—¿Quién? —le dijimos simultáneamente.
—Pues una mujer que vive aquí al lado, luego te doy su dirección, esa mujer vivía antes en ese edificio, se llama Pepa y ya tiene bastantes años —era la persona que buscábamos.
—Ismael ¿tú también piensas que hay algo que no encaja? —lo mire con duda.
—Si, tenemos que ir a hablar con esa mujer, alguien tiene que saber algo del derrumbamiento.
—Ismael, necesito que investigues a la empresa que construyó ese edificio de nuevo, a ver quien esta detras de todo eso —de nuevo ya teníamos cosas que hacer.
Al terminar de comer nos fuimos a hablar con esa mujer, mi madre nos había dado su dirección, era una mujer que vivió apenas dos manzanas de ese edificio.
Llegamos hasta su puerta y tocamos el timbre, la mujer a través de la puerta preguntó quienes éramos, la voz parecía que la había escuchado antes.
—Buenos días, vengo a hacer unas preguntas, será un momento —la mujer quitó el pestillo de detrás de la puerta y nos abrió, pero no me podia creer quien era.
—Anda si es la hija de Margot, ¿que haceis aqui? —la mujer nos invitó a entrar, pero nosotros no dabamos crédito a lo que estabamos viendo.
—Bueno, poneos cómodos que yo voy a sacar algo para merendar —se metió a la cocina, nosotros nos quedamos en el salón.
—¿Es ella? —le pregunté a Ismael, el me dijo que si con la cabeza, pero también estaba blanco.
—Es la vecina de Aylen, ¿que hace aquí?, ¿no nos ha reconocido? —ahora sí que había cosas que no encajaban.
—Puede que al ser una realidad paralela simplemente sea una coincidencia, a veces ocurre que dos personas se parezcan, no nos ha reconocido, pero es raro —Ismael se quedó pensativo.
—De todas formas voy a investigar luego más detenidamente las personas que vivían en ese edificio, quienes eran y sus pasados, a ver si así encuentro algo —Pepa ya salía de la cocina, había traído pasteles y café.
—Bueno, decirme que queréis saber —la mujer se sentó delante nuestra.
—Muchas gracias por abrirnos y la merienda, ¿Tu vivistes en el edificio Cristal? —le pregunté directamente sin rodeos.
—Si, prácticamente toda mi vida, pero el edificio se hizo muy viejo y al final me mude aquí, tenía miedo de que se me cayera encima —dijo entre risas recordando aquellos años, era la hora de preguntar por el derrumbamiento.
—¿Qué ocurrió en el derrumbamiento de hace treinta y tres años? —la miramos fijamente, la mujer estaba extrañada.
—¿Qué derrumbamiento? —estaba desorientada, parecía que no sabía nada.
—¿Cuántos años llevas sin vivir en ese lugar? —quería saber si la mujer había vivido en aquel edificio en aquel momento.
—Pues quince años, pero yo no sé nada de eso, ¿dónde lo habéis sacado? —definitivamente la mujer no sabía nada de lo ocurrido.
—Bueno, nosotros nos vamos a ir, nos veremos algun dia —la mujer era muy amable, nos acompañó hasta la puerta.