El killer

12

Mi corazón y mi mente se parten en dos. Deseando quedarme con Noah y a la vez salir corriendo de allí, e ir tras Eli, y explicarle lo que ha sucedido. Aunque no tengo muy claro lo que ha pasado, y dudo que contárselolo solucione algo.

- Noah... necesito hablar con Elías. No quiero que piense nada que no es. - anuncio esperando que lo entienda.

Baja la vista al suelo, inhalando aire por la boca, y asiente con la cabeza, aceptando molesto mi decisión, se separa de mi.

- Nos vemos en un rato ¿Vale? - balbuceo, sin encontrar contestación.

Se recuesta en la cama, encendiendo de nuevo el cigarro de mariguana a medio consumir, alejando su miranda y volviéndose de piedra de nuevo. No sé si estoy haciendo bien dejándole así, no se siquiera si merece la pena, pero tengo que intentarlo.

Aparto esa apestosa fábrica de humo de mi cara y le doy un pequeño beso en la fria mejilla antes de salir, sin conseguir ninguna reacción por su parte.

Salgo de la habitación, y bajando las escaleras, me adentro en el bullicio de música y gente. Busco a Eli con la mirada, no puede estar demasiado lejos o eso espero.

Pregunto a sus amigos, pero nadie parece saber dónde se ha metido.

Finalmente veo a Álex, que hace señales llamando mi atención. – Alex, ¿has visto a Elías?.– le pregunto, tratando de controlar mi voz temblorosa. Él me mira con una expresión preocupada y niega con la cabeza.

–No, lo siento Auri, Dani y él también te estaban buscando hace un rato. ¿Pasa algo?– Suspiro frustrada y le explico rápidamente lo sucedido en la habitación de Noah. Siento la mirada de Alex clavada en mí mientras le hablo, pero no puedo preocuparme por eso ahora.

Decido buscar a Rosalía, tal vez ella sepa dónde está. La encuentro charlando con un grupo de amigos en el patio trasero y me acerco a ella.

– Rosalía, ¿has visto a Elías o a Dani?" le pregunto ansiosa. Ella me mira sorprendida.

–Los vi hace un rato, pero no sé dónde están ahora. Parecía enojado, Auri. ¿Qué pasó entre vosotros? – Le explico rápidamente lo sucedido, intentando buscar un apoyo desesperado.

– Ya... con razón estaban así. Se les pasará, no te preocupes, pero no te ilusiones con Noah– dice rascándose la cabeza. Auri. Sé cómo es, y... puede ser muy dulce, pero en cuanto te des cuenta se habra aburrido de ti, y sin darte ninguna explicación, te habrá cambiado por otra y tu te quedarás hecha mierda.

- ¿Lo dices por propia experiencia? ¿Tu... Has tenido algo con el?

Ella se ríe, ante mi ingenuidad.

- Auri... Contigo no será diferente. No se por que somos tan tontas que pensamos que podemos salvar a un chico así, de sus demonios, y créeme que tiene muchos.

- Eh... Bueno pero yo, no tengo nada con el. Solo... Somos... - vacilo en mi respuesta.

- Ya... esa pensaba yo, y la mitad de las chicas que estamos aquí. Que somos ... y ni si quiera existe un nombre para describirlo. A mí no tienes que convencerme de nada. Pero después no digas...que no te avisé. – Dice con total empatía.

– Claro... Gracias.

– ¡De nada! Mira ahí los tienes. ¡Suerte!– dice mientras se marcha, señalándome a un grupo donde se encuentra Alba, Dani y Eli.

Camino hacia ellos, con pocas o ninguna esperanza de que me escuchen. Y así es,  
Dani no parece estar dispuesto a escucharme, y según me ve acercarme se marcha. Y temo no correr mejor suerte con Eli, que permanece parado y serio hablando con Alba.

-Eli... ¿Podemos hablar? - interrumpo, al acercarme a el, mientras ella hace gestos con la cara avisándome de que no es un buen momento.

- Ahora no. Estoy ocupado ¿no lo ves? - argumenta atrapando entre sus manos la cintura de la chica que tiene en frente.

A Alba se la ve incómoda, siendo consciente de que Eli, la está utilizando para ignorarme, y yo me siento totalmente ridícula, y fuera de lugar. Interrumpiendo la oportunidad de Alba de reconciliarse. Y es lógico, Eli no iba a perder su tiempo hablando conmigo. No después de lo que ha visto, de lo que se ha imaginado. Y mucho menos cuando puede pasarse la noche, morreándose con ella.

Sus palabras me golpean en el pecho y siento cómo las lágrimas amenazan con caer. No sé qué hacer ahora, ya no tengo esperanzas de poder hablar con Elías ni con Dani, y la realidad de lo que puede pasar con Noah me atraviesa. Decido que es hora de irme a casa sola, en esta fría noche de invierno.

Caminando por las calles vacías, sintiendo el frío mordiendo mi piel, mi mente está llena de pensamientos acelerados y sentimientos encontrados. ¿Cómo pudo esto salir tan mal? Me pregunto una y otra vez. Siento la soledad y la tristeza envolviéndome mientras camino hacia mi hogar, preguntándome si alguna vez podré arreglar las cosas con Elías y cómo puedo ser tan tonta de volver a caer con Noah.  Cierto que el necesita ayuda, necesita a alguien. Pero ese alguien no estoy segura de ser yo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¿Crees que se les pasará rápido el enfado? Y Noah ¿Será cierto que es así con todas? ¿Que debería hacer con él? Dejar vuestros comentarios. Os espero 😘




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.