Capítulo 19: {Cuenta atrás}

Estábamos en la quinta sala, el reloj marcaba las 09:29.

—Hola de nuevo, bienvenidas al quinto nivel, habías llegado hasta aquí y la verdad es que me habéis sorprendido, quiero que pulsemos el botón que tenéis al lado de vosotras—

Decidí pulsar el botón, y para sorpresa mía se abrió la puerta.

—Alli teneis la puerta al sexto nivel, ya podéis entrar, adiós—.

—¿Tan fácil? —Dijo Ana, a la vez que avanzaba, en ese momento solté el botón y la puerta se cerró.

—¿Se ha cerrado porque has soltado tu el botón?. —Preguntó Ana.

—Sí, —dije yo, que me estaba empezando a dar cuenta de que una de nosotras cuatro se tenía que quedar en ese nivel, y quien sabe si ya era el fin para la persona que se quedase.

—Irse, yo me quedo, estais aqui por mi culpa, —reflexione yo y decidí sacrificarme por el grupo.

—No Catherine, tú eres importante, yo me quedo —Dijo con voz baja Cinthia, para el asombro de todas.

—Tiene que haber otra solución, se tiene que dar tiempo, entre que se suelta el botón y se cierra la puerta, o tiene que ver algo en la sala, para mantener el botón. —Dijo Sara, que siempre estaba buscando una respuesta.

Pero en esa sala no había nada, solo el botón y la puerta que te llevaba al siguiente nivel, intentamos pulsar el botón e ir corriendo a la puerta, pero era físicamente imposible, la puerta se quedaba completamente cerrada, cuando íbamos por la mitad corriendo, no quedaba otra de que alguien se quedase.

—No lo quiero decir más veces, irse y rescatar a Lucas y después venir a por mi, como sea. —Terminó de hablar Cinthia, todos cojimos y nos fuimos, se cerró la puerta, ella se quedó dentro.

Llegamos a la siguiente sala, estaba todo oscuro, avanzamos hasta la mitad de la sala, y en ese momento se empezó a escuchar como algo se empezaba a mover.

—No os mováis —Dije yo, a la espera de saber que teníamos alrededor, en ese momento se encendieron todas las luces de aquella sala, y para asombro de nosotras tres, eran un montón de espejos.

—Bueno, como ya he visto, os falta 1 persona, pero bueno, contaba con alguna menos hasta este nivel, pero nunca es tarde. Son las 10:00, estáis dentro de un laberinto, tenéis diez minutos para salir de él, hay una puerta abierta, en diez minutos se cerrará, y quien no haya conseguido salir en esos diez minutos no podrá pasar de nivel.

Mucha suerte, o bueno, mala, para mí será mejor que no logréis pasarlo—.

—Nos tenemos que dividir, si vamos juntas y no nos da tiempo, nunca podremos rescatar a Lucas, si nos dividimos, alguna podrá encontrar la salida. —Habló Ana, a lo que Sara y yo solo pudimos afirmar y dividirnos para buscar la salida.

Empezó la búsqueda de la salida y era difícil, porque además no se sabía por donde se había pasado o no, tampoco podíamos hablar entre nosotras porque no se escuchaba nada, a los dos minutos de llevar buscando la salida, en mi cabeza empezó una voz, una voz que nunca habia escuchado, pero que me decía hacia dónde debía de ir, asi fue, me indico hasta conseguir llegar a la salida, salí, y no había ninguna de las dos.

Faltaban cuatro minutos, y cada segundo que pasaba era crucial, yo tenía la esperanza de que Sara y Ana consiguieron salir, pero no era así.

A falta de dos minutos para que se terminase el tiempo, salió Sara, solo faltaba Ana, la esperanza había aparecido con Sara...

...solo falta veinte segundos, y ya me disponía a asumir que Ana, no había conseguido encontrar la salida, en ese momento Ana, llegó corriendo.

—Corre, date prisa —Chille, ya que solo faltaba cinco segundo, pero no fue suficiente, la puerta se cerró cuando quedaban cinco metros, me quedé yo con la mano extendida y con la cara pálida, solo quedamos Sara y yo.

Decidimos seguir, porque no nos debíamos rendir, entramos en la siguiente sala. Eran las 10:12, cada vez faltaba menos tiempo, y no sabíamos que íbamos a encontrarnos, pero habíamos llegado hasta el final.

En ese momento se encendió la luz, y había una puerta normal y corriente, empezamos a avanzar, según avanzamos, algo raro nos pasaba, nos miramos en las manos, y se distorsionaron, nos miramos Sara y yo, y teníamos la cara y el cuerpo desencajado, la sala se movía, y todos los objetos de la sala empezaban a girar, hasta la puerta empezó a moverse a los lados.

Baje la mirada, y me di cuenta de que estaba la llave, me costo un monton coger la llave, ya que me costaba un montón mantenerme de pie, me puse de rodillas y avance hasta la llave, pero no conseguía coger, veía que el tiempo avanzaba muy rápidamente, y yo hacía movimientos muy lentos.

Al fin cogí la llave, y me fue de rodillas hasta la puerta, en ese momento, cogí bien la llave, y la intente meter en la cerradura, Sara estaba justamente detrás mía, intentaba ayudarme, pero era difícil poder hacer algún movimiento sin que se fuese hacia algún lado, era una sensación como si se estuviese bajo los efectos del alcohol.

Por fin había podido meter la llave, la giro, aunque me llevó más de diez minutos. Cuando abrí la puerta todo volvió a su sitio, nos pusimos de pie y entramos a la última sala. Estaba todo oscuro, era una sala estrecha, pero muy larga, y al final había una luz, y debajo de esa luz...