capítulo 4

Kael

Apoyo la cabeza contra la pared, exasperado, con la furia vibrando todavía en mis venas por lo que acaba de suceder. El metal frío no logra calmar el incendio que me arde dentro.
La diminuta habitación donde se aloja Lyra está abarrotada de gente; murmullos tensos flotan en el aire. Ciara permanece sentada junto a ella, en el borde de la cama, hablándole en voz baja, intentando anclarla a la calma… sin éxito.

Lyra no está aquí del todo. Y eso me enloquece.

Hago un leve gesto con la cabeza hacia Lion, RJ y Rick para que me sigan. Abandono la habitación sin mirar atrás y me interno en el salón de reuniones; el eco de nuestras pisadas suena demasiado fuerte para el silencio espeso que nos rodea. Me sirvo un café en el minibar y me dejo caer en el sofá. La taza descansa sobre la mesita con un golpe seco.

Los tres se colocan frente a mí, firmes, con los brazos a la espalda.

—Lion —mi voz suena ronca, afilada; la ira la acompaña como una sombra inseparable.

Él, primero en la fila, se yergue aún más, el mentón alto.

—Señor, estaba con RJ dando mantenimiento a la cámara de control. No estábamos atentos a los monitores.

Avanza un paso al hablar y luego regresa a su posición. Asiento lentamente y clavo la mirada en Rick, invitándolo a hablar.

—Capitán, yo estaba en la cocina con Ciara.

Vuelvo a asentir. Llevo la taza a mis labios y doy un sorbo lento; el café está tibio, casi insípido. Los tres hombres se tensan, conocen demasiado bien ese gesto. Saben que me gusta el orden, que todo esté bajo control. Saben que una irrupción en mi nave no es solo un error: es una provocación.

—¿Me están diciendo —pronuncio cada palabra con cuidado— que una sombra cazadora del Reino Oscuro entró a esta nave para atemorizar a Lyra… y ninguno de ustedes la vio?

Los miro uno por uno. Hombres corpulentos, entrenados, orgullosos. Insuficientes esta noche.

Una sombra cazadora. Residuos de almas condenadas, restos de lo que alguna vez fue humano. Son utilizadas por cobardes con poder, mensajeros del miedo.

—Me encargaré de averiguar quién la envió —dice RJ con voz firme.

—No. —Mi respuesta cae como una sentencia—. De eso se encargarán Rick y Lion. A ti te diré qué hacer cuando sepamos quién se esconde detrás de esto.

Levanto la mano y los despido. Obedecen sin dudar.

Cuando la sala queda en silencio, me recuesto en el sofá y cierro los ojos.
Quien haya sido el imbécil que envió esa sombra está cansado de vivir. No me importa si pertenece a la aristocracia o a la realeza.
Todo aquel que intente siquiera rozarla, amenazarla, convertirla en blanco…

Mi Dolce Robina no está sola.

Y el universo aprenderá eso pronto.

Lyra

Una persona murio por mi culpa . Mi mejor amiga murio por mi culpa , o mejor dicho por culpa de aquellos que hosan matarme , no sin antes matar a los que me importan . No me imagino lo triste que debe estar Carter , su prometido . Se iban a casar en dos meses y ahora , Hanna esta muerta , Carter perdio el amor de su vida , pero yo ; yo perdi a la unica persona que estuvo despues que papa fallecio . Me seco las lagrimas con el dorso de la mano , aparto la manta de mi , abandono la suave cama y entro al baño .

Me meto en la ducha , abro la regadera . El agua fria recorre todo mi cuerpo , incluso mi cabello . Duro parada un largo rato , con la falsa esperanza de sentirme un poco mejor . Pero tomar un baño con agua fria , o incluso , saltar al solitario y tranquilo espacio no me devolvera a Hanna , nada de eso hara que me sienta menos miserable por ser culpable de lo que le paso . Le cortaron la mano para que yo la viera , imaginar en como la asesinaron me revuelve el estomago .

Malditos desgraciados .

Debajo del agua fria , titiriteando los dientes con un frio que me hace temblar . Juro que yo misma hare justicia por la muerte de Hanna , ¿ Ellos quieren tomar la estrella y matarme ? que lo intenten , porque no sera tan facil .

Toco la pared - la que se supone es la entrada - . La pared se vuelve transparente y del otro lado aparece Kael con su cabello mojado y alborotado que cae sobre su frente . Bajo mi mirada va bajando a sus anchos hombros , luego a sus pectorales , hasta llegar a su cincelado abdomen el cual tienen una cicatriz que cruza el area en diagonal . Su cuerpo se tensa ante mi escrutinio .

— Mis ojos estan mas arriba , Dolce Robina — Su voz suena mas profunda de lo normal , lo cual por inexplicable razon me gusta y hace responder a mi cuerpo de una manera que no me gustaria admitir en voz alta . Subo mi mirada de su abdomen a sus ojos . Ojos que me miran con la misma intensisdad de aquella noche en la que nos volvimos a reencontrar .

— Te dejare para que te cambies , estare en el salon de reuniones . — Logro gesticular ante su mirada oscura . Me giro con la intencion de irme .

— Mejor esperame en la sala de estar . — dicho esto me da la espalda y la pared se vuelve a cerrar . Suspiro , camino hasta la sala de estar y me siento en el sofa . Recuesto mi cabeza sobre el espaldar , miro el techo ; es un diseño formado por varias capas superpuestas con grandes perforaciones geométricas que tienen una luz azul en cada una , similares a un panal de abejas. Me gusta , como casi todo en esta nave .

A Hanna tambien le habria gustado , es cientifica . Se volveria loca si viera esta nave o a los tripulantes con apariencia inusual . Una lagrima cae por mi mejilla , pensar en ella duele . No solo por el hecho de que quienes lo hicieron esperaban obtener informacion de mi , cosa que no lograron y por ende la mataron ; Sino tambien porque estoy viviendo y vivire cosas que me gustaria compartir con ella .

Me sobresalto al sentir como se hunde el sofa a mi lado .

— Llora , te hara sentir mejor . — La voz de Rick resuena entre toda la oscuridad de la sala . Apoyo mi cabeza sobre su hombro , ambos nos quedamos viendo la oscuridad . Mi papa decia que hablar de tus problemas con un desconocido te hacia sentir mejor , nunca menciono que llorar acompañada de uno te hacia sentir menos sola . Pasa un rato hasta que por fin puedo dejar de llorar , por ahora .