El Latido de las Dos Lunas

? CAPÍTULO 55 — Silencio del Pulso

La luz se apagó.
Lysandra cayó al suelo como una estrella muerta.

Ya no había Pulso en su pecho.
Nada vibraba.
Nada respondía.

Kael, de pronto, respiró mejor.
Su cuerpo dejó de convulsionar.

Pero cuando abrió los ojos… sintió un vacío espantoso en el pecho.

—Lys…

Ella lo miró.

Y él sintió algo peor que la muerte.

Su corazón ya no latía sincronizado con el de ella.

El vínculo había desaparecido.

—¿Qué hiciste…? —susurró Kael, con lágrimas.

Lysandra sonrió con tristeza.

—Te salvé.

Arvhan gritó triunfante.

—Perfecto.
Ahora estás sola.
Sin su Pulso… no eres nada.

Pero él estaba equivocado.




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