El Latido de las Dos Lunas

? CAPÍTULO 50 — La Heredera del Pulso

El mundo se volvió dorado.

Lysandra gritó, no de dolor, sino de absoluto poder.

Su cuerpo se elevó del suelo.
El Pulso se desató.
La luz giró en espirales alrededor de ella.

Arvhan retrocedió por primera vez.

—No… eso es imposible…

Lysandra abrió los ojos.
Ahora brillaban con dos lunas superpuestas.

—Tocaste lo que amo —susurró—.
Y ahora…
voy a destruirte.

La hoja dorada en su mano se extendió como un arma de luz pura.

El cielo tembló.

Los mundos retumbaron.

Y Lysandra, Heredera del Pulso, se lanzó hacia Arvhan…

La guerra final apenas estaba comenzando.




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