—Escucho cosas en la cabeza, Ismael, voces de diferentes personas, pero me han dicho el mismo mensaje.
—¿Pero que te han dicho? —estaba nervioso.
—Las voces decían “cuidado, cuidado con la luz cuando se acerquen rápidamente” —el mensaje estaba claro.
—Qué raro, no tiene sentido ese mensaje —Ismael estaba pensativo.
—Creo que ha llegado el momento de que te cuente una cosa que nunca te he contado y llevo varias semanas investigando y tiene relación directa contigo.
—¿El que? —no sabia de que se podia tratar.
—Tu me contastes hace unos días la historia de tu tío y yo he investigado un poco más, tu tío tenía un don, tenía el don de no fallar ningún tiro y también tiene la inmortalidad, después de ganar más de cien batallas tu tío decidió retirarse, nadie sabe dónde está pero la cuestión es que lo que te está ocurriendo está relacionado con él, tus poderes no son casualidad —yo me quede sorprendida, sabía la historia en parte pero no toda, y la última parte la desconocía.
—Bueno, ya vamos sacando cosas —todo tenía relación.
—¿Se sabe algo más de la Isla?, ¿que es lo que se está construyendo? —pregunte.
—Pues he hablado esta mañana con el director, está investigando, pero todavía no sabe nada, en cuanto sepa algo no lo dirá —la conversación se quedó allí y yo me fui a mi casa, necesitaba descansar, de momento no se podia hacer nada.
Al día siguiente me levanté, tenía que ir al instituto, Ismael me esperaba en la puerta.
—Hemos descubierto algo, están construyendo una especie de edificio, como una zona secreta, allí tienen como quinientas personas trabajando sin parar, no sé lo que están haciendo pero es muy gordo, sea lo que sea lo están terminando ya —Ismael no daba crédito a lo que me estaba contando, estaba sorprendido.
—Tenemos que ir a por él, quiero terminar esto de una vez —estaba ya cansada de tantas cosas que me estaban ocurriendo.
—No podemos ir solos, seguro que nos estaría esperando, tenemos que descubrir que es eso y que es lo que quiere hacer, mientras tantos tenemos que esperar —yo asenti con la cabeza, pero había algo dentro de mi que me decía que tenía que ir aunque me quedase en el intento.
—Bueno, vamos a pasar que se nos hace tarde —entramos a clase, nos tocaba historia, una materia que era la que menos me gustaba, no le encontraba el sentido a estudiar algo que no me serviria de nada.
El profesor entró por la puerta, eran las ocho de la mañana, todos íbamos con cara de sueño, historia a primera hora era lo peor, era un ejercicio de supervivencia extremo.
—Buenos días chicas, hoy os traigo un trabajo, así la clase de hoy la dedicaremos a eso y no os suelto un rollo que se que a vosotros no os gusta, por parejas vais a tener que buscar monumentos o cosas antiguas, el que traiga mejor trabajo le subo medio punto de la nota del examen, así seguro que os lo currais —Ismael y yo nos miramos, ya sabiamos que ibamos a ir juntos.