El laberinto de Catherine Ross[completa]

Capítulo 88

Ya no había nada más, ni siquiera huellas, pero la casa era de Javier, y eran demasiadas casualidades asociadas a su nombre, cogimos y nos marchamos de aquel lugar, no queríamos  seguir allí metidos, y más después de lo que pasó la última vez.

—Tengo algo que enseñarte —estabamos montados en el coche e Ismael lo arrancó, no sabía a dónde me llevaba, hasta que llegamos al apartamento.

Al llegar allí me vendó los ojos y me llevó hasta nuestro piso, al llegar allí me quitó la venda, era el salón, estaba arreglado, estaba nuevo.

—A partir de ahora podemos seguir con todo esto desde aquí, desde nuestra central —empezaba a reírse —ya le he dicho a Hector que venga para aquí, me ha dicho que tiene noticias pero no me ha dicho el que.

Estuvimos un buen rato esperando hasta que llegó, venía sin aliento.

—¿Has conseguido averiguar algo? —le pregunté mientras le daba un vaso de agua, él se la bebió del tirón.

—Si —le costaba decir dos palabras seguidas —esta en la isla, lleva varias semanas construyendo algo, desde justamente el dia de la muerte de Aylen, desde entonces tiene permiso para modificar la isla, por eso nos ha estado entreteniendo todo este tiempo, para que no fuesen a la isla, pero el no sabe que lo sabemos.

—Ya, pero de momento no podemos ir, no sabemos todo lo que puede haber allí, o lo que nos podemos encontrar, dejarme hablar con el director para ver que hacemos, por ahora yo creo que vamos a descansar, que entre el interrogatorio de esta mañana y luego esta tarde lo de la casa del desconocido hemos tenido bastante —cogimos las cosas y ya nos fuimos, yo quería llegar a la tierra para averiguar que hora era, solo esperaba que no fuera muy tarde, pero apenas eran las ocho de la tarde, aún era de dia, respire aliviada.

Llegue a mi casa y estaban mis padres preparando la cena, tocaba mi plato favorito, necesitaba desconectar, así que antes de ir a cenar me di un baño relajante, pero no podia parar de pensar en aquella Isla y en lo que podría estar construyendo, pero decidí olvidarlo durante al menos unos minutos.  

Al día siguiente me fui por la mañana al instituto, al fin estaba ya Ismael esperando en la puerta, se acabaron las excusas o las explicaciones, por la tarde me fui a entrenar.

—Hoy te veo mejor Catherine —Raul me felicitaba por el trabajo, yo seguía cada paso que me decía.

Pero algo raro ocurría, algo no iba bien, estaba empezando a escuchar una voz en mi cabeza, de diferentes personas pero el mismo mensaje, me caí al suelo, no paraba de escucharlo, hasta que vino Raul a preguntarme.

—¿Estas bien Catherine? —me miraba preocupado, yo le mire.

—Si, pero me he mareado, me tengo que ir a mi casa —salí corriendo en dirección mi apartamento, allí estaba Ismael. Fui corriendo gritando su nombre, moviéndolo sin parar.

—¿Qué ocurre? —me pregunto resaltado, se encontraba relajado en el sofá.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.