El laberinto de Catherine Ross[completa]

Capítulo 64: {Cada vez más cerca}

Llegamos de nuevo a la casa de Hector y pusimos toda la información al lado de toda la que teníamos ya, debíamos buscar la relación para saber de quién se trataba.

—¿Quien creeis que puede ser? —Hector cada vez parecía tener más votos.

—Tienes ser alguien que conocemos, que incluso que hemos llegado a hablar con él —saco Ismael sus propias conclusiones.

—Pues yo creo que es una persona que no conocemos, pero que tienen relación con nosotros, o que al menos sabe que yo tengo que tener algún tipo de poder.

—¿Hector no serás tú? —Ismael le hizo una mirada desafiante, era muy intensa.

—¿Yo? si he sido el último en enterarme de todo esto —parecía tener coartada ya que no tenía relación aparente con lo sucedido.

—Ya, pero conocistes a Catherine en el concurso, luego estabas en la isla cuando llegamos y no has parado de acercarte cada vez más a ella, además en el edificio no has hecho ninguna pregunta de lo que sucedio, ¿como sabias lo que estabamos buscando? —Ismael llevaba toda la razón.

—No digas tonterías, vamos a ver, yo si no he estado con vosotros he estado siempre aquí, mis hermanos y mis padres lo pueden demostrar, ¿crees que yo tengo la cabeza para montar todo lo que me habeis dicho?, el hotel, la muerte, tienes que ser alguien lejano a nosotros, además si yo me he acercado a Catherine es porque me gusta, a la ya lo he dicho —Hector cogio las cosas y se marchó por la puerta.

—Creo que dice la verdad —decidí creerle y me fui tras él. Estaba en la puerta de la calle, sentado, igual que el día que lo vi fuera del concurso.

—No le hagas caso, Isma está ahora mismo delirando, es fruto de todo lo que lleva encima —me senté al lado suyo.

—No es por eso, es por lo último que he dicho —se puso rojo y no podia mirarme.

—No pasa nada, pero sabes que tengo novio, y estoy con él —le puse la mano en su hombro.

—Ya lo se, y lo acepto, aunque no sea fácil —se acercó un poco a mi

Yo lo abrace por la espalda y en ese preciso instante apareció Enrique.

—¿Qué está pasando aquí? —apareció enfurecido.

—Nada Enrique tranquilo —estaba sorprendida, no sabía como había aparecido justo en ese momento.

—Tranquilo chaval que no pasa nada —le dijo directamente a Enrique.

—Tu te callas, que le he preguntado a esta —estaba muy cabreado, apenas podia controlarse.

—Oye, la hablas bien eh, que no estaba haciendo nada malo —vi en los ojos de Hector como me defendia y como le dolía que me atacaste.

—Te la has ganado —Enrique apretó el puño y le dio un puñetazo en la cara a Hector, yo me levante corriendo y lo pare con una fuerza sobrehumana, me lo lleve fuera para que se relajara.

—Hector, tú sube a casa —quería que eso no fuera a más y él se fue para arriba.




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