Capítulo 102

—No pudo nunca superar lo de mi mujer, pero encontre a una que se le parecía, me recordaba mucho a ella, pero un dia llegue a mi casa y me di cuenta de que me había traicionado, lo que más me dolió no fue la traición, sino darle todo lo que tenía para que después lo pagase como lo pago, cada día que pasaba en la tierra aguantaba menos a los seres humanos y echaba de menos mi vida en el sector III —podia llegar a sentir esa frustración con la que lo contaba.

—Por eso mandastes a tu hijo hacérmelo a mí? —pero seguía sin saber que tenía que ver conmigo.

—Exactamente, ya queda poco Catherine para que lo sepas todo, lo ultimo que me pasó fue tener un accidente de coche, por culpa de otra persona, había bebido y se encontraba borracho, yo estaba cruzando por mi lado correctamente y nos arroyo, de casi pierdo a mi hija adoptiva, tuvo que estar más de dos meses en el hospital en ese momento decidí que cuando llegase el momento me iría de allí —cada le quedaba menos historia.

—¿Y ya está? —no podia esperar más para saber toda la verdad.

—Mi hija adoptiva creció y se juntó con una persona de la tierra, ya no podia llevarla, así que decidí dejarla allí —todo apuntaba a ello pero no quería arriesgarme.

—¿Quién era tu hija adoptiva? —tenía miedo de saber la verdad.

—Es tu madre Catherine, Ismael lo sabía pero nunca quiso contárselo, decidió que no fuera así, tu madre creció y se juntó con tu padre, y te tuvieron a ti, por eso eres la elegida, tienes algo dentro que te une a los dos planos, y eres la única persona seguramente de los dos planos que podrías acabar conmigo y con la causa, pero yo no lo voy a permitir, voy acabar contigo y después acabar con la causa, por eso mismo fingí mi muerte, para que ya no hubiese nada que me ligara a la tierra —había perdido los papeles totalmente.

—¿Tu has sido también el encargado de que el tiempo no avance? —era la única persona que lo podia hacer.

—Yo no Catherine, a sido la causa, por eso mismo la tengo que detener, quitarle la pulsera con la que va de un lugar a otro —los guardias sin miramiento que la arrancaron de la mano y se la dieron al director, él la tiró al suelo y la aplasto, en ese momento me imagine que ya no podría volver a la tierra jamás, era mi fin.

—Y ahora Catherine, el momento que estaba deseando que llegase —el director me empezó a apuntar.

—No vas a poder conmigo, me teletransporto si me disparas, voy a desaparecer de aquí en nada —algo bueno tenía que tener mis poderes.

—Te equivocas Catherine, de nuevo —el director empezó a señalar a unas antenas que había puestas en el techo.