Victoria permanecía en silencio, sabia que su madre le decía la verdad cada decisión equivoca para ellas tenia consecuencias y esta quizás era la peor.
-Hablas de madures y me has tratado como una tonta -replica- cuando eras tú la ingenua.
-Solo no quería que cometieras los errores que yo cometí.
-Yo no soy como tu madre -dice con rigidez- de todas formas no hay de que preocuparse, no planeo enamorarme por el momento, así que estaremos bien.
-Pero quizás… en algún momento eso suceda -dice su madre mirando a Klaus.
-No, no, no señora… solo amigos -dice el muchacho haciendo un círculo entre él y Victoria.
-Por supuesto que no -corta la muchacha- míralo es un bebe. Apenas si aguantó -se burla.
-Eso no es todo -replica Maggie- estuve investigando y como te lo decía antes, hay una historia sobre la cabeza de Medusa y las dos venas que le desprenden.
-Si la conozco muy bien.
-Podrían orientarme un poco… es que me siento algo desplazado -dice Klaus mientras las dos mujeres lo miran con desprecio.
-Perseo decapito a Medusa por petición de Atenea, una de las mujeres más despechadas de la historia -dice una voz proveniente de la oscuridad- cuando Perseo corto la cabeza de la gorgona dos fuertes venas colgaban del cuello cercenado -aparece Miranda y se sienta junto a Klaus- se dice que una de las venas contiene un veneno tan potente que con menos de una gota podría aniquilar hasta al ser mas poderoso… la otra vena por el contrario contiene el elixir de la vida, con solo una pizca podrías traer de regreso el alma de la persona que desees. Y supongo hermanita que para eso lo quieres -dice mirando fijamente a Maggie.
-¿Quieres traer de regreso a Richard? -pregunta Victoria- ¿eso es posible?
-No quiero traer de regreso a Richard -responde-yo…
Maggie examina si es buena idea hablar frente a Miranda, la confianza hacia su hermana se reducía a cero y sabe que cualquier información que pueda dar podría ser mal usada. Había estudiado por años la decapitación, veía la leyenda como el ultimo ápice de esperanza para salvar a su pequeña hija y si era posible también recuperar a su esposo. Si no controlaba bien lo que decía podría poner todo en riesgo.
-Yo estudie todo… las leyendas, los cuentos, todo -dice convencida- la segunda vena no solo trae devuelta un alma a la vida… también hace inmortal a todo quien beba de esa sangre, pero debes tener linaje de gorgona.
Miranda se levanta brusco y lleva su mano a la cabeza, su consternación es evidente.
-Victoria -dice- ese elixir podría salvar a Victoria.
La joven ya mareada con toda la información no lograba asimilar todos los nuevos antecedentes que llegaban a su cabeza. Si lo que su madre decía era verdad, había una posibilidad de traer a su padre de regreso eso era lo que mas le emocionaba, aunque era una probabilidad muy baja ella iba a intentarlo de todas formas.
-¿Dónde encontramos la cabeza? -pregunta Victoria yendo a buscar su espada.
-¿Qué haces? -pregunta su madre tras ella.
-Iré por la cabeza -responde decidida- toma Klaus iras conmigo, no quiero que te maten -dice lanzándole una espada mucho más pequeña que se clava justo al lado de su pierna.
El muchacho se espanta cuando ve que por pocos centímetros no la estanco en su pie y suspira.
-Tranquilo tonto -dice Victoria percatándose y riendo- si quisiera atravesarte algo, ya lo habría hecho.
Eso no lo tranquiliza para nada, pero Klaus sigue a Victoria como abejas al panal. Todo lo que la muchacha decía el lo aceptaba sin chistar.
-Ni siquiera sabes donde esta -dice Miranda incorporándose a la conversación- o si es real.
-No sabremos si es real hasta que vamos por ella.
-¿Tu irás a buscarla? apenas si puedes luchar contra mi y planeas ir por la cabeza de Medusa. Yo iré por ella, díganme como llegar y la traeré a casa.
-Nadie ha pedido tu colaboración -la increpa Victoria acercándose a centímetros de su rostro.
-Crees que puedes intimidarme mocosa -replica la mujer.
-No lo creo… lo sé.
-Creo que alguien debería enseñarte modales -dice- pero como yo no soy tu madre, solo te golpea…
-¡No pueden dejar de comportarse como animales por un maldito segundo! -grita Maggie.
Miranda empuja a Victoria y sale furiosa de la casa maldiciendo a todos. Klaus como ya era costumbre permanecía sentado y callado observando.
-Debes aprender a callar Victoria -dice su madre.
-Eso no fue lo que tú me enseñaste.
-Es verdad… pero si te enseñe a desconfiar -responde- de todo y todos, sobre todo de quien tu sabes. Las paredes en esta casa tienen ojos y oídos. Ningún secreto está totalmente oculto aquí.
-Lo sé madre… pero debemos ir -dice- han pasado 18 años, no podemos seguir esperando. A no ser, que no sepas donde esta.
-Se donde esta -dice- solo no puedo permitir que Miranda se entere.