El Latido de las Dos Lunas

? CAPÍTULO 32 — La Lucha del Pulso

Lysandra se movía con una precisión que no había tenido antes. El ritual había amplificado su fuerza, pero también la conexión con Kael. Cada vez que él sufría, ella lo sentía como punzadas en el alma.

Arvhan atacó con tentáculos de energía oscura. Lysandra los esquivó, cortándolos con su daga. Cada corte desprendía luces negras que se evaporaban en el aire.

Kael levantó su mano.

—¡Stoprah Luminar! —gritó.

Un muro de luz surgió, conteniendo parte de la energía de Arvhan.
Pero Kael cayó de rodillas.

—¡No lo uses! —Lysandra lo sostuvo.

—Tengo… que ayudarte —jadeó él.

Arvhan se deslizó hacia ambos, rápido como un rayo.

—Ayuda inútil. Este mundo pertenece al Vacío.
Y tú, pequeño sobrino, ya estás medio muerto.

Kael apretó los dientes. El Pulso dentro de él temblaba.

Lysandra se levantó, furiosa.

—No te atrevas a tocarlo.

La daga rúnica brilló como un estallido solar, cegando incluso a Arvhan.

La energía salió de ella como un torbellino dorado.

Kael la miró, atónito.

—Lys… eso no es magia humana.

Ella respiró hondo.

—Nunca lo fue.




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