Salí de la biblioteca y me fui donde a donde se encontraba Ismael.
—¿Has podido averiguar algo? —Ismael se encontraba en lo alto de un árbol mirando una cámara.
—Si, que tan solo a cortado el cable que conecta con el ordenador, la cámara sigue grabando igual, solo que no me llegaba la señal, ahora miraré si han captado algo en el momento que la cortaban —mientras lo explicaba iba de una cámara a otra conectando.
—Pues la dependienta me ha dicho que no han llevado nada, así que el desconocido sabe que le estamos esperando, y solo quiere que nosotros sepamos que él lo sabe —le explicaba mientras pensaba porque había hecho eso.
—Parece que siempre va un paso por delante nuestra, debemos ser nosotros quien nos adelantemos a él —Ismael cogió la mochila y una vez conectada todas las cámaras, nos fuimos de nuevo a nuestra base.
—Debemos de llevar cuidado con lo que decimos delante de Hector y delante de Enrique, no me fio de ninguno de los dos —saltó de repente Ismael mientras iba conduciendo.
—Vale, estoy totalmente de acuerdo contigo —le miré y le asentí con la cabeza.
—Voy a hablar con una persona para que nos deje utilizar su helicóptero, llegaremos en un momento a la isla —Ismael enseguida consiguió el helicóptero, nos fuimos hacia el aeropuerto.
Una vez allí nos montamos en el helicóptero en busca de algo en esa isla misteriosa.
—¿Crees que vamos a encontrar algo? —me preguntó Ismael directamente.
—No lo se, eso espero —mire por la ventana y veía cómo todo se hacía cada vez más pequeño. Y de repente de nuevo pude ver como una persona miraba directamente al helicóptero.
—Ismael, mira, ahí hay alguien mirando —le dije señalando por la ventana.
El se asomo pero no vio a nadie, nos sentamos y enseguida llegamos a la isla.
—¿Por dónde empezamos? —Ismael empezó a sacar su móvil de la mochila.
—Podemos ir al lugar donde estaba el edificio ese que te dije que despacio —miraba a mi alrededor para ver donde se encontraba ese lugar.
—Catherine, sabes que es materialmente imposible que desaparezca un edificio asi sin mas —el tambien miraba alrededor para ver si veía algo.
—Lo se, pero te prometo que aquí había un edificio de más de diez plantas, era alto pero estrecho, en medio de la selva —intentaba recordar cómo era.
—Está bien, pues vamos a meternos a ver si vemos algo.
Avanzamos hasta el fondo de la isla, pero solo se veían árboles, piedras por el camino, pero nada más, hasta que escuché un sonido que me resultaba familiar.
—Es el río, está aquí cerca —dije en voz alta mientras me acercaba.
—Allí está —señale al río y me acerque.
—Si el río está aquí el edificio también —buscaba alguna pista para ver si lo encontraba.
—Yo se donde esta —una voz familiar salía de de fondo detrás de los árboles.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Ismael con rostro sorprendido y yo extrañada de cómo había llegado hasta aquí.