El juego del Rey (realeza imperfecta)

Capitulo 3

Me sirvo un vaso de jugo, y dejo el plato vacío sobre la pequeña mesita, agarró una revista que contiene casas y departamentos rentables, me entretengo revisando el lugar más económico para quedarme mientras permanezco en el hotel por un par de días.

Llegué a Canadá con la idea de establecerme por un año como mínimo antes de moverme y establecerme en otro lugar, por supuesto que esto implica el hecho de que no puedo vivir en un hotel que solo hospeda a pasajeros y turistas que solo vienen de paseo, necesito mi propio espacio personal y un lugar donde no pueda ser molestada también un trabajo y adaptarme a mi nuevo entorno esto implica buscar una casa o un apartamento.

Paso página a los siguiente mejores apartamentos que te da una serie de beneficios muy tentativos, el timbre de mi puerta suena me levanto del sofá caminando en dirección a la puerta.

—Hola Persefóne—Dalila saludo con voz perezosa y una mano en su cabeza—Te ves bien eso es bueno.

—No tomé anoche—digo cerrando la puerta detrás de ella la invitó a tomar asiento, mientras ella agarra mi revista.—No eres muy buena tomando.

Se rió—supongo que ya sabes un poco de mí, no creí conocernos de esta forma.

Camino hacia mi bolso sacando una pastilla y un vaso de agua para que beba.

—¿Hiciste esto por mí? Gracias—se enternecio.

—No es por ti es para mí.—rompí sus esperanzas.—Me pagas.

—Ouh, olvidaré lo que dijiste y fingire que te preocupas por mi—no digo nada, la veo ojear la página de la revista y me observa—¿Planeas vivir en Canadá?

—Un tiempo—contesto con dificultad, no soy muy cooperativa a la hora de hablar—No puedo quedarme en el hotel, aunque las habitaciones son elegantes y cómodos, no me siento a gusto.

—Lo entiendo, creí que eras una turista—Se río mirando las casas—Tambien me quedaré un tiempo en Canadá, viajo por el mundo.

Asiento bastante interesada, ella sonrió y comienza a parlotear cuando llama mi atención—Cuando tenía dieciocho comencé mi cumpleaños visitando España, luego fui a Grecia y viaje a Brazil.

Tomo de vuelta la revista, la escucho y reviso las ofertas que encuentro después de un tiempo se detiene aturdida por el dolor, se recuesta en el sillón mirando un punto vacío.

—En todo esos lugares jamás conocí a una persona como tu.

—Soy única en el mundo—digo fríamente, se rió y asintió con mucho entusiasmo.

—¿Como lo dices sin parecer tan egocéntrica?

—No solo se, solo lo digo.

—¿Sabes que me pasó ayer? No recuerdo mucho.—cambio de tema saco su teléfono y reviso su galería con expresión de horror.

—Estabas tomando, bailando y perdí tu rastro—menciono notando su reacción—¿Sucede algo?

—¿Está soy yo?—enseña su teléfono en el aparece una foto de ella con una enorme sonrisa y un chico a su lado que besa su mejilla.

Sinceramente no sé si reírme o quedarme callada y admitir silenciosa la verdad.

—No puede ser—se reprochó agarrándose del cabello—Esto no es lo que quería anoche.

—Pero eso paso.

—Podrias haberme detenido—me señaló, levanto la ceja mirándola.—¿Lo hiciste?

—Algo así—dejo la revista a un lado planeando visitar mañana la zona B del sur.

—Jamas vuelvo a tomar—volvió a reprocharse, la veo revisar en su teléfono al parecer eliminando todas las fotos tecleando furiosamente la pantalla del celular.

Su mirada cambia de repente aliviada, guarda su teléfono luego de revisar todo y lo deja a un lado para hablar conmigo con emoción—¿Paso algo ayer a parte de mí?

—No, nada importante—niego con la cabeza enviando todo el recuerdo de esa noche al pozo más profundo de mi mente.

Suspiro débil—Es una pena, ojalá hubiéramos conocido al misterioso príncipe heredero, pero parece que solo fue un falso rumor.

Falso no fue.

—Ire a descansar por hoy, mañana saldremos temprano ¿puedes?

—Mañana no puedo, saldré sola—hago saber mirando la revista—Puede ser otro día.

—¿Por qué no hoy?

—¿No te sientes mal?—intente persuadirla, planeo salir hoy a dar un paseo sola.

—Es cierto.

....

Varios niños se columpian sin cesar, otros juegan con la arena que hay bajo el tobogán, los más pequeños intentan escalar una red de cuerdas fuertes que no son tan altas para producir una caída con graves heridas, las madres charlan del otro lado mirando a sus hijos mientras se rien y toman fotos.

A lo lejos hay un Golden retriver atrapando un disco rojo lanzado por su dueño y al fondo de un árbol Dalila posa con entusiasmo mientras un joven le toma fotos.

No hace falta decir que ella se invitó sola y me siguió luego de que me vio salir, no pude decirle nada tampoco me molesta su presencia aunque hable mucho todo el tiempo, primero iría a una cafetería a pasar el tiempo pero fue idea de Dalila de venir a un parque público, creí que sería bullicioso y molesto pero no es tan así ahora que estoy aquí.

Hay ruido eso es cierto pero siento una calma que es tolerable escuchar a las personas reír, creo que me siento como los viejos que ven a sus nietos jugar y correr observandolo en paz, despejar mi mente es un buen comienzo para olvidar un poco mi paso y todo lo que pesa en mis hombros.

Dalila abraza el árbol y lo mira con una sonrisa, su cabello se mueve ligeramente y su falda plisada y su vestimenta elegante la hace ver cómo una mujer añorando un amor que nunca llegará, me divierto un poco al verla actuar de esa forma en cada pose diferente y si no supiera que es alguien que viaja por el mundo, creería que es una modelo.

Camino hacia el bote de basura, mirando a mí alrededor luego dejo la caja de cartón y la bolsa plástica, el teléfono en mi mano comienza vibrar, deslizó mirando el número de Thomas y no tardó en contestar.

Intente comunicarme contigo en la noche.

No estaba en el hotel.

—¿Saliste?—su sorpresa es muy evidente.

—Un par de horas—cuento volviendo a mi asiento cruzando mis piernas—¿Sucedió algo?



#2753 en Novela romántica
#1006 en Otros

En el texto hay: drama, amor, juego

Editado: 27.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.