El Liberado

Bienvenidos a Racyn City

Axel Montgomery

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El helicóptero aterriza en el parque de Clayton View, el lugar más seguro al que se puede acceder en la ciudad y recorrer el resto, la parte histórica de la ciudad, donde está la alcaldía, el museo, otros sitios dedicados al deporte y mi escuela por ser la primer que se hizo tras la guerra, está bloqueada en su totalidad con grandes murallas que se hicieron de emergencia y es en donde los que quedan de la ciudad se resguardan, ahí no hay salida ni entrada para proteger a los que quedaron atrapados en la ciudad. Hablando de la ciudad, estaría de más mencionar que parece el típico escenario de una película post-apocalíptica, las puertas y ventanas están selladas con enormes tablones de madera, hay varias manchas de sangre regadas por el suelo y hay varios charcos de los restos de las criaturas. Esta vez no llevamos el traje de las misiones que acostumbramos, como el resto de los que hacen expediciones en Racyn City, o lo que queda de esta, el traje es negro y sin la pechera militar que le daba una apariencia más futurista con varios bolsillos y soportes para armas.

— Tu hermano se va a enojar si se entera que te fuiste a Racyn City sin que te pudiera desear suerte en la misión —John me recuerda que no me despedí de él, esta vez no llegué tarde, fue un problema con el horario de vuelo y como no llegaba el helicóptero le dije que fuera a jugar y yo le avisaba, al llegar muy tarde el helicóptero, no pude avisarle por falta de tiempo, ya había anochecido y pensábamos llegar en mediodía.

— Ya lo sé, no tuve tiempo para avisarle, el helicóptero llegó más tarde de lo que esperaba —le contesto para no sentirme tan culpable.

— ¿Y cómo te va con ese nuevo brazo? He visto uno similar en un juego de demonios donde le pasa lo mismo al chico, se lo arranca su propio padre para dividirse en dos, o creo que eso lo hizo antes —Flinn me pregunta al ver por primera vez la prótesis oficial y mejorada que me dieron hace dos días, está diseñada para ser compatible con mis poderes y verse tremendamente genial.

— No se siente como mi brazo original en lo absoluto, pero por lo demás me encanta, puedo lanzar un golpe de píxel tal y como antes, el único problema es que lo tengo que atar bien a la hora de correr si no quiero que se suelte y ahora todos mis disfraces de Halloween serán de temática robótica.  

Si la ciudad no fuera un completo desastre las decoraciones de Halloween llenarían el lugar, estamos a dos días de Halloween festejando una gran fiesta en GameInvation y con disfraces coordinados, hace dos años, el último Halloween que pude festejar, John y yo nos vestimos de un cyborg y un humano artificial de un libro que adaptaron al cine ese año, yo hice una recreación con un toque personal de la carcasa del ciborg y por más que se lo rogué a John que era una mala idea, él se puso un pantalón de licra azul y se pintó el resto del cuerpo con pintura azul y tonos similares, dejando su cabello intacto debajo de una peluca negra. Terminó con un castigo de sus padres por no poder quitarse la pintura que duró días impregnada en su piel y tuvo suerte, o no, de enfermarse por no llevar suéter con el clima helado de aquel día, fui el único que lo vio junto con Tom con la cara totalmente azul. Este año si va a haber fiesta de Halloween en la resistencia, pero sí sucede algo no va a quedar de otra más que cancelarla.

— No sería una mala idea comparado a la vez que usé pintura acrílica en vez de corporal y quedé azul por casi una semana por ahorrar dinero —John bromea con esa fiesta que inició bien y terminó en un desastre para él, una buena señal de lo bien que han ido las cosas desde septiembre, tras acostumbrarme a mi brazo hablamos entre todos con la ayuda de Millie y ahora ya hemos sabido mejorar los métodos que usamos para lidiar con problemas de grupo.

— Justo me acordé de eso, ese resfriado te salvó de ser el chico azul de la escuela por el resto del año.

— Y esa es la razón por la que evito ser tacaño, te ahorras dinero de más y terminas siendo un pitufo humano —Flinn a pesar de no vivirlo como tal también bromea con eso mientras revisa el interior de una casa de cinta amarilla.

— Podría ser peor, un chico de primer año fue apodado como el chico tiburón porque su cabeza terminó atrapada en la boca de un tiburón de madera, en la exposición del arte moderno local. Lo bueno es que no sufrió una lesión cerebral y lo malo fue que los dientes del tiburón pagaron el precio, le dieron cien dólares al escultor para compensar los daños.

— ¿Y cómo rayos fue que su cabeza quedó atascada en la boca del tiburón de madera? —nos pregunta Flinn muy interesado, no es un suceso que se pueda ignorar fácilmente.

— Nadie lo sabe, en un minuto estaba viendo la escultura y para el otro su cabeza estaba atascada ahí —recuerdo ese día como si fuera ayer, John se parte de la risa conmigo solo de recordarlo.

— Ese chico tuvo que mudarse de la ciudad, a comparación a mí solo me evitaban, llegaron a decir que se volvería un tiburón y lo aventaban a la piscina, pobre chico, su único error fue no mantener la cabeza lejos de ese tiburón —les cuento lo que le pasó al chico, es triste que lo hayan orillado a cambiarse a otra ciudad para dejar de ser humillado, traté de darle consejos y en vez de aceptarlos pensó que era buena idea desquitarse conmigo, se llevó un golpe de John y que los otros lo golpearan aún más por querer apropiarse de su chico marginal de su propiedad.



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En el texto hay: armas biologicas, venganza, heroesyvillanos

Editado: 18.02.2023

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