Llegué a mi casa y mi madre estaba esperándome.
—Catherine se puede saber que es esto —mi madre me enseñó una hoja con todas mis faltas de los últimos meses, pero no sabía que decirla.
—No puede ser, se debe tratar de un error —la mire a ver si me creía.
—Catherine he ido esta mañana al instituto y no estabas, ¿donde has estado? —la cosa se ponía cada vez más tensa.
—Pues he estado con Ismael haciendo un trabajo que ha mandado el de historia, investigando ese mismo edificio donde tú vivistes, y hay una persona que asegura que ese edificio se derrumbó —trate de convencerla.
—Que no me cuentes historias Catherine, que estas castigada sin salir y hasta que yo considere y a partir de ahora te voy a llevar yo personalmente al instituto y te voy a recoger —era mi sentencia.
Me subí a mi habitación a regañadientes, no quería hacer nada, ni siquiera hablar con nadie, por suerte esta vez no me quito el móvil. En ese momento recibí un extraño sms.
“El tiempo se acaba, el inicio de la tormenta marcará un antes y un después”
No entendía muy bien lo que quería decir el mensaje, enseguida corrí y llame a Ismael.
—Ismael me ha mandado un mensaje, creo que es el desconocido —no sabía de quién podría tratarse.
—¿Qué decía el mensaje? —estaba casi sin aliento, le volví a leer el mensaje.
—Vale Catherine, no hagas nada, Hector tiene algo y yo he ido ha hablar con el director y me ha dicho que Javier ha terminado con las obras en la Isla, sea lo que sea ya lo ha terminado y va a empezar a hacerlo ya —esta vez la cosa se ponía más fea que nunca.
—Necesito que vengas —me comentó mientras corría.
—No puedo, mi madre me ha castigado —no quería gastar la última bala que me podría quedar.
—Catherine, es importante, el fin está llegando, y si no hacemos nada las consecuencias pueden ser muy graves —cogí la mochila y me baje hasta la planta de abajo, sin que me viera mi madre, ella se encontraba viendo las noticias en la tele.
—“Y esta noche llega el mayor temporal que se recuerda en la historia, se recomienda que no salgan de sus casas y que extremen las precauciones, el temporal se llama Cristal” —yo me quedé atónita detrás de la puerta mientras escuchaba la noticia, decidí en ese momento saltarse cualquier norma que me había puesto mi madre y salí corriendo por la puerta.
Empecé a correr como no lo había hecho nunca, en nada estaba en el edificio, al llegar ya me estaban esperando Hector e Ismael.
—¿Qué ocurre? —les pregunté.
—Hector ha estado vigilando y esta misma tarde la mujer ha cogido y se ha marchado a través de una barca a la isla, y no que hay allí pero todo apunta a que tenemos que marcharnos en esa dirección —Ismael lo había explicado perfectamente.
—Toma Hector, lo necesitaras —Ismael sacó de su mochila una pistola igual que la mía.