Cuando Giovanni se despertó estaba en un cuarto, amoblado solo con la cama. De repente vio que entraba un tipo de traje y con alas de águila.
—¿Quien eres? –preguntó Giovanni.
—Soy Miguel Ángel, fui asignado como tu guía en el purgatorio. Levántate tengo mucho que mostrarte.
Giovanni se levantó y se sorprendió de lo bien que se sentía, ya que lo último que recordaba era que había tenido un accidente.
Giovanni y Miguel Ángel salieron de la habitación y empezaron a caminar.
—¿Donde estoy? –preguntó Giovanni.
—Estas en el purgatorio, aquí se decidirá tu futuro. Mañana tendrás un juicio donde se dará tu sentencia. Así que solo tienes a hoy para prepararte. Mira allí está el restaurante, no te preocupes por el dinero.
Giovanni vio un puesto de comida, con platos muy deliciosos, aunque no tenia hambre sintió ganas de probar los manjares. Giovanni se dirigió al puesto y empezó a comer.