Esta vez tengo que ser responsable de mis errores e ir directamente al hospital, incluso termino con mi miedo irracional de ver a todos mis amigos juntos en una cama de hospital a causa mía y hablo un rato con ellos, claro que evito decir que me postulé para ser aislado por ser un peligro potencial pensando que los había matado. Teresa sigue en su cama, con su cabello castaño esparcido alrededor de su rostro relajado, no tiene ningún problema que sea visible en los estudios, pero por alguna razón no despierta y los exámenes de sangre no son concluyentes por otra razón desconocida.
Intento no culparme por su estado en coma, pero mi parte mala me sabe manipular bien para hacerme llorar y decirme que soy un asco por provocarle esto. Hannah es la que me abraza, me siento tan mal conmigo mismo que repararme será más difícil, igual será muy doloroso. La mano de Teresa se mueve. Juro que lo vi hacerlo, quedo pálido del susto, ¿estará despertando o es un simple espasmo? Cualquiera de las dos ya me dio escalofríos.
— ¿La vieron moverse o el suero me hizo daño? —Flinn se levanta igual de asustado que yo.
Mueve su cabeza hacia los lados, irónicamente como si estuviera negando lo que hace. Eso no es un espasmo, estoy 95% seguro de que no lo es. Nos arriesgamos y voy a pedir un enfermero, solo yo puedo entrar y salir con libertad, John ya está con Nick. Entra un grupo de enfermeros y doctores dispuestos a despertarla o a regañarnos por una falsa alarma.
Tardan unos minutos, pero ella logra recuperar la consciencia poco a poco, en lo que los enfermeros se alejan les actualizo lo poco nuevo, la llegada de Griffin y las aventuras de Joe, solo han pasado tres días. Finalmente me acerco a Teresa tras ser atendida por los doctores. Ella se acomoda en su cama y… ¿se hunde en ella?
— El día se pone cada vez más bizarro —pensé que el verdadero desastre estaba en mi cabeza, no en la realidad del complejo. Sea lo que haya hecho tengo algo que ver, nadie se despierta haciendo… eso.
— Y eso que no atraviesas una maldita cama —Teresa sale de la cama como si esta fuera agua, no hay otra excusa, yo… de alguna manera, le di poderes.
— Genial, esponja de poder ya no es suficiente —CJ bromea con el pequeño apodo que me pusieron en el laberinto y solo Robert y yo nos reímos, somos los únicos que sabemos de eso que no están con su pareja o pudriéndose en la celda más profunda del complejo.
— Chiste local del laberinto, pero es otro asunto. Supongamos que yo pude haber ocasionado esto indirectamente… o muy directo, demasiado directo —pongo las cosas sobre la mesa por primera vez, tal vez el saber que no empeoré todo y tuvo sus ventajas me da la valentía de decirlo y admitirlo en voz alta—. ¿Cómo diablos es posible? Mis tías jamás mencionaron que Aarón pudiera hacerlo.
— Ya han pasado cien años desde que tú ancestro obtuvo sus poderes, puede que haya cambiado algo, además, si tú dices que tiene treinta o veinte tal vez no estaba con los poderes y cómo estás en plena adolescencia, en México ya sería juventud, puedes hacer mucho más que él —CJ nos convence que ser joven es lo que me da mucho más poder, pero sigue siendo todo un misterio, necesitaríamos a todo un experto o un historiador para sacarnos de dudas.
— También se han mezclado los miembros de tu familia con otras, tu padre es latino cuando Aarón es de Racyn City, tal vez tu bisabuela o tu abuelo se juntaron con contingente de gran calibre —Robert nos sigue la corriente usando el argumento de los genes y así—. Pero, quiero… queremos saber qué harás ahora, cuál es tu siguiente movimiento, ya sabes, para rendirle tributo a Rick, se lo merece y mucho.
Quiero decir cualquier idea, lo quiero gritar que tengo un elaborado plan o una coartada mínima para salir de aquí y hacer un gran avance, pero no. No tengo nada, y realmente no tengo interés en hacer una increíble aventura en otro país o destruyendo una instalación de RedCell a la vez que enfrento un problema de mi vida, solo quiero descansar, tener días simples sin tener a todos mirándome y juzgando cada movimiento.
— No tengo nada que hacer, simplemente… quiero que esto pare por un día mínimo, necesito pensar y no tengo una pista que usar, ya explotamos su base, quitamos a John de su poder y a uno de sus mayores aliados lo molieron a golpes por su propia arrogancia.
— No te lo digo a mal, pero es la primer que no estás interesado en esta guerra desde que inició, ¿Qué es lo que cambió? —Jayden me pregunta intentando hacer flotar una botella de agua, veo como intenta usar las manos como si sus movimientos la controlaran y la botella pierde el rumbo que Jayden no puede mantener.
— Quiero replantear mi vida, los grandes momentos que me marcaron fueron planeados y desde antes de nacer mi cabeza ya tenía precio. Estoy buscando nuevas opciones, iniciar una nueva etapa sin importar que dure poco. Lo siento, chicos, pero por ahora no haré nada.
— Axel, no tienes porqué disculparte, estás bajo mucho estrés, hasta los mejores deben descansar y te lo mereces —Robert me aconseja tomarme mis tiempos libres más enserio, tiene mucha razón. Al salir del laberinto ya tenía una misión, cuando me recuperé de lo que pasó en México insistí en ir a la ciudad, no he tenido tiempo para mí mismo y todo se ha reducido a mi papel en la guerra, por más que descanse tras los entrenamientos o mi visita al psicólogo no puedo conseguir la paz.
— ¿Saben algo? Creo que incluso con miopía veía mejor, me he complicado tanto, me es imposible ver lo que está enfrente de mí por la presión. A veces soy un héroe y a veces no. Quiero descansar de una vez por todas, dejar la presión y los planes que hago después de casi morir, aprovecharé mi baja para ser feliz y desahogarme.