El legado Pendragon I: En busca de la Leyenda

Capítulo 11

Había pasado un día entero desde que Kyle se había marchado tras las puertas del reino y aún no había encontrado ni una pista, ni un solo recuerdo en relación a aquella “fortaleza” a la que se había referido, pero una cosa tenía clara, se había esforzado lo suficiente para que esas palabras solamente pudiera escucharlas yo, así que era muy probable que nadie más que nosotros dos lo entendiéramos y no quería arriesgarme a que cualquier otra persona averiguara algo sobre eso antes que yo misma. 

Desde que Kyle se fue no hice otra cosa sino rebuscar en todos los rincones de mi habitación en busca de cualquier cosa que me ayudara a recordar, pero no hallé nada relevante. Durante la tarde, preocupado, Eric llegó a mi habitación con una bandeja de comida. 

-No has comido nada desde ayer.- dijo mientras dejaba la bandeja sobre una mesa junto a la cama y me hacía un gesto para que lo acompañara. 

-No lo entiendes, necesito encontrar respuestas, necesito saber quién soy y poder ayudar a Kyle.- dije mientras seguía buscando objetos que había guardado en un pequeño baúl sobre la cómoda. 

-De nada te servirá si acabas muriendo de hambre.- no estaba mirando a Eric en ese momento pero por el tono de su voz pude imaginarme su expresión de preocupación. Al darme la vuelta para mirarlo dándome por vencida, suspiró aliviado y me senté junto a él para comer algo de lo que había traído para ambos. 

Por un segundo pasó por mi mente la última noche que lo había visto, en aquel establo ayudando a Hillary con el caballo enfermo. 

-¿Ha mejorado el caballo?- dije antes de morder un pedazo de pan. 

-Sí, después de aquella noche mejoró bastante y desde que pudo beber y comer con normalidad lo sacaron a dar un paseo y por lo que parece, vuelve a estar en plena forma.- mientras pronunciaba estas palabras, Eric no dejó de sonreír y me di cuenta cuánto le preocupaba aquel animal. 

-Me alegra oír eso.- bajé la mirada al plato que tenía frente a mi, y me puse a pensar en el día que había perdido sin poder encontrar nada sobre la fortaleza de Kyle. Por un segundo tuve la idea de preguntarle a Eric directamente si sabía algo del tema, pero lo descarté de inmediato. Era algo que me había confiado a mí y no quería desvelar nada, no sin antes saber algo más. 

-Estás muy pensativa.-la voz de Eric me sacó de mis pensamientos.-Podría ayudarte a buscar lo que sea que buscas, si me dejas. 

Dudé por un segundo ante sus palabras, pero suspiré levemente pensando en qué podría decirle. 

-Solamente quiero recordar algo más, no he dejado de tener leves recuerdos, pinceladas, algunas palabras, y no sé lo que significa nada.- fruncí el ceño con frustración pues no sabía qué más podría decir sin explicar demasiado.

-¿Qué cosas has recordado?- dijo Eric con un claro interés

-Recordé unos pequeños instantes de mi niñez jugando con Kyle por los pasillos.-dije recordando cuando lo abracé por primera vez.- Después me acordé de los poderes que tenía cuando luchábamos contra Alistar. Antes de la ceremonia recordé una conversación con mi madre.-En ese momento tuve una idea para ver hasta dónde podría llegar. 

Guardé silencio un par de segundos mientras miraba a Eric, el cual me miraba con toda su atención. 

-Y lo que más he recordado.-continué- Es algo sobre una fortaleza, siento que es algo importante, pero no sé por qué. 

Pude ver una ligera sonrisa en los labios de Eric mientras asentía con la cabeza. 

-Sí, vuestra Fortaleza, o así la llamabais Kyle y tú.-Al oír esas palabras no pude evitar que mi corazón se acelera, es posible que haya encontrado algo de información al fin.

-¿Sabes lo que es?¿Dónde está?-dije mientras me ponía de pie con entusiasmo, pero la cara de Eric cambió a una súplica de disculpa antes de hablar. 

-Lo siento Siena, no lo sé. Era algo de lo que hablabas con Kyle desde que os conocí, de hecho, ni siquiera sé si es un lugar que exista realmente o era algún tipo de código entre amigos.- Sus palabras me hicieron soltar un largo suspiro mientras andaba de un lado a otro por la habitación. 

-¿Hay cosas que no te contaba?-después de saber que teníamos una relación a escondidas de todos, me extrañaba que le ocultara cosas a él.

-No tenías que contármelo todo, además Kyle siempre fue tu mejor amigo, es lógico que quisiera tener algún lugar secreto contigo, al igual que me pasa a mi con la playa de piedras blancas.-en el momento en que lo dijo miré de reojo aquel collar que había hecho Eric, con la piedra blanca para que nunca olvidemos ese día.- Realmente no sé si llegaste a contárselo a Kyle, pero pasa lo mismo con la cueva a la que te llevé el otro día, la encontré de casualidad, y me habías dicho que era un lugar… para nosotros dos. 

Sus palabras me hicieron reflexionar durante un instante, si no le contaba todo a ellos, debía haber alguien a quién sí se lo contara, pero ¿a quién? ¿A Hillary? Y entonces lo supe, tuve una especie de revelación. 

-¿A quién le cuentas cosas secretas?- le dije a Eric con una leve sonrisa en la cara mientras caminaba hasta la puerta pegando mi espalda a ella. 

-No consigo entender tu pregunta.-dijo él mientras me miraba con curiosidad- ¿Por qué querrías contar a nadie tus secretos o los secretos de otras personas? 




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