Cogí la mochila, pero antes de irme Hector se bajo corriendo detrás mía.
—Quiero decirte que me lo he pasado muy bien hoy a tu lado, aunque se nos está yendo la cabeza y estemos detrás de un loco que aun no sabemos quien es, pero ha estado bien, a tu lado la vida es maravillosa, adiós —me dio un abrazo fuerte y se fue para arriba.
Yo me quede de piedra, no podia moverme, en ese momento en ese lugar no había nadie, yo cogí y me marché, me fui a ver a Enrique, habían sido días muy convulsos y llevaba ya días diciendo que quería verme.
—Estaba preocupado, ya iba a ir a la policía a decir que habías desaparecido —dijo entre risas.
—No he estado liada con el instituto, tengo exámenes y bueno, ya sabes mucho lio —no quería mentirle, pero tampoco podia decir la verdad.
Nos fuimos a dar una vuelta, echaba de menos estar tiempo con él, era el único momento que no pensaba en lo que me estaba pasando y en todo lo que tenía.
—¿Te pasa algo?, te noto rara —se había dado cuenta de que estaba pensativa.
—No, no me pasa nada —no le podia decir nada más, pero había algo más, ese abrazo me había hecho pensar en Hector.
—¿No hay otro chico? —puso su rostro serio cuando algo no iba bien.
—No, no hay otro chico, tranquilo —mire para abajo.
—Si dices que no me preocupo es cuando me preocupo, llevo tiempo notando distante, además de que el otro dia te vi con Hector y con Ismael por la ciudad, yo se que no es nada, pero allí no se te veia mal.
—Me estaban ayudando a hacer un trabajo, de verdad que no hay nadie más, si lo hubiese te lo diría, te lo prometo —le cogí las mano y se lo prometí.
—Está bien, entonces podemos seguir —volvió a ponerse celoso, llegó a ser incluso controlador, cosa que no me gustaba, pero se lo estaba dejando de lado ya que quizás en parte sí que llevase razón.
Nos marchamos, me acompañó hasta mi casa y ya regresé, después de todo el día en casa tenía que pensar en una buena excusa para decirle a mi madre.
Por suerte cuando llegué no había nadie, había una nota en la nevera en la que decía que se habían ido a cenar ellos dos fuera, y que tenía la cena en el microondas, así que me ahorre la bronca.
Al día siguiente me levanté, y enseguida me fui al sector III, sabiendo que teníamos que investigar aquel edificio que guardaba tantas cosas en cada planta.
—El plan es el siguiente, el edificio hoy está operativo, así que nos infiltramos y haremos como que trabajamos en el edificio, he creado acreditaciones faltas para que nos dejen pasar, una vez dentro observamos en cada planta lo que hay, para que no se nos escape a ninguno de los tres ningún detalle, si en ese edificio ha pasado todo lo que pasó en un momento, seguramente encontremos alguna pista —Ismael explico perfectamente el plan.