El Ladrón Del Nacimiento

V

—Bienvenido—me vuelvo y ella, la misma chica de antes, la de la nube de polvo está frente a mi—tenia ganas de conocerte.

—¿Conocerme? ¿Por qué?

—Mi creador dijo que tu serías la salvación…

—¿Tú creador?, ¿quién? No entiendo—de nuevo no comprendo a que se refieren, primero la androide y ahora ella pero…—¿eres un Androide?

—Soy más que eso, soy una de las únicas creaciones de “EL”…

—Lo siento pero los Androides son el máximo nivel de la creación…—me llevo las manos a las sienes me duele la cabeza, pero ella no deja de mirarme—no hay otro…

—¿Crees que los Androides son la máxima creación?¿Realmente así lo crees?

Ella me da la esplada y deja caer al suelo grisasio algo parecido a un diamanate en miniatura y éste al tocar suelo, desprende colores como un arcoíris después de la lluvia, observo a tráves de los colores y veo algo más allá de ellos; un rostro humano, un rostro que me es muy familiar pero que no recuerdo por qué o de dónde; pareciera que me mira pero no es así, sus ojos azules destellan un brillo que hace años no veo, entonces recuerdo que se parece tanto a mi padre, sí, a él. Pero es algo imposile no puede ser él, ya que murio junto a mi madre cuando estas malditas cosas decidideron hacernos la guerra, la primera vez, eso fue hace mucho tiempo.

—Señor—le muestra una reverencia.

—Aki, creí que ya no te pondrías en contacto conmigo, he estado tan preocupado, creí que te habian eliminado.

—No señor, sólo que al fin lo he encontrado—se aparta de en medio y nuevamente “ÉL” y yo quedamos frente a frente, sólo que esta vez si puede verme—lo llevaré ante usted.

—No, Aki, los planes han cambiado—le veo con horror, quizá “ÉL” ya decidio eliminarme a mi—las máquinas han estado haciendo experimentos, hace unas horas una nave aterrizo en Kigen.




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