que sí. ¿Qué es Conor de ti? No me digas que es tu hermano.
–No, es mi novio.
– Entiendo – responde tranquilo, sumiéndose en sus pensamientos.
Me preocupa. ¿Será porque le dije que Conor es mi novio? Deiben es importante para mí, mi mejor amigo. Las clases terminan y él sale. No parece molesto, sino triste y pensativo.
Editado: 15.01.2025