Capítulo 60: {Bajo el mismo techo}

Llegamos a la casa de Hector y allí se encontraba la televisión encendida, mis ojos no podían creer lo que estaban viendo.

“Muere una mujer de 45 años llamada Aylen Smith, la mujer se encontraba en su casa y fuentes policiales nos confirman que su muerte fue natural”

—No puede ser —dije yo mientras me sentaba en la silla fruto del impacto de la noticia

—¿Qué no puede ser? —preguntó Hector que se le veía también afectado.

—Qué haya muerto ella, es todo muy raro —no dijimos nada más, todos mirábamos al suelo y se hizo el silencio en aquel salón.

Al día siguiente fuimos a su funeral, al menos para estar con la familia, pero para sorpresa mía no había nadie.

—Hoy, despedimos a una persona muy fuerte, luchadora, trabajadora, que siempre estuvo para los demás cuando lo necesitaban, el destino ha querido llevársela antes de tiempo, eso sí de forma natural, sin padecer, sin dolor, con lo que ha sucedido nos damos cuenta de lo corta que puede llegar a ser la vida —el cura estuvo explicando todo durante unos minutos, al terminar decidí preguntarle.

—¿No tenía familia? —le pregunté directamente.

—No, Aylen era hija única, sus padres murieron hace unos años y tampoco tenía hijos, pero era una mujer feliz, entregada a los demás —esa respuesta me pareció rara, así que fui a hablar directamente a hablar con Ismael.

—Ismael, creo que aquí pasa algo —Ismael se sorprendió.

—¿Raro en que sentido? —no sabía por dónde iba.

—Yo creo que no se ha contado toda la verdad, tenemos que ir a su casa —le explique mientras nos ibamos andando.

—¿Y como sabemos donde vive? —nos pregunto a Hector y a mi.

—Mi padre es policía, me puedo meter luego en dormirse en el ordenador y busco la dirección —Hector nos acaba de abrir las puertas.

—Esta bien, cuando sepamos donde vive manos a su casa para ver si podemos encontrar algo —dijo Ismael mientras estabamos ya entrando en el coche.

Nos fuimos al día siguiente al edificio donde vivía Aylen, la puerta del portal estaba abierta, llegamos hasta su puerta, parecía no estar forzada.

—¿Y ahora como entramos? —les pregunté a ellos dos mientras mirabamos la puerta.

—Venís por lo de Aylen ¿verdad? —una mujer mayor salió de enfrente de la puerta, era la vecina.

—Si, queremos ver una cosa, ¿usted sabe si tenía familia o si venía alguien a visitarla a menudo? —Quería recabar información.

—No tenía familia, a veces venía algún chico que otro, pero rara vez, salvo hace unos días —la mujer nos dejó con la intriga.

—¿Que ocurrió hace unos días? —le pregunté directamente a la mujer.

—Estaba yo bajando la basura, cuando un hombre vestido de negro y con capucha entro por el portal, le pregunte a donde iba pero no me respondio, subio para arriba y yo veia como abria la puerta, yo me meti a mi casa pensando que seria un de esos hombres que trae ella a veces.

—¿Ocurrió algo más? —ella sabía algo que nosotros no.