El León del Desierto [saga Vrej #3]

Capítulo 5

—¿Me puedo retirar? Veo ya termino sus alimentos —El rey me miró por un momento y luego desvió su mirada hacia los platos servidos en la mesa.

—No me ha dicho si la comida fue de su agrado —su mirada azul oscura estaba sobre mi, una vez más acepte que este hombre era muy guapo, aunque para ser justos, el mejor termino era bellísimo.

—Ha sido de mi agrado —él asiente.

—Al anochecer llegaremos al próximo puerto, podemos cenar en tierra si lo desea.

Desvió la mirada y los nervios me invaden, si papá me estaba buscando, podría tener a alguien en cada puerto.

—¿Pasa algo?

—Nada, preferiría quedarme en el barco.

El Malik como lo llamaban en el barco, puso su mano en el brazo de su silla, pude ver su mano de dedos largos, un enorme anillo descansaba en uno de sus dedos.

—Puedo no llevarla conmigo hasta mi país, no me agrada tener cerca de mi, a alguien que oculte las cosas —se pone de pie, siento que el pánico se apodera de mi —Se queda en el puerto, dígale a su dama de compañía que prepare sus maletas.

Con horror lo veo caminar, me pongo de pie y lo detengo.

—Señor —él se detiene pero no se gira —Tengo miedo que mi padre me esté buscando y haya alguien en el puerto.

—¿Por qué huye de su padre? —estruje mis manos, no sabia la manera de pensar del rey, si él pensaba como papá sería el primero en subirme al barco.

Malik —él se gira.

—Estoy esperando su respuesta a mi pregunta —bajo la cabeza, él era duro —Si no dirá nada, me retiro a mis aposentos, no olvide mi instrucción.

—Papá quiere casarme con un ser detestable —las palabras salieron atoradas de mi garganta —Por favor, no me obligue a casarme con ese horrible hombre.

Lo miró con los ojos nublados por las lágrimas, él sonríe

—¿Qué le hace pensar que yo la obligare a casarse?

—Pensé que usted estaría de acuerdo con la decisión de papá.

—Cenaremos en tierra, no tema, nadie podrá tocarla, mientras esté conmigo.

—Pueden hacerle daño, padre cambió desde que madre murió, ya no es el mismo y pudo haber contratado gente de pocos escrúpulos —el Malik presionó fuerte su mandíbula, su mirada se volvió oscura y tenebrosa.

—Soy un guerrero Lady Adele, siéntase cómoda conmigo, los padres que descargan su impotencia sobre los hijos, no son de mi agrado. No conozco a su padre y espero no hacerlo nunca, estaré ocupado toda la tarde, si necesita algo, véalo con Qadir —los guardias me hacen una reverencia sin siquiera mirarme y se marchan detrás del Malik.

El cielo estaba despejado, el mar estaba en calma, deseaba que mi interior estuviera así, pero sentía como si una tormenta estuviera dentro de mi, haciendo estragos. Padre ya no era el mismo. Su dolor por la pérdida de madre, se había convertido en odio hacia la vida, las pocos veces que mi miro a la cara últimamente, pude notar el odio que sentía hacia mi. Así que no dudaba que hombres sin escrúpulos me estuvieran buscando, Lord Bennett, pagaría sus deudas y con mi huida debería estar pasándola mal.

*****
—Te esperaré hasta que vuelvas —Marina se cruza de brazos

—Estaré a salvo con el  Malik

—¿A salvo? Él te ha amenazado con tirarte por la borda

—Es un rey, debe estar acostumbrado a que le obedezcan desde el día que nació. Él me ha dicho que no tema, el me prometió protegerme.

—¿Te protegerá a cambio de qué Adele?

—No te preocupes, el Malik es un hombre respetuoso.

—Esperemos que así sea.

Isahq

—¿Qué?

Qadir asiente

—¿Cuántas son?

—Diez, mi señor —suspiro

—Envia hombres por ellas, no entiendo por que mi padre las dejó.

—Tampoco lo sé, pero los de la posada se han enterado de la llegada del Malik y han enviado un mensaje, las mujeres son tan bellas que han causado que los hombres se vuelvan locos, han hechos destrozos por querer verlas.

—Envia a alguien de confianza por ellas y paga por los daños.

—Debería ver el lado positivo, tendrá a su disposición diez mujeres del harén, sus noches no serán solitarias.

—Lo sé, envía por ellas, que se den un baño en cuanto lleguen, las instalas lejos de Lady Adele.

Qadir me observa.

–Esa señorita puede ser un problema, no frena su lengua.

—Haz lo que te digo, voy a cenar con Lady Adele, en tierra, elige a dos de las mujeres del harén, que me esperen en mi habitación.

—Así será mi señor —hace una reverencia y se marcha.

—Dejeme colocar su turbante Malik —Mi ayudante termino de ayudarme a vestir y luego se retiro. Cada día el rostro de Rowena venía a mi mente, sabía que estaba mal, por que era la esposa de mi hermano, luchaba contra lo que sentía por ella y esperaba olvidarla pronto, mi vida en el palacio sería otra, tantas obligaciones por mi pueblo, luchar por él y ahora debía pensar en mi futuro matrimonio, debía tener un heredero al trono, mi tío no debía ser el Malik, quizás la hermana de Jazmín, sería mi futura esposa. Iba a conocerla, esperaba que no fuera una víbora como Jazmín.

*****
El cielo estaba hermoso, lleno de estrellas. Un carruaje nos había estado esperando, el Malik iba en silencio, no dejaba de mirar por la ventana, yo respetaba su silencio.

Llegamos a un elegante restaurante, miré hacia todos lados y solo nosotros habíamos llegado. Todos ahí presentes nos hicieron reverencia, me sentí un poco extraña, yo no era de la realeza.

Nos condujeron a una mesa y me ayudaron a sentarme.

—Su majestad aquí tiene nuestra carta, nos llegó la nota de sus platillos favoritos, pero tarde nos percatamos que no incluyeron la comida de su reina —abro más los ojos y veo al hombre y luego al Malik, pensaban que yo era la esposa de Ishaq. Los guardias del Malik sólo miraron a su rey y luego bajaron la cabeza.

Él sonreía, abrió la carta y la examinó, la cerró y luego miró al joven que nos estaba atendiendo.




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