El Latido de las Dos Lunas

? CAPÍTULO 26 — El Amanecer Dorado

Después de días de caminata, llegaron al límite de Nivhar.
Más allá, un valle dorado se extendía bajo una luz que no parecía de este mundo.

Lysandra se llevó la mano al corazón.

—Aquí… se siente distinto. Como si… alguien me llamara.

Kael asintió.

—Es tu herencia. La parte de ti que pertenece a mi mundo.

Ella respiró hondo.

—¿Y eso es bueno o malo?

—Depende —respondió él—. De lo que quieras ser.

El amanecer dorado iluminó sus rostros.
Kael la tomó de la mano.

—Vengas de donde vengas, yo… —hizo una pausa—. Elijo estar contigo.

Lysandra se quedó sin palabras.

El vínculo brilló.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.