El campo de batalla: una jaula formada por la parte superior de una huevera, los contendientes: en un extremo, el poderoso aunque pequeño Wyrm, su cuerpo flamígero se contoneaba suavemente, al igual que una vela en una habitación calma, en el otro extremo, Aredia, armada con un alfiler a manera de espada y un botón por escudo, midiendo lo mismo que un hada gracias a los poderes de transformación de su rival.
-Este es un desperdicio absurdo-dijo el Wyrm-Grimm podría entrenarte con menos complicaciones.
-No le voy a pegar a Grimm, lo respeto demasiado.
-¿Y a mí no?-arqueo la mirada.
-No tanto-sonrió burlona.
-Tú y ese hechicero impertinente son el uno para el otro.
-¿Comenzamos o qué?
-Veamos que tanto debemos trabajar-hizo aparecer sobre su mano una cereza-intenta quitármela, intenta tan solo pincharla, y puede que logres impresionarme.
-Vamos a bailar, flamita.
También tenían público, estaban todos en el jardín de los Vezel, Gritten y Holly observaban echados en una manta sobre el césped, Grimm, Lionel y Malquiur estaban tras estos, en sendas sillas de jardín, por cierto que el mentado hechicero impertinente acababa de contarles las ultimas noticias y tenía cara de que iba a pasar un buen tiempo antes de que volviera a hacer una broma.
-No puedo creerlo, Maika, ¡Precisamente tú…!, es decir, hombre, no es que crea que serias mal padre, claro que no, pero juraba que te estabas cuidando.
-¿Crees que seré mal padre?-su cara de angustia casi daba risa.
-Eso es lo contrario a lo que dije.
-Perdón-se presiono las sienes-estoy…trato de no estallar, ¿ok?, hay tantas cosas que no entendí en su momento y ahora me siento un idiota, deje que Candela me usara y casi podría pasárselo, ¿saben?, el odio irracional que tiene hacia mi familia, su ambición de poder, pero esto, son…hablamos de huevos, ¿ok?, hablamos de niños, mis hijos, en manos de esa lunática.
-Lo entiendo perfectamente, Maika.
-¿Has pensado en qué hacer?-pregunto Grimm.
-Esto ha sido como poner sal en la herida-respiro hondo y busco tranquilizarse-al menos ahora tenemos un informante dentro, Efraím nos mantiene al tanto de lo que sucede y lo que sea que hagamos nosotros tiene que ser antes o durante ese torneo que planean pero seguimos sin tener una fecha.
-En resumen: no sabemos para que prepararnos asique nos preparamos para lo que sea-dijo Lionel.
-Precisamente, tampoco es que tenga otras cosas que hacer, lo único novedoso que ha pasado es que vino Josh Florian, el hermano de la Liliraunne de la que Efraím nos hablo, vino por una poción para su hermana pero nos dijo que esta no había vuelto aun a casa, pareciera haber desaparecido.
-¿Se lo dijiste a Efraím?
-Me pareció que debía saberlo, espero no haber cometido un error.
Divine salió entonces de la casa llevándoles una jarra con limonada que dejo sobre una mesita, se fue a fijar en la huevera justo cuando Aredia trataba de ensartar la cereza con su alfiler solo para ser ágilmente esquivada y derribada de cara al suelo, el Wyrm se rio e hizo algún comentario sobre su incompetentica.
-Los niños no deberían estar viendo esto-dijo, cargándolos-los llevare adentro.
-Cariño…-Divine le cayó con una mirada severa y entro a la casa.
-Wow, ¿Qué paso allí?-pregunto Malquiur.
-Divine está enojada conmigo.
-¡No!, no me digas eso, son mi pareja favorita.
-También la mía y no los conozco tanto-apoyo Lionel, Grimm soltó una pequeña risa.
-No es algo tan serio, el asunto es que no hemos tenido un tiempo a solas desde que Gritten nació, ahora estoy sano, debería ser capaz de dar más por ella, en lugar de eso me fui dos semanas y ahora ayudo a Aredia para ser más letal, me ha dicho que lo entiende, que todos somos parte del mismo enredo, pero eso no evita que se sienta hecha a un lado-suspiro-tiene todo el derecho a enfadarse, en realidad.
-Oye-a Malquiur se le ocurrió una súbita idea-¿Por qué no nos dejan a Gritten el fin de semana?
-¿Qué?
-Aredia y yo somos sus padrinos, podemos cuidarlo un par de día y ustedes se van a un hotel o donde quieran.
Editado: 18.02.2019