El Ladrón Del Nacimiento

X

 

Cuando llegamos, rápidamente Aki nos hace invicibles o eso es lo que ella me dice, como podemos entramos al gran laboratorio de KIGEN, y se rompe la invisibilidad, mis ojos no pueden creer lo que ven y es algo que jámas me habia imaginado, todo esta lleno de cables que se conectan a pequeñas “camas” en forma de huevos, con una cubierta de cristal, me acerco a una de ellas y veo a los Taiji, creaturas semejantes a los humanos, son fetos; estan en posición fetal, los cables están conectados a ellos por la columna, estan inertes, intento tocarlos y el cristal que creía que los protegía resulto ser una bolsa acuosa cristalina.

—¿Qué es esto, Aki?

—La solución, eres la solución.

Las puertas se abren detrás de mí y las máquinas entran, todas armadas, me miran y apuntan con sus armas grisosas, me quedo inmóvil. Una segunda puerta se abre pero esta vez frente a los Taiji, un rostro humano, un rostro que me es muy familiar, sus ojos azules destellan odio.

—“Él”

—Nikita, vuelves a mi, sujetenlo.

Las máquinas se aproximan a mi y yo levanto el arma, jalo del gatillo pero está no funciona, “Él” suelta una carajada pero no le temo, no le temo a lo que viene, entonces recuerdo el petalo de rosa, lo saco del bolsillo junto a un objeto más y en mi mano ésta se expande ocupandola casi por completo

—No lo hagas, ¡Nikita!—me grita,  lo arrojo al suelo y destella un color rosa frente a nosotros.

Cuando el brillo ocasionado se desvanece, veo a mi verdadero ser. Levanto las manos… mis dedos estan conectados por diminutos cables y la piel artificial se desprende, ellos me miran, Aki se porta indiferente, y es allí que comprendo, saben que una vez más han fracaso. Me creía el guradian de la vida y solo fuí una herramienta del recuerdo, eso es lo que soy… sólo una herramienta para ellas… ya no hay vuelta atrás, el verdadero Nikita ha ganado, escondiendoce de ellas durante años, el humano se ha extinguido para siempre al igual que yo, quizá pero Nikita ha logrado traerlo a la vida creando a la primera generación de los Gisoku capaz de sentir. Y “Él”, un Gisoku lleno de odio, aún no gobierna por completo, veo por la ventana como el rayo solar entra, “Él” se arranca el rostro y veo a mi viejo compañero, 03, sus ojos me penetran, frente a mi aparece la siguiente leyenda.

¿Deseas destruir a Nikita 06?

“Denegar”                                                “Aceptar”

—Aceptar.

 Me recargo en la silla, veo el techo y luego hacia la ventana. En forma de hongo, una fuerte exploción azul se crea en el cielo. Seguire robandole sus nacimientos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.