Capítulo 69: {Mi poder}

Tardamos menos de cinco minutos en llegar hasta el santuario donde entrenaba.

—Vale, dices que Enrique te disparo, tenemos que hacer una prueba para ver si tienes esa habilidad —en ese momento Ismael se sacó una pistola que llevaba guardada en la mochila y me empezó a apuntar.

—¿Porque llevas una pistola en la mochila? —no sabía que mosca le había picado.

—Estamos enfrentándonos al mal, nunca se sabe siempre llevo una encima —encogió los hombros y seguía apuntando.

Apretó el gatillo, yo de nuevo cerré los ojos, cuando los abrí estaba en un sitio totalmente distinto. Hector corrió y se puso a abrazarme a mi lado.

—Pensaba que te perdía —no paraba de abrazarme.

—Lo tenemos Catherine, esa es una de tus habilidades, cuando tu cuerpo detecta un peligro mediando algo que te pueda herir tu habilidad utiliza el teletransporte para que no te de, eso es algo que te va a valer en el futuro —Ismael estaba muy contento, y Hector seguia abrazandome.

—Hector puedes soltarme por favor —me estaba empezando a agobiar.

—Hay una cosa que no entiendo, ¿porque Enrique cuando me disparó el primer disparo con mi propia pistola esto no ocurrió? —me acordé de aquel momento.

—Tal vez tu cuerpo no lo detecto como un peligro, pero después cuando ya vistes que idea tenía entonces tu cuerpo reaccionó de esa manera —Ismael intentaba explicarme las cosas para que lo entendiese. 

—Muy bien, eso está muy bien, no es solo que tú no seas de la tierra y que vengas que otro universo que es este, no es solo que tenga que pasar por un edificio antiguo y llegar a un apartamento en el que hace menos de una maldita semana me explotó una bomba, tampoco es suficiente con que nos enfrentemos a un cobarde desconocido que todavía no hemos visto la cara, no es que Enrique, una persona a la que quería me engaño, me engaño y estuvo apunto de matarme, que aparte de todas las cosas que me han pasado desde que empezó todo esto, también tengo habilidades especiales, ¿pero que soy Ismael? —me salió el discurso del alma.

—Eres la elegida, y como tal tienes poderes, habilidades que estamos descubriendo poco a poco, pero tu eres la única que puede acabar con todo esto, y estoy convencido de que lo vas hacer —Ismael me puso la mano de nuevo en mi hombro y me dio ánimos.

—Esta bien, tengo unas ganas de ir a hablar con Enrique y sacarle información, el no sabe lo que ha hecho —Se le veía a Hector con sangre en los ojos deseoso de que llegase el día.

—Todavía no es el momento, ya a sido condenado pero tenemos que esperar unos días, el director ha hecho bastante para que podamos ir a hablar con él, en unos días nos dejaran, mientras tantos Catherine y Hector debeis ir a entrenar, se que esta mal que involucremos a más gente pero Hector no ha ayudado desde el principio, bienvenido al equipo —y con una sonrisa le felicito, nosotros nos fuimos a entrenar a la espera de que nos dejase ir a hablar con Enrique.