Las ruinas del infierno

Los demás no reconocen el lugar, no les pienso explicar, volver aquí bajo mis condiciones ya es malo, revivir lo que pasó es mucho para mí. Dejo que lo imaginen ellos mismos, no pienso recordar lo que viví en este infierno.

— ¿Este es…? —Rick está anonadado al verme temblar, quiero hacer más que eso, escapar vuelve a ser mi objetivo principal.

— Salgamos de aquí —lo interrumpo cortando la explicación, no necesito explicarle nada y menos aquí, si haremos algo será salir. Flinn intenta poner alternativas para explorar todo el lugar, pero me niego y lo corto en seco—. ¡Dije que salgamos aquí!

Bajamos la colina tratando de encontrar la pared más cercana y evitando el bosque, donde los restos de Joseph, creo que así se llamaba, han de seguir esparcidos por el suelo, la haré volar en pedazos y sí da al laberinto destrozare otra pared que no dé a ese lugar asqueroso y tenebroso. Mis poderes están funcionando bien y estoy tan enojado y frustrado que siento la energía que me ha hecho destrozar cosas recorriendo mi cuerpo, me obligo a correr por el enorme terreno buscando una pared que pueda destrozar. El lugar estaba adecuado para verse más grande de lo que es, encuentro una pared a los cinco minutos de caminar con la mitad inferior pintada de verde con detalles para darle un aspecto de paisaje realista. Golpeo la pared ligeramente, y causándole una grieta, intentando averiguar si da a algún lugar o es una puerta. Sí, es una pared real.

— háganme enojar, destrozaré la pared y saldremos de aquí —les ordeno a los cuatro ahí mismo quieran o no, no pienso seguir en este infierno más tiempo.

— ¿Estás loco? Sé que este lugar te provoca muchas emociones no tan buenas, pero es mejor no experimentar, la prótesis es lo de menos, jamás has utilizado esta… energía —me advierte Flinn haciéndome enojar aún más, no creo poder soportar por ese lugar, la primera vez me quebró y tengo secuelas que jamás se irán de mi cabeza, volver a recorrer el laberinto no es una opción—. Tendremos que cruzar el laberinto, pero ahora estás con nosotros y puedes usar tus poderes, al igual que nosotros.

— O vuelo esta pared o causo una enorme explosión si me da un ataque de pánico que vuele a todos por accidente, ustedes eligen —no sé si Flinn me está haciendo caso diciendo eso solo para provocarme o lo dice enserio, eso de cruzar el laberinto, con sus pasillos tan estrechos, llenos de trampas de varios tipos y torturas tan horribles en las que no te causan daño físico que a cierto grado se puede curar, me refiero a usar la propia mente y debilidades en su contra, esas son heridas que la medicina o el reposo no pueden curar, menos hacerlas desaparecer.

— ¡Hacerte enojar, definitivamente escojo que destroces la pared! —me hace enojar más que sí lo decía en serio.

Que Flinn haya considerado esa posibilidad, de hacerme sufrir otra vez estando consciente del trauma que sigo cargando por primera vez, me hace perder el control, él es mi amigo y que haya considerado eso como una opción viable me deja más que enojado. Es tanta la rabia que al romper la pared me doy cuenta que no me fijé si estaba cerca de la entrada con claras marcas, ahora vuelvo a ver los pasillos más asquerosos con las cuchillas oxidadas y pocas lanzas que siguen en una pieza, si fuerzo la vista puedo ver los huesos de las criaturas que nos perseguían cuando CJ, Allen y yo escapábamos del sector 1. No, por ahí no iré, destruir las paredes a mi paso no es una opción, si ellos quieren hacerlo es su problema, no quisiera volver a ver los horrores de los pasillos mortales, los huesos del hermano de CJ y los miles de cadáveres chamuscados de los clones de Hannah, volver a verlos después de tanto tiempo no es correcto para mí, no me gusta revivir de esa forma el pasado tormentoso, no es lo mismo pensar en eso que volver a vivirlo en carne propia. Yo ya estoy alejándome de ahí para buscar otro sitio que estallar.

— Un lado de mí quiere saber qué sucedió aquí a detalle, el otro no quiere ni pensarlo —Rick coincide conmigo, es mejor mantener esto bajo llave en un rincón.

— Si piensan que es horrible, la realidad fue mucho peor —es lo que accedo a revelarles—. Solo un monstruo usaría tus debilidades en tu contra para que hagas el trabajo por él, los que sobrevivimos a esa tortura sabemos que jamás será borrada.

— Es por eso que no quieres hablar de eso, sabía sobre esto, pero hacer que te torturaras a ti mismo… es cruzar límites —Jayden toca las paredes pálido por el susto, jugar con las emociones de una persona es algo terrible.

— No es que no lo quiera superar o afrontar, solo quiero mantenerlo fuera de mí, ya ha sido suficiente dolor y no quiero más —les confieso con un vacío igual al de la vez anterior, aquella sensación de no poder llenarte de nada bueno por más que lo tengas enfrente, me aterra la idea de pensarlo, me aterra recordar a los niveles que llegué y como me odiaba a mí mismo por culpa de alguien más, estaba tan destrozado por muchas razones, ni el mayor premio del mundo me hubiese hecho feliz, RedCell se aprovechó de eso para romperme, lo lograron, me rompieron y a pesar de recuperarme de eso no es posible olvidarlo o mantenerlo oculto.

— Perdón por sacar el tema a flote, no sabía que había sido más que una experiencia traumática, yo jamás pensaba en cómo te sentías y me enfocaba en cumplir con esta misión, ahora más que nunca veo lo terrible y oscura que es esa corporación del demonio —Flinn confiesa su error y lo perdono, también yo lo hice creyendo que solo yo importaba, aprendiendo que también son importantes los demás a pesar de que tan mal me sienta, aunque yo tengo prioridad en mi vida.