Amigos por siempre

Intento ir a ver a mis amigos y a Hannah, eso intento, lo juro, pero estando a punto de entrar me arrepiento, tengo mucho miedo. ¿Y si me abandonan por miedo hacia mí? ¿Y si creen que soy peligroso por mis poderes? Los mandé al hospital por un colapso mental, a más de 10 personas en menos de diez minutos, si eso no es negligencia no sé qué más es, mis poderes son todo un peligro.                                   

Ahora que lo pienso, es increíble todo el tema de mis poderes y lo poderoso que puedo ser, no es por narcisista, pero podría fácilmente derrotar a todos si no tuviera control. Si hubiera tenido mis poderes desde un inicio mi vida sería diferente, aunque no del todo buena, es innegable admitir que la guerra me ha ayudado a reflexionar, todo pareció un chiste desde que obtuve mis poderes, no me sentía más como un fracasado y aun así no podía evitar un vacío, yo… no sé, es como un cómic donde un chico oculta sus poderes por miedo a volver a ser un psicópata homicida, tengo tanto poder y en este punto tengo que controlarme todo el tiempo, en batalla no es malo, fuera de eso soy peligroso, ¡destruí todo el comedor del edificio de gobierno, lo dejé en pedazos por enojarme! Ni siquiera entiendo cómo no nos maté a todos en ese laboratorio por perder el control. Miro la estatua azul en mi bolsillo que inició con toda esta locura, ahora al verla no pienso en lo bonita que es o cómo fue que mi padre me confió semejante reliquia cuando es parte de nuestra herencia familiar, pienso en cómo se habrá sentido Aarón Sanders al ver todo el poder inimaginable que tenía y lo peligroso que podía ser. Me gusta agradecer que mis poderes no me han cambiado para mal, sigo siendo ese mismo chico que buscaba lo mejor en su vida, que no era el mejor en muchas cosas, pero no se rendía; supongo que no he cambiado tanto, físicamente y emocionalmente soy otro tras todas las heridas y traumas que he obtenido y que algunos no han sanado del todo, el cambio puede ser bueno o malo.

John sale de la habitación, vestido con unos shorts de mezclilla y una playera roja estando en pleno invierno, me sorprende más que tenga raíces rubias después de acostumbrarme a su cabello negro, que le queda mucho mejor. En su mirada me entero que él supone lo que está pasando y no piensa en poner el tema en la mesa, él mismo sabe que puedo llegar a culparme y si se acumula demasiada culpa o dolor volveré a perder el control.

— Jamás te había visto tan pensativo, menos con esa estatuilla. De momento no hay nada malo, todo lo contrario, de algún modo ahora son más poderosos con algunos que otros poderes extras, sobre todo Jayden, es telepata y telequinético al mismo tiempo.

— Supongo que no todo salió tan mal. Y perdón por no visitarlos, yo… simplemente no podía.

— Lo entendemos, es demasiado peso para ti, nadie debería cargar con lo que tú debes hacerlo a diario.

— John… —revolcándome en el mar de dudas que hay dentro de mi cabeza, decido involucrarlo ligeramente en busca de calmarme—. ¿Crees que mis poderes me han cambiado o me alejan de lo que era?

— Seré honesto, no lo sé, son tantos cambios en tan poco tiempo que sería una mentira decir que somos los mismos chicos de antes, se siente tan diferente y yo digo que es normal.

— John, no me refiero a lo que nos ayudó o no a cambiar, mis poderes se han vuelto difíciles de controlar, antes era tan fácil, lo pensaba y ya estaba, ahora tengo que esforzarme a cada instante para no volverlos a lastimar, se están volviendo peligrosos, incluso para mí.

— No eres peligroso, tal vez tus poderes están cambiando y sí, tal vez está cruzando tus límites soportarlos, pero no te hace alguien malo o menos humano, que quieras entenderlos y usarlos para bien es una señal de lo bueno que eres. Eres de los pocos que se cuestionan todo y no significa nada malo, nos ha salvado de aprietos muchas veces.

— Yo… es cierto, es raro que algo me convenza tan bien —no soy psicólogo, pero sé que mi miedo al abandono me hace cuestionarme si quienes están conmigo se quedarán a mi lado o me dejarán con el tiempo, tampoco digo que ser abandonado sea una bendición, es horrible cuando llegas a pensar que nadie te extrañará y si te mueres no habrá una persona que le interese.

— Eres como esas versiones de Sabrina Spellman donde son partes de sectas satánicas o fueron vendidas a cultos paganos y tienen una vida humana, combinas dos mundos para construir el tuyo, lo ves todo a tu manera —John siempre ha sido un amante de la fantasía y el drama, también le gusta la ciencia ficción, pero se queda muy corto a comparación. Un doctor habla con John y este le contesta un montón de palabras que no logro distinguir—. Tengo que ser examinado una última vez, solo serán unos minutos y después iremos por algo de comer, la comida del hospital es mala. ¿Quieres que les diga algo por ti o les pregunte algo? Es como si estuviéramos infectados por el virus, solo nos hiciste más poderosos.

— Sé que no me culpan, pero quiero ofrecer unas disculpas por casi matarlos, dile a Hannah que la amo y me siento tan mal por no poder visitarla, felicita a Jayden de mi parte por sus nuevos poderes y dile a Teresa que enserio siento haberla metido en problemas, le prometí que estaría segura y rompí la promesa.

— Ya lo dijiste, ahora lo cumplo —John me confirma y me inspecciona de arriba abajo, parando en mis dos brazaletes, ha de ser porque cubren una buena parte de mi brazo—. ¿Por qué usas dos de esas cosas? Que yo sepa con una bastaba.

— Soy un peligro potencial —antes de que me regañe pensando en que me estoy denigrando, le explico la situación—. Fue por orden de mis tías, tengo una orden de baja, pedí que me aislaran y llegamos a este acuerdo.