VICTORIA.
No me esperaba esto con su "tenemos que hablar" todo mi expediente lo tenía en sus manos fotos, vídeo, las malditas hojas de los experimentos que hicieron conmigo, y una larga lista de venenos que introdujeron en mi sistema. Mi cara se contrajo en una mueca de disgusto. Tan bien que lo había escondido, no se cómo lo obtuvo y ese es el problema; solo pueden haber cuatro proveedores de esta información, Anna, Hyun, Alessandro y Marcos.
Los descartó aunque no puedo negar que todo sea mentira, alegar en contra de alguien es ir en mi propia contra. La mirada de Salvatore no se aparta de mi en ningún momento, mi labio inferior tiembla, me quedo con la mirada fija en esa foto. La hoja tiene escrito con detalles todo lo que paso ese día.
02 de noviembre.
Hora: 02:38:03 a.m.
Lugar: Canadá, a las afueras de Vancouver.
Se encontró un fuerte veneno en la comida del partió político que se lanzaba a elecciones ese año, una niña entre la edad de nueve a diez años fue la única sobreviviente a este acontecimiento, todo se camufló en las prensas locales e internacionales la G.A.E y el M.I.D cambiaron los hechos en las prensas internacionales, con la mala manipulación de los alimentos, según todas la víctimas fueron llevadas al hospital más cercano de la zona y murieron por negligencia médica...
—¿Como...? —susurro atontada por la información, me esforcé tanto para que él haya encontrado una parte tan... Horrible de mi pasado.
—No, no es como, sino ¿Quién?
—¿Como lo encontraste? Ésto no debería estar en tus manos, ni en las de nadie —frunso en ceño con rabia, el lo sabe.
El juego verdaderamente empieza ya es hora de contestar a cada pregunta, y el ahora sabrá y conocera cada parte de la historia.
—Pregunta —suelto derrepente tanto que se nota confundido —. Pregunta, quieres saber cosas y tienes dudas. Lo sé así que, pregunta.
—No hay nada que preguntar —su voz ronca herisa los bellos de mi nuca enviando una pequeña electricidad a todo mi cuerpo —. Pues esas dudas ya me las han respondido.
—¿Quién? —suspiro cerrando mis ojos y recargando mi cuerpo hacia atrás.
El sonido de la puerta es inconfundible, unos pasos resuenan demasiado rápido al igual que el sonido de las hojas de un libro.
—¡Ay! Hermanita eso es ofensivo —levanto mi párpado izquierdo y lo veo, Marcos estaría demás decir que su sonrisa es tan amplia que parece el guason.
—Esto no puede ser, tenías que ser tu —susurro terminando de caer como peso muerto hacia atrás, la silla golpea contra el piso al igual que mi cabeza.
—Ya te quieres matar y apenas me ves. Eres mala.
Matenme.
No me muevo prefiero que piensen que me he desmayado o me he muerto, eso estaría bien. Pero algo llega a mi cabeza, Marcos aquí, algo debe andar muy mal afuera para que venga a verme a mi, si se escapó eso quieres decir que mamá está preparando algo.
—Dime, Marcos, ¿Que necesitas? —suspiro derrotada, abro por completo mis ojos y su sonrisa ha desaparecido por completo.
—La fiesta de esta noche es una trampa, los van a cazar cuál conejo desorientado. Luciana Montenegro aterrizó ayer en Dinamarca, ella es la anfitriona de la fiesta, ustedes por así decirlo serán los invitados de honor, me temo informar que volvió para vengarse de la señora Ruth Pregona.
Quedó pensativa y salgo disparada fuera del despacho buscando mi tablet, rebuscó en todas partes de mi habitación y no hay rastro de ella. Pensé que Anna la dejaría por aquí pero me he equivocado.
—¿Que buscas, si se puede saber? —volteo y Salvatore está recargado en el marco de la puerta, le pasó por un lado y llego hasta la entrada principal.
Silbo y las pisadas de los perros se escuchan resonantes en el pasillo. Corriendo también viene Marcos con una mirada que parece que vio algún fantasma.
Camino fuera de la casa y me encuentro con Alessandro jalo su mano y lo arrastró hasta una de las camionetas que está parqueada en la entrada, de ella baja JB con unas manchas de sangre de su frente y sudor que se mezcla con el color carmín en su rostro.
—Escapo —es lo único que dice cuando lo tengo enfrente.
—Bien, el querrá vengarse de mi. Pero no hay de que preocuparse —asiente y nos montamos en el vehículo.
Ya no hay nada que se pueda detener ni dar marcha atrás, todavía falta encontrar a Caden y ya no lo tengo como intercambio.
NARRADOR OMNISCIENTE.
Salvatore está confundido realmente, no sabe que decir ni como actuar está vez, su mente esta hecha un lio jamas pensó tener frente a el a la hermana de su mejor amigo, ese expediente que consiguió lo dejo en la interfaz de sus pensamientos. Sigue el vehículo donde se encuentra Victoria, mantiene una distancia considerable Pero no sabe a dónde se dirige ya que el camino de tierra es interminable y él está lejano a la realidad por el momento existe en un mundo paralelo y ajeno al real.
Las cosas se empiezan a enfriar cada paso por el hielo es más peligroso que el anterior, caer en el agua helada supone un peligro latente.
Una vida por otra vida, y un juego por otro juego Pero una victoria por una derrota es más grande que cualquier cosa, no se trata de perder o ganar se trata de sobrevivir y no dejarte llevar, que envenenen tu mente de cosas llenas de mentiras y vagos secretos.
Ezra es una de esas personas las cuales se visten de cordero Pero en la noche ataca a todo el rebaño dejando atrás su disfraz y se muestra como un lobo al acecho.
Se encuentra reunido con todos los altos mandos, algunos por dinero y otros por codicia Pero todos están juntos por una misma razón, poder. Sin poder no eres nadie más que una basura, o eso es lo que se escucha en los murmullos de los pasillos de aquel lugar.
La decoración le parece absurda y mal hecha, su disgusto aumenta por segundo cada vez que un político presume una nueva idea pero no hay una que le convenga, las hotas pasan y más de uno esta con la cabeza gacha, es hora del último politico.