Lionel camino resueltamente hasta el mostrador del hospital, la mano en su bolsillo tocaba la bala de diamante y la otra iba apretada en un puño, la recepcionista le miro con extrañeza.
-Quisiera ver al Holder de…
-¿Lionel?-casi grita, Malquiur le había visto pasar desde la sala de espera-¿Qué haces aquí?
-¿Yo?, nada, no hago nada.
-Es un centro médico, no puedes estar haciendo nada aquí.
-Disculpe-dijo la recepcionista-¿a quién dice que viene a visitar?
-¡A él!, a este hombre ni más ni menos-lo rodeo por los hombros y lo obligo a dar la vuelta-permiso.
-¿Qué te sucede?
-A mi nada, ¿y tú que cuentas?, ¿hay gremlins en el hospital?
-Vine a recoger unos análisis.
-¿Análisis?, ¿estás enfermo?
-Lo de siempre: jaquecas, puede que solo sea el estrés de estas últimas semanas pero no está de más asegurarse.
Se sentaron en la sala de espera, Lionel se pasó la mano por los ojos como quien disipa una bruma, había cumplido fielmente su compromiso de no ir a buscar otro Holder, se había enfocado en su trabajo, pero la tentación termino por superarle y si Malquiur no hubiera aparecido justo entonces puede que se hallara ya metido en otra azarosa búsqueda.
-Pero ya en serio-dijo este, mirándole con atención-¿Qué haces aquí?
-Ah, ya sabes, soy un buscador-¿Por qué había dicho eso?-es decir…je, yo voy y busco…historias, y si las encuentro las escribo, que para eso me pagan.
-¿Seguro que estas bien?, hace días que te noto como nervioso, Ethel dijo que le has rechazado dos invitaciones a comer.
-He estado ocupado y…bueno, si, también he estado algo nervioso, por el asunto ese de Grech y los militares.
-¡Oh!, ya, entiendo.
El asunto ese de Grech y los militares le tenía sin cuidado, era una escusa para que Malquiur no hiciera preguntas pero se sintió mal consigo en cuanto la uso, era su mejor amigo, ¿no podía confiar en él?, ¿no podía confiar en nadie?, al final si estaban juntos había sido precisamente por insistencia suya.
Flashback
Podría no tener su memoria perfecta pero Lionel nunca iba a olvidar cuando conoció a Malquiur, destaco enseguida entre la multitud de nuevo ingreso, no solo porque tenía el cabello purpura sino por su expresión de desorientado, como si jamás en la vida hubiera estado en una escuela, más tarde se enteraría de que había hecho la primaria en casa por lo que, en efecto, así era.
Él estaba allí gracias a una beca, se había esforzado muchísimo, estaba determinado a encajar y una de las reglas básicas para encajar es no juntarse con los raros pero algo en Malquiur le fascinaba, de tanto estarlo mirando reparo en que jamás tomaba notas en las clases ni escribía durante los dictados, andaba como en la luna, pero aun así sus notas eran excelentes, sospechaba que hacia trampa hasta el día en que uno de los profesores le pidió que leyera un capítulo del libro de texto y él se levanto y narro todo el capitulo con el libro cerrado sobre la mesa, eso fue bastante sorprendente pero para Lionel lo fue más cuando reviso y se dio cuenta de que el único error que Malquiur había cometido, en una que dijo una palabra mal, era porque el error estaba así en el texto, no había parafraseado, había repetido mecánicamente el capitulo tal cual estaba.
-¿Cómo lo haces?-le pregunto-¿es nemotécnica o algo así?
-¿Nemo…que?
-¿Cómo memorizaste el libro?, ya en eso, ¿Cómo es que memorizaste un error sin notarlo?
-¡Ah, eso!, no lo memorice, solo lo leí una vez.
-¡Y con eso te acuerdas de todo!
-Aja, es algo mío, recuerdo todo.
Solo con eso Malquiur salió de la categoría de raros y salto a la de chicos geniales, el nombre se encargo de rematarlo.
-¿Cómo?, otra vez.
-Malquiur, se pronuncia como se escribe, “qui-ur”
Editado: 18.02.2019